Escaso protagonismo español en la penúltima jornada del Europeo

Podio omnium sub23 femenino.
Twitter François Lammiraud
A diferencia de lo sucedido ayer con el ómnium junior, las dos pruebas sub23 de esta disciplina no tuvieron apenas protagonismo español: Naia Amondarain terminaba decimocuarta en una prueba que se llevaba la belga Shari Bossuyt e Iker Bonillo no terminaba la puntuación, con victoria del británico Oscar Nilsson-Julien.

La prueba femenina comenzaba con la victoria de la ucraniana Tatiana Yashchenko en el scratch, aprovechando un ataque de la eslovena Nika Bobnar, a la que adelantaría, para ser ésta engullida por un grupo en el que la británica Sophie Lewis era la más rápida, y en el que Amondarian era décima.

En la carrera tempo, la vuelta ganada por Bossuyt, Daniek Hengeveld y Jade Labastugue se traducía en las tres primeras posiciones para ellas, con la belga y la neerlandesa empatadas con 74 puntos como líderes provisionales. A diferencia de la primera prueba, Amondarain no estuvo en cabeza en ningún momento y terminaba en el puesto 17º.

La eliminación no ofreció sorpresas entre las mejores, ya que, tras la italiana Zanardi, se clasificaban las corredoras que ocupaban las tres primeras posiciones -Bossuyt, Hengeveld y Lewis- que lógicamente las consolidaban de cara a la puntuación final, con 112, 110 y 100 puntos, con la transalpina como cuarta en discordia con 96.

Y mientras la belga y la neerlandesa se marcaban para asegurar sus medallas de oro y plata, con 129 y 121 puntos, parecía que Zanardi iba a ser la tercera integrante del podio merced a su presencia en los sprints intermedios, aunque al final surgió de nuevo Labastugue que gracias a una vuelta ganada y a llevarse el último sprint se hacía merecidamente con el tercer puesto, con 115 puntos por 110 de la italiana. La española no pudo estrenarse en la puntuación, para bajar del duodécimo puesto al decimocuarto final, con 48 puntos.

Amondarain, en la balaustrada. Foto: UVP-FP

Por su parte el torneo masculino comenzaba con el triunfo en el scratch de Nilsson-Julien, contraatacando a un ataque a falta de diez vueltas de Philip Heijnen y Kyrylo Tsarenko, aunque este perdía contacto. El campeón británico se unía al neerlandés y le superaba al sprint, en una carrera en la que Bonillo era duodécimo.

La tempo fue un toma y daca entre Heijnen, Nilsson-Julien y el alemán Tim-Torn Teutemberg, que al final se llevaba el triunfo al ganar el último sprint, aunque el británico mantenía su liderato con 4 puntos sobre el neerlandés y ocho sobre el alemán. Ahí se vio que no iba a ser el día de Bonillo ya que cedía dos vueltas y terminaba en un anónimo puesto 18, descendiendo al 17º puesto de la general provisional.

La eliminación tuvo que ser detenida por una caída de ocho de los quince corredores que quedaban en ese momento, y aunque todos se reincorporaron, algunos como el italiano Davide Boscaro o el belga Tuur Dens eran eliminados pronto -y terminarían abandonando-, lo que demostraba que no habían salido tan indemnes. Igualmente sorprendía el protagonismo arbitral en la prueba plasmado en la decisión de eliminar a varios ciclistas por sus actuaciones y no por sus posiciones, siendo el neerlandés Heijnen, noveno, el principal afectado entre los favoritos. También se iría muy pronto Bonillo, decimocuarto, ratificando que su estado no era el mejor, y que también se vio implicado en la caída.

Podio del omnium masculino. Foto: UVP-FP

Las tres primeras posiciones fueron para Teutenberg, el francés Eddy Le Huitouze y el líder, Nilsson-Julien, con lo que el británico y el alemán se presentaban a la última prueba separados por apenas cuatro puntos (114 a 110) y con el neerlandés distanciado a los 98 puntos.

Y esa fue la tónica de la puntuación final, con el mano a mano entre el británico y el alemán, con 165 y 163 puntos al terminar una carrera en la que se ganaron muchas vueltas, entre ellas una cada uno de ellos, y dos de un Heijnen al que no le valieron para desbancarlos, pero sí para hacerse con el tercer lugar del podio, con 156 puntos.

