En estos días en los que el récord femenino de la hora ha estado de actualidad -aunque podría haberlo estado más si Vittoria Bussi se lo hubiera ‘currado’ en lo comunicativo- quiero recordar a dos de las primeras plusmarquistas, aunque absurdamente ninguna de las hasta ocho marcas establecidas por estas corredoras francesas, Jeanine Lemaire y Éliane Roberte Gisèle Bonneau, fue reconocida por la UCI, cuyo primer récord oficial data de 1955. Y eso que la primera plusmarca femenina perfectamente documentada es tan antigua como la masculina, y que algunas de estas marcas son mejores que la que abrió el ranking UCI.
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Una portada de revista sobre Lemaire. X David Guénel |
Pero antes de entrar en las fechas, vamos a presentar a
nuestras dos protagonistas. Por un lado, Lemaire, nacida el 25 de octubre de
1920, en Lille, y destinada a una vida como enfermera si no hubiera descubierto
el ciclismo, que le llevó a obtener su primera licencia con 28 años,
obteniendo rápidamente numerosos éxitos tanto en carretera como en pista,
aunque a los 35 decidió retirarse para volver a su profesión y vocación.
Murió el 28 de diciembre de 1996, a los 76 años.
Por otro, Bonneau -cuyo nombre aparece en algunos lugares como Élyane-, de una familia humilde por lo que
trabajaba como modista, era siete años más joven (20 de marzo de 1927, en
Courtenay) y precoz, ya que con veinte años ya era una destacada corredora,
principalmente centrada en la pista, y capaz de afrontar el récord de la hora. Casada
en 1950, se estableció en Argelia y dejó de correr, pero nunca cesó en su
promoción del ciclismo. Regresó a Francia -supongo que tras la
independencia- donde vivió en Niza hasta su fallecimiento, el 28 de mayo de
2018, a los 90 años.
Tras muchos años sin avances en el récord, concretamente desde
los 34,686 de Louise Roger a finales del siglo XIX (aunque hay otra marca
de esta ciclista francesa de 36,793 que no está registrada) hasta los años
previos a la II Guerra Mundial, fue en la posguerra cuando empezó a animarse
el récord. Hélène Frederich, en 1946, con 37,038 km, y Rolande Danné, en
octubre de 1947, con 37,090 km, calentaron el ambiente para que apenas 14
días más tarde, el 24 de octubre, Bonneau se encerrase en el velódromo de
Arcachon, al sudoeste de Burdeos, donde establecía su primera plusmarca, con
37,564 km, casi medio kilómetro más que su predecesora.
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Foto: Wikipedia |
La respuesta de Lemaire tardó casi un año, en concreto el
1 de octubre de 1948, concretamente en Saint-Denis, donde estableció un nuevo
récord de 37,720 kilómetros. Y fue a partir de ese momento
cuando se ‘avivó’ la contienda, ya que apenas once días después, el 12 de
octubre, Bonneau recorría 37,944 kilómetros en el velódromo de La Croix de
Berny. Incluso dos semanas después, el 1 de noviembre, la de Courtenay subía
su distancia hasta los 38,140 kilómetros en el famoso Vél d'Hiv' parisino,
aunque esta marca no se reflejase en las tablas, por razones que ignoramos.
La lucha continuó en 1949. El 31 de julio, Lemaire
recuperó el récord en Toulouse con una marca de 38,283 km, aunque apenas le
duraría un mes, ya que el 25 de agosto, Bonneau respondió en Arcachon
elevando la distancia a 38,431 km. a pesar de sufrir un pinchazo.
Finalmente, el 9 de septiembre del mismo año, Lemaire
volvió a tomar la delantera, con una marca de 38,600 km, cuya distancia no se
considera exacta y sobre la que se dijo que tampoco podía homologarse al no
haber un cronometrador oficial. No obstante, aparece en las compilaciones.
La lilesa será la vencedora final de esta pugna, aunque
tardaría en refrendar su victoria, puesto que no fue hasta el 10 de septiembre
de 1952, en Milán -el que sería el escenario de los grandes éxitos de
Coppi, Anquetil o Rivière-, cuando le daba un importante empujón al récord de la hora:
39,735 km, es decir, 1.300 metros más que su amiga y rival, que ya
llevaba algún tiempo retirada.
Y una circunstancia paradójica ya que ninguna de las tres
primeras plusmarcas reconocidas por la UCI sería mejor que este registro.
Hay que esperar al 9 de noviembre de 1958 cuando la luxemburguesa Elsy Jacobs diera un importante salto adelante, rodando por encima de los 41 kilómetros, parando
la progresión del récord durante catorce años. Pero esa es otra historia.
Nota: Hemos tomado como base para este artículo tanto las plusmarcas recopiladas por David Guenel como sus post publicados en X sobre estas
dos corredoras, así como la Wikipedia francesa.