Velódromos en España (XIX): Los reductos de Dos Hermanas y Chiclana en Andalucía, donde cualquier tiempo pasado fue mejor

Dos Hermanas, cuando acogió el Nacional. Foto: Nielfa

No se puede decir que Andalucía haya sido una Comunidad ajena a la pista. Bien al contrario: el primer campeón olímpico español en pista es andaluz, José Manuel Moreno, y tras él hemos conocido a grandes pistards, destacando velocistas como Juan Manuel Sánchez Almellones, Diego Ortega, Cristofer Aguilar o Alvaro Alonso, siendo éste el último ciclista élite en intervenir –con el maillot andaluz- en un Campeonato de España élite, allá por el lejano 2009, mientras que, un año más tarde, la selección andaluza participaba por última vez en unos Nacionales cadetes y juniors, antes de un tímido regreso esta Semana Santa en Tafalla. Como curiosidad diremos que en aquel equipo estaba un tal ‘Chupete’ López-Cózar, ganador de la puntuación. Incluso en la primera década del presente siglo acogió hasta tres Campeonatos de España –todos juniors- en Posadas, Dos Hermanas y Chiclana. También hubo alguna fémina destacada, como es el caso de Belén López, o alguna valiente 'despistada' como Xari Rodríguez.

Chiclana, en una prueba de la LCP. Foto: Román Mendoza para RFEC

Sin embargo, lo cierto es que el ciclismo en pista ha ido perdiendo peso en aquella Comunidad, donde se fomentan disciplinas más “atractivas”, como las competiciones de BTT, el cicloturismo y las pruebas de masters, hasta que nuestra disciplina ha quedado como un reducto. Como anécdota diremos que hace unos meses ni existía el apartado ‘pista’ en la web federativa, donde apenas hay colgadas tres noticias y la más antigua es del 28 de diciembre pasado. Y no es una inocentada: de carretera había a día de ayer 1.258 y de BTT 2.941, desde 2013, lo que pone a las claras las prioridades.

Afortunadamente, han quedado dos reductos que, con muchas dificultades, con poco apoyo municipal, pero una tremenda ilusión, están intentando ‘rescatar’ a la pista en Andalucía y son ellos los que han posibilitado esa presencia de una selección blanquiverde en Tafalla, aunque con bastantes menos integrantes de los que podrían estar: tres féminas, una juvenil y dos cadetes.

Estado actual del velódromo de Bollullos

El primero es Dos Hermanas (Sevilla), un soberbio velódromo por diseño y capacidad, de 333,33 metros, cubierto, pero no completamente cerrado lo que provocó la curiosa anécdota de que una extraña combinación –al menos en Sevilla- de lluvia y viento racheado hiciera que se colara el agua hasta la pista teniéndose que suspender una manga de la entonces llamada Liga de Ciclismo en Pista, en el ya muy lejano 2004. He oído varias anécdotas sobre el origen de este problema, pero como no sé su verosimilitud, me limito a decir que el problema ya está resuelto. Allí desarrolla una amplia actividad la Peña Ciclista Gómez del Moral, con Juan Antonio Asencio al frente –padre de Estrella, una prometedora cadete, seleccionada para Tafalla- y en donde entre sus casi 80 niños también está la junior Irene Alvarez, primera medallista andaluza desde López-Cozar. El interés por el ciclismo es tal, que el velódromo nazareno aspira a abrir la próxima edición de la Copa de España.

El segundo recinto donde se ‘mima’ esta disciplina es el velódromo de Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde José Manuel Moreno no es sólo protagonista por darle nombre al mismo, sino por la actividad de los chavales de su escuela, habituales en algunas pruebas de la Copa de España, cubriendo la ausencia federativa andaluza. Descubierto, de 250 metros de cuerda, está en un aceptable estado de conservación, pero no le vendría mal alguna mejora, aunque poco se puede combatir su principal problema: el viento del Estrecho.

Velódromo Manuel Galera. Foto: Fb Ciudad de Armilla

Como los dos anteriores, Posadas (Córdoba) no sólo acogió un Campeonato de España, en 2002 sino que incluso pretendió optar a un Europeo, algo que quedó en un simple deseo. Y a diferencia de los anteriores, su falta de uso –salvo para botellones y similares- hizo que se deteriorara gravemente, llegando incluso a denunciar el campeón paralímpico Alfonso Cabello en 2015 que tenía que quitar hierbas y cristales para poder entrenar… hasta que se cansó, sacó la licencia por Murcia y se fue a Galapagar a entrenar. Ahora parece que hay intentos por darle algo más de actividad, aunque a base de los clubes. 

No tan grave parece el caso del de Bollullos Par del Condado (Huelva), un recinto corto, de 200 metros, muy apreciado por los velocistas por su empinado peralte, perfecto para ‘lanzar’, aunque muy deteriorado como vemos en la imagen. Y en cuanto al de Las Fuentezuelas, en Jaén, no hace mucho leí que era mejor rodar en él en BTT, lo que da referencias de su estado, aunque también me consta que se utiliza bastante para patinaje.

Y terminamos este repaso con tres instalaciones en Granada, concretamente en Armilla (velódromo Manuel Galera), Santa Fe y Loja, que son realmente pistas que rodean campos de futbol, sin peralte y donde sí hay bastante actividad de escuelas, pero desgraciadamente centrada hacia la carretera.