El velódromo: Generalidades

No se complica mucho la UCI a la hora de definir un velódromo: “Dos virajes unidos por dos rectas paralelas”. Eso sí, para que se puedan disputar pruebas de ciclismo en pista dicho velódromo debe estar homologado. Y el Reglamento de la UCI es mucho más amplio a la hora de definir este recinto deportivo.

En un segundo paso, se precisa que “la entrada y la salida de los virajes deben estar concebidas de tal forma que el paso se efectué progresivamente”. Y es que la fuerza centrífuga emanada de la velocidad de los corredores conlleva que dichas curvas tengan un peralte, que suele tener una inclinación entre 38º y 47º, y que obliga a que las rectas también la tengan, en este caso entre 12 y 15 grados, para facilitar la transición.

Un tercer elemento es la longitud, que debe estar comprendida entre 133,33 metros como mínimo y 500 como máximo, pero con la salvedad de que un determinado número de medias vueltas recorridas determine una distancia igual a un kilómetro justo –con una tolerancia de medición de 5 centímetros-.  De esta forma puede haber distancias de 133,33, 142,85, 153,85, 166,66, 200, 250, 285,71, 333,33, 400 y 500 metros, aunque algunas de ellas son meramente anecdóticas.

250 metros, la distancia habitual

Para los Campeonatos del Mundo y los Juegos Olímpicos, la longitud debe ser de 250 metros –aparte de disponer de una homologación de primera categoría-, aunque puede conceder una derogación especial a los velódromos ya en uso. De hecho, el velódromo de la UCI en Aigle (Suiza), de sólo 200 metros, ha acogido un par de Mundiales juniors e incluso el Europeo sub23 este año, mientras que en 2014 los Campeonatos del Mundo juveniles se celebraron en el Velodrómo Gwang Myeong, en Corea, con una cuerda de 333,33 metros, aunque lo más impresionante era su aforo, de 30.000 espectadores. 
En Mundiales absolutos, la única excepción en los últimos años ha sido Stuttgart 2003 –elegida como sustituta a última hora de Shenzen por la epidemia de SRAM-, de 285,714 metros, la misma distancia que Anoeta, que significa que siete medias vueltas son un kilómetro.

La anchura de un velódromo debe ser proporcional a su longitud, pero la UCI establece un mínimo de siete metros para las pistas homologadas en categoría 1 y 2 (Copas del Mundo, Campeonatos Continentales y Mundiales de otras categorías).

A partir de este momento, las variables son muchas en cuanto a construcción (velódromos cubiertos o al aire libre), superficie (asfalto, madera y cemento, principalmente) y diseño, que influyen decisivamente en el rendimiento, por lo que le dedicaremos un artículo específico. Solamente decir que el color de la pista debe permitir una buena visibilidad de las líneas de demarcación, que definiremos a continuación.

Líneas

El
borde interior de la pista está delimitado por la llamada zona azul, que se creó inicialmente para facilitar el tránsito a la pista sin que hubiera ningún escalón dada su inclinación, pero que se pintó en ese llamativo color para distinguirse claramente y que los corredores no pudieran rodar por encima bajo pena de sanción. Actualmente en las pruebas cronometradas la zona queda impracticable mediante unas bandas de gomaespuma, comúnmente llamadas almohadillas, de una longitud de 50 cm, colocadas cada 5 metros desde la línea de persecución hasta la salida del viraje. En el caso de la velocidad por equipos, la banda azul se dejará intransitable en ambos lados de la pista mediante la colocación de tres almohadillas, de las mismas características, a 5 metros, a 10 metros y a 15 metros de las líneas de persecución, sin que se coloque ninguna otra. La zona azul tampoco puede tener ninguna publicidad pintada sobre la misma.

La anchura de esta banda debe ser, al menos, del 10% de la anchura de la pista y su superficie debe tener las mismas propiedades que las de la pista. En esta zona queda prohibida cualquier inscripción publicitaria. A excepción de los corredores que rueden en bicicleta, ninguna persona ni ningún objeto se puede situar sobre la zona azul cuando haya uno o varios corredores sobre la pista.

A 20 centímetros de la zona azul se dibuja una línea negra –aunque también podrá ser blanca si la pista tiene un fondo oscuro- llamada línea de medición o cuerda, numerada cada 10 metros y marcada cada 5 metros, que es la que determina la longitud de la pista.

A 85 cm del borde interior de la pista se traza una línea roja denominada línea de sprinters. El espacio comprendido entre la línea negra y la línea roja determina el llamado pasillo de sprinters, fundamental en velocidad, pero también en los sprints de otras pruebas como keirin o puntuación.

Finalmente tenemos la línea de stayers o de demarcación, situada a un tercio del ancho total de la pista, pero como mínimo a 2,45 metros –en otro lugar del reglamento pone 2,50- del borde interior de la pista. Aparte de su uso para indicar que en las pruebas con moto sólo se puede adelantar por el exterior de dicha línea, también sirve para delimitar la publicidad sobre la superficie de la pista, que solamente podrá situarse por encima de la misma –a 50 centímetros por encima de la misma y hasta 50 cms del borde exterior-. 

La línea de meta estará situada al final de la recta principal a varios metros antes de la entrada en el viraje. No se permitirá publicidad tres metros antes y después de la misma. Sin embargo, también hay otras líneas de llegada para las pruebas de persecución, situadas justo a la mitad de las rectas de meta y contrameta, y trazadas en rojo. Finalmente está la línea de los 200 metros, de color blanco, dibujada de forma transversal a la pista y desde la cual se tomarán los tiempos para la clasificatoria de 200 y las pruebas de velocidad. En ambos casos, la publicidad debe estar situada por lo menos a un metro delante y detrás de las mismas.

Cualquier marca, línea, publicidad u otra sobre la pista debe ser realizada con una pintura o producto no deslizante y que no modifique las propiedades de adherencia, la consistencia ni homogeneidad de la superficie.

Seguridad

El borde exterior de la pista debe estar rodeado de una balaustrada de protección para proteger a los corredores y a los espectadores. Debe ser estable y estar sólidamente anclada y tener una altura total de al menos, 90 centímetros. La parte interior debe ser completamente maciza y lisa sobre al menos, 65 cm por encima de la pista y no presentar ninguna aspereza ni parte saliente. Si hubiera publicidad, debe ser rígida y estar firmemente sujeta, prohibiéndose explícitamente cualquier tipo de pancarta flexible.

En cuatro a la parte inferior, debe existir una zona de seguridad, de al menos cuatro metros para las pistas de 250 metros y mayores y de 2,5 metros para las pistas menores de dicha distancia. A excepción de los comisarios, de los corredores que rueden en bicicleta y de las personas autorizadas por el presidente del colegio de comisarios, ninguna persona ni objeto (incluidos los bloques de salida), pueden situarse en la zona de seguridad cuando haya corredores sobre la pista. En este sentido, se limita el número de medios gráficos en la misma –en las competiciones UCI mediante un peto específico- y se prohíbe cualquier tipo de objeto estático fijo (trípode, bolsa…), así como estar sentado.

Finalmente reseñar que entre la zona de seguridad y la pelousse –el interior de la pista para entendernos- podrá existir una segunda balaustrada, aunque solo es obligatoria si hay desnivel entre ambas. Deberá tener una altura de al menos 120 cm., ser transparente y en ningún caso se podrán colocar pantallas de publicidad en ella.

En los lugares en los que el área exterior de la pista se sitúa a un nivel inferior de al menos 1,5 metros en relación con el borde exterior de la superficie de la pista, deberán ser colocadas protecciones suplementarias (redes vallas, etc.) para reducir los riesgos emanados de eventuales salidas accidentales de la pista, tanto en la parte de arriba como la de abajo.

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