Puntuación

A pesar de que es una de las pruebas históricas en pista, en los Mundiales no se incluyó hasta 1977 en el caso de la carrera masculina amateur, hasta 1980 la de profesionales y en 1988 para las féminas. Y pese a su espectacularidad, se ha visto relegada a una posición secundaria, al haber perdido su condición de olímpica tras 2008. No obstante, la vistosidad de la misma queda garantizada al ser el desenlace del ómnium.

En el emotivo podio de Mallorca,
su cuarto y último título. Foto: RM
Hablar de la carrera a los puntos –su nombre oficial, aunque en España se suele emplear bastante más el nombre de puntuación- es hacerlo de Joan Llaneras, cuatro veces campeón del mundo -1996, 1998, 2000 y 2007- y otras dos más en el podio con los otros dos metales, así como doble campeón olímpico –Sydney 2000 y Pekin 2008- y otra vez subcampeón, en Atenas 2004. Pero también es hacerlo de Dori Ruano, campeona mundial en 1998, un año después de haber sido subcampeona, de Eloy Teruel, dos veces plata y una bronce, o incluso de Leire Olaberria, tercera en Pekin 2008, y Gema Pascual, con idéntico resultado en Burdeos 2006. En los últimos años también se han conseguido tres subcampeonatos, dos a cargo de Sebastián Mora en 2019 y 2020, y uno, en 2023, por Albert Torres.

No obstante, en ese palmarés mundialista, Llaneras está lejos de los ocho ‘arco iris’ de Urs Freuler,  y también superado por los cinco campeonatos de Bruno Risi y Cameron Meyer, mientras que la versión femenina cuenta con Olga Sliussareva como la más recompensada, con cuatro oros consecutivos rematados con el olímpico en Atenas 2004. Ingrid Haringa también sumó cuatro entorchados, pero solamente pudo ser plata olímpica, en Atlanta 1996.

Curiosamente a nivel nacional, Llaneras solo sumó tres títulos en toda su trayectoria, en un escalafón que lidera Torres con cinco, los mismos que Pascual y Olaberria entre las féminas.

Entrando en lo que es el desarrollo de la prueba, se trata de una carrera de fondo cuya clasificación se determina por la suma de puntos obtenidos en los sprints intermedios y por los 'bonus' conseguidos en la vueltas ganadas, aunque originariamente primaba este criterio. En el primer caso se adjudican 5, 3, 2 y 1 punto a los cuatro primeros ciclistas, salvo en el último sprint, que tiene puntuación doble, mientras que por vuelta ganada se suma un bonus de 20 puntos, así como se resta dicho bonus por vuelta perdida. En caso de igualdad de puntos desempata el resultado del sprint final.

Los corredores saldrán según se determine en la hoja de salida la mitad colocados en la balaustrada y la otra mitad, sujetos por sus técnicos en el pasillo de sprinters. La salida se da tras una vuelta neutralizada.


La carrera se disputa normalmente sobre las distancias del cuadro superior, en el caso de Campeonatos del Mundo, Continentales o Copa de las Naciones, pero también de los Campeonatos de España, estableciéndose unas menores para el resto de pruebas. njara simplificar, este año se decidió que los sprints sean cada diez vueltas en velódromos menores de 333,3 metros y en cinco el los de esa distancia o superiores.

Torres, en el último Europeo
Se considera
vuelta ganada cuando uno o varios corredores estén entrando en el grupo que se considera más numeroso. Normalmente se suele tener claro este concepto, aunque si hay dudas entre dos grupos con idéntica composición numérica, se considera como principal en el que están los hombres que se juegan la carrera.

Para evitar la picaresca de ciclistas que esperen sin entrar para sumar la siguiente puntuación, los árbitros consideran vuelta ganada cuando están ya en disposición de entrar. También en 2023, por ese mismo motivo, se estableció que si se gana vuelta cuando ya ha sonado la campana para el sprint, esos mismos corredores seguirán siendo cabeza de carrera de cara al sprint.

De la misma forma, a los corredores descolgados se les dará vuelta perdida cuando sean alcanzados por dicho pelotón más numeroso, no cuando lo sean por ciclistas adelantados pero que no se consideren pelotón principal. En ese momento no podrán relevar ni colaborar con los corredores que les han dado caza, bajo advertencia y pena de expulsión de carrera.

Dori Ruano, celebrando su Mundial
Los corredores que sufran un accidente reconocido –es decir, caída, pinchazo o rotura de una parte esencial de la bicicleta- tendrán derecho a una neutralización de 1.250 metros para reincorporarse a la carrera, y deberán hacerlo en la misma posición en la que circulaban. Si durante el momento de neutralización el grupo en el que iba dicho corredor gana o pierde vuelta, también se le acreditará esta circunstancia.

No podrán sin embargo incorporarse en el último kilómetro, y serán clasificados según los puntos que tenían en el momento del accidente. Los corredores que no terminen la carrera por otro motivo serán excluidos de la clasificación final. Igualmente, los corredores que pierdan un determinado número de vueltas podrán ser excluidos de carrera por los comisarios.

En caso de caída que obligue a una detención, la nueva salida se dará con todo el grupo junto, aunque podrá decidirse, si hay corredores con media vuelta de ventaja, que partan en esa situación. En todo caso, se reanudará con el número de vueltas siguiente al último sprint disputado. Por ejemplo, si se para a falta de 33 vueltas, se reiniciará con 39.  Si no se puede reanudar en la misma sesión, los comisarios tomarán la decisión de recomenzar la carrera, reanudarla en la situación adquirida o darla por finalizada, según la distancia que quedase por recorrer.

Actualizado: octubre de 2023

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