Turno para las puntuaciones juniors

Intercambiando las pruebas de ayer, en esta ocasión el protagonismo de las puntuaciones recaía en los juveniles. La femenina es fácil de resumir: Una vuelta ganada casi de salida de Isabel Sharp; un contraataque saldado con ‘bonus’ de Aurore Pernollet y Magdalena Fuchs, pero que no afectaban al liderato de la británica, que se iba nuevamente en solitario a ganar su segunda vuelta cuando apenas se llevaba la mitad de carrera, pero sentenciando. La francesa quiso imitarla, pero los 250 metros del velódromo fueron mucho para ella, aunque ratificaba la segunda plaza. Y un ataque final de Helena Hesters -la hermana de Jules- que no le daría tiempo a ganar vuelta, pero si a llevarse los dos últimos sprints y con ello desplazas a la alemana del podio. Al final, 58 puntos de Sharp, 35 de Pernollet y 25 de Hesters y Fuchs.

Lucia García, en la puntuación. Foto: UVP-FP

¿Y la española Lucía García? Una actuación sorprendente, en el sentido literal de la palabra. Primero porque se metió ya en el primer sprint, donde ’rascó’ un puntito, luego bastante desaparecida hasta perder un giro, para terminar muy entera y ambiciosa, ya que, aunque rodaba descolgada -junto a Hesters que pugnaba por ganar vuelta-, dejó a la belga para cazar al pelotón -lo que no hizo la belga- y se permitió remontarlo para intentar puntuar en el último sprint, aunque no lo lograría. Aun así, ‘chapeau’ para la catalana, pese al decimocuarto lugar.

La masculina fue la típica carrera junior, con numerosos ataques y contrataques, aunque muchos no valiesen. Al principio de carrera, sí se saldó con ‘bonus’ uno del potentísimo Justus Willemsen, otro de tres corredores entre los que estaban Ben Wiggins y Titouan Fontaine. Pero no uno de Ibai Azanza y el austriaco Rapahel Kokas, pero que le daría al navarro 8 puntos, aunque luego perdería fuelle, una vuelta y terminaría en el puesto 16, con -10. No obstante, se reclamaría sobre esa vuelta perdida y al dia siguiente se corregiría la clasificación, para 'subir' a la octava plaza, con diez puntos.

Y ya en la parte final, un nuevo ataque del neerlandés y luego otro de francés y el británico que terminaban de decantar quienes iban a jugarse las medallas, siendo Wiggins quien terminaría de apuntarse el oro gracias a su segundo puesto en el último sprint, con 56 puntos, por 50 de Willemsen y 47 de Fontaine. El gran Bradley ya tiene heredero.

Podio de la velocidad sub23 masculina. Foto: UVP-FP

Van Loon, otro velocista en la corte ‘oranje’

A pesar de que este año había experimentado una gran evolución, no habíamos visto nunca al neerlandés Tijmen Van Loon con tanta autoridad y con el título sub23 logrado hoy se une con todos los méritos al selecto grupo de velocistas ‘oranje’ liderado por Harrie Lavreysen.

Van Loon eliminaba en la semifinal sin demasiados esfuerzos al francés Oscar Caron, mientras que el alemán Anton Hohne daba cuenta de su compatriota Willy Leonhard Weinrich, también por la vía rápida. Y en la final, el germano tampoco era obstáculo para el neerlandés. Eso sí, los alemanes también ocupaban la tercera palza del podio con Weinrich.

Para los velocistas juniors, el keirin fue la competición del día. El torneo femenino, con sólo doce participantes, se redujo a una clasificatoria y a las dos finales, con la española Saioa Orgambide en la B, debido a su cuarto lugar en la ronda inicial. En esta ronda, la tercera plaza de la navarra le suponía la novena posición final.

En cuanto a la final, la checa Anna Jabornikova sorprendía a las alemanas Clara Schneider y Lara-Sophie Jager, lo que suponía que la primera de ellas no haya podido completar el póker de oros tras sus triunfos en velocidad individual y por equipos y en los 500 metros, aunque si se va con cuatro metales.

Unai Diez, en el keirin. Foto: UVP-FP

Por el contrario, el torneo masculino se disputó con el formato tradicional, y con Unai Diez como representante español, aunque no pudo llegar a las semifinales tras quedar sexto tanto en primera ronda como en la repesca.

E Italia no sólo demostró que con Mattia Predomo tiene un gran valor para el futuro, sino que con Stefano Minuta se hacía con una segunda medalla, de bronce, dejando con la plata al polaco Marcin Marciniak, por segundo día consecutivo.

Y terminamos con la que fue la primera final de la jornada y la única disputada en horario matinal en lo que llevamos de Europeo: los 500 metros sub23 femeninos. La francesa Taky Marie Divine Kouamé se tomaba la revancha del bronce de ayer y se llevaba el oro con un tiempo de 33.860, siendo la única que bajaba de los 34. La plata para la checa Veronika Jabornikova, de forma inesperada (34.690), dejando el bronce para la campeona de velocidad individual y por equipos, Alessa-Catriona Propster, con 34.750. No hubo representación española en la misma.

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