Seis Días

Aunque de origen europeo, fue en Estados Unidos -y en especial en el histórico Madison Square Garden- donde los Seis Días se hicieron más populares en los últimos años del siglo XIX, inicialmente con un solo corredor y más tarde con la fórmula habitual de dos ciclistas, incluso tres. Poco a poco fueron extendiéndose por todo el mundo… y desapareciendo de muchos escenarios. Y aunque la década pasada gracias a Six Day Series tuvieron un resurgir, en la actualidad tan sólo hay dos competiciones con el formato original, Gante y Rotterdam. Otras pruebas mantienen la misma estructura, pero en menos días (Berlín, Bremen, Copenhague, Ginebra…) o incluso siendo solamente una parte menor de otras fórmulas que dan primacía a la posibilidad de coger puntos UCI.

Sin duda, en el histórico de los Seis Días hay que destacar a Berlín, con 110 ediciones celebradas, y a Gante, que el año pasado celebraba el centenario de su primera edición, mientras que entre los grandes protagonistas de la historia tenemos a Patrick Sercu, con 88 victorias en 223 carreras disputadas, a Danny Clark, con 74, y a René Pijnen, con 72

Pero no vamos a hablar de historia, sino simplemente de intentar concretar en qué consiste una prueba de Seis Días en lo que se refiere a su núcleo principal, de fondo, ya que suele haber competiciones paralelas para velocistas. Una competición basada en distintas mangas de madison y de otras pruebas individuales o por parejas, que otorgan una puntuación que se va sumando, aunque lo que priman son las vueltas ganadas en las distintas ‘chases’, que es como se denomina específicamente a las madison, que suelen ser una o dos en cada jornada. Además, se gana una vuelta extra cuando un equipo llega a las centenas, es decir 100, 200, 300… puntos.

Las pruebas que componen el programa pueden variar bastante, y muchas veces queda en los gustos y la originalidad del organizador. No obstante, suele haber un conjunto de ellas comunes, que podemos agrupar en tres tipos: individuales, por parejas y madison.

Vamos a comenzar por las pruebas individuales más comunes, que suelen otorgar la mitad de puntos que las que se disputan por parejas. Por ejemplo, en Gante se dan 10,6,5,4,3y2 y 20,12,10,8,6y4, respectivamente.

  • Carrera tras derny, que viene a ser un scratch tras el ciclomotor. Normalmente participan la mitad de los equipos en una serie y la mitad en la otra, con un solo corredor -el otro ciclista interviene ese mismo día en otra prueba de fondo- o también puede realizarse con ambos, que se relevan a mitad de la prueba. Hay eventos que programan para la última jornada una final A con los corredores de las parejas más destacadas y una final B con el resto, con distinto baremo de puntos.

En cuanto a las pruebas por parejas, mencionaremos:

  • Vuelta lanzada. Con una mecánica similar a la de los 200 metros, es decir, ir cogiendo velocidad para determinar un cronometraje en la zona final, la diferencia es que salen los dos corredores de la pareja, con un relevo entre ellos a modo del lanzamiento del corredor que hará ese tramo cronometrado.
  • Eliminación por equipos. Con la misma mecánica que la eliminación, pero cada tres vueltas, y con el relevo entre los ciclistas de la pareja en el momento en que lo consideren oportuno.
  • Supersprint. Es una eliminación por equipos al principio, aunque cuando queda un número reducido de equipos -en torno a seis- se disputa un sprint final.

Por último, sobre las madison se podría escribir un libro, ya que hay muchas variantes, incluyendo incluso pruebas con hándicap, en base a la clasificación general en ese momento. En todo caso, hay dos clases básicas.

  • ‘Chases’. Se disputan a tiempo, entre 20 y 45 minutos, aunque en un momento determinado se anuncian las vueltas finales en base a una proyección de la velocidad media y recorrido realizado, normalmente 40. Suele haber uno o dos sprints intermedios, también avisados con una antelación de unas 10 vueltas, y un sprint final que suele tener doble puntuación. Las vueltas ganadas en esas ‘chases’ van directamente a la general, pero los puntos conseguidos se traducen al baremo establecido anteriormente.
  • Madison final. Es la última madison de unos Seis Días, que también se disputa a tiempo, normalmente a 60 minutos, con una primera parte sin puntuaciones, en la que se va a ganar vuelta. Aquí la ‘traducción’ de tiempo a distancia se hace a 60 vueltas, con cinco sprints hasta el final (a 40, 30, 20 y 10 vueltas para el final y en la llegada), con una puntuación que puede ser la misma en todos o doblarse en el último. A diferencia de las ‘chases’ la puntuación de los sprints se va sumando a la general, con la que se llegaba a esta prueba final, aunque en este caso no se aplica la norma del ‘bonus’ de la centena.

Por cierto, si uno de los dos ciclistas de la pareja abandona, el otro competidor seguirá compitiendo en las pruebas individuales, aunque si sucede con dos duplas distintas, el organizador podrá reagruparlos de forma conjunta, con la puntuación de la peor.

Y aunque ahora se pretenda captar al público con formatos cortos e intensos, unos Seis Días son una de las pruebas más espectaculares… y más si se combinan con el ambientazo que suele haber en la pelousse en todas ellas, muchas veces alternado con actuaciones musicales y otros ‘shows’, incluso protagonizados por los mismos pistards.


PD: Acompañamos este texto con una serie de vídeos de los Six Day London: están en inglés, pero una imagen -en este caso seis- vale más que mil palabras.

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