De las pruebas de fondo, el scratch es la más sencilla,
ya que se trata de una carrera a la distancia cuya clasificación se determina
en el sprint final,
aunque hay que tener en cuenta a aquellos que han ganado una o varias vueltas. Las
distancias se muestran en el cuadro adjunto.
Los corredores saldrán según se determine en la hoja de salida, la mitad agarrados de la balaustrada y la otra mitad, sujetos por sus técnicos en el pasillo de sprinters. Tras una vuelta neutralizada, en la que los corredores deberán rodar juntos, se dará la salida real con un pistoletazo.
Aparte de la vuelta ganada, los corredores podrán perder vuelta y en este caso pueden ser eliminados por el Jurado Técnico.
Los corredores saldrán según se determine en la hoja de salida, la mitad agarrados de la balaustrada y la otra mitad, sujetos por sus técnicos en el pasillo de sprinters. Tras una vuelta neutralizada, en la que los corredores deberán rodar juntos, se dará la salida real con un pistoletazo.
Aparte de la vuelta ganada, los corredores podrán perder vuelta y en este caso pueden ser eliminados por el Jurado Técnico.
La principal
incidencia reseñable es que un corredor
sufra un accidente reconocido –es decir, caída, pinchazo o rotura de una parte
esencial de la bicicleta-, por lo que tendrá derecho a una neutralización de 1.250
metros para reincorporarse a la carrera, y deberán hacerlo en la misma
posición en la que circulaban. Si durante ese periodo, el grupo en el que
circulaba gana o pierde vuelta, el
corredor también será partícipe de esa condición. Sin embargo, no podrán
incorporarse en el último kilómetro y no serán clasificados.
En caso de caída
masiva o por razones climatológicas podrá ser detenida la carrera y los comisarios decidirán si se da una nueva
salida para la distancia completa o se mantienen las posiciones del momento de
la caída, así como la distancia que quedaba por recorrer.
Se trata de la única prueba que se introdujo en el
programa mundialista en el mismo año para hombres y para mujeres, concretamente
en Ballerup 2002, y con unas consecuencias muy distintas, ya que la prueba masculina resultó un auténtico caos y la femenina fue como la seda, con Gema Pascual como
cuarta, el mejor resultado obtenido por un español, hasta ese triunfo de Sebastián Mora en el Mundial de Londres 2016. Curiosamente el
castellonense jamás ha ganado esta prueba en unos Campeonatos de España, a diferencia de su ‘socio’
Albert Torres que lidera el palmarés con cuatro oros. Por su parte la madrileña
tiene esa misma cantidad de entorchados nacionales, uno menos que Leire
Olaberria y Ana Usabiaga.
Salvo Franco Marvulli, ganador en los dos primeros
Campeonatos, nunca un corredor había repetido ‘arco iris’, hasta que en este
2020 Yauheni Karaliok se anotaba su segundo título tras el conseguido en 2018. En el caso de las féminas, Kirsten Wild
se convertía en el último Mundial en la primera fémina en llegar a los tres
entorchados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario