La pista austriaca sigue creciendo, a pesar de no tener ya velódromo

Como muy satisfactorio se puede calificar el balance del ciclismo en pista austriaco en esta temporada, en la que han mostrado una prometedora evolución con sus jóvenes corredores.

Podio de la madison en Anadia. Foto: UEC

En el pasado Campeonato de Europa sub23 se lograron cuatro medallas. Sin duda, la de más valor, el oro de los vieneses Raphael Kokas y Maximilian Schmidbauer en la madison, aunque este último también se llevó el bronce en la puntuación, tras haber ganado el título el año pasado en ese mismo escenario. También tiene bastante valor la plata del tirolés Tim Wafler en el ómnium, mientras que su paisana Leila Gschwentner completaba el póker de medallas con el bronce en la persecución femenina.

Hay que recordar que, a día de hoy, Austria está en posiciones de clasificación para los Juegos Olímpicos tanto en madison como en ómnium, y que estar en París 2024 será un espaldarazo de cara al futuro, en una nación que dejó de tener velódromo cubierto con la demolición del Ferry Dusika Hallenstadion de Viena, en 2022.

Tras ello, los pistards austriacos encontraron acomodo en