Otras pruebas

Uno de las grandes atractivos que tiene la pista es la posibilidad de que se disputen otro tipo de pruebas siempre que estén lo suficientemente definidas en el reglamento particular de la prueba y que no contravengan las generalidades de esta disciplina.

Aparte de todo lo que exponíamos en ‘Seis Días’, las reuniones tipo ‘Revolution’ son la mejor oportunidad para ver algunas de estas pruebas que, insistimos están marcadas por su originalidad. Sin embargo, he querido recopilar seis disciplinas que por su originalidad merecen la pena conocerse:

Eliminación danesa. A partir de una vuelta determinada, se desarrolla un sprint que determinará el ganador de la prueba, que abandona la pista; un segundo sprint determinará el segundo y así sucesivamente hasta un último que determinará el resto de las posiciones. También se la llama 'win and out' como contraposición a la eliminación normal o 'lose and out'.

Longest lap (marymoor). En esta prueba lo que se desconoce es el momento en que se va a dar la salida, por lo que los ciclistas tienen que intentar no pasar por la línea de salida (o ir hacia atrás o apoyarse con el pie o con los brazos en la balaustrada) bajo pena de descalificación. Desde el momento que se da la salida, una vuelta a tope.

Snowball (point a lap). Se determina una serie de vueltas, normalmente según el número de participantes, y en cada una se adjudica una puntuación que va creciendo hasta la última (1,2,3…. 20). Da lugar a bastante juego táctico sobre el momento en que es más interesante ganar los puntos.

Unknown distance. La distancia de la prueba no es comunicada a los corredores, hasta el momento que suena la campana de última vuelta que decide el resultado.

Charriot race. Carrera a una vuelta en la que se sale de parado, pero con la opción de que la persona que sujeta puede empujar (y de hecho lo hace lo más fuerte que puede) a su corredor.

Handicap. Se trata de una prueba en la que los corredores no salen juntos, sino con una diferencia de metros a criterio de la organización teniendo en cuenta otra prueba cronometrada anterior. El objetivo es que la distinta distancia a cubrir entre los distintos ciclistas -más los mejores y menos, los que hicieron peores tiempos- conlleve una mayor igualdad en el sprint final (gracias a Itmar Esteban por la aportación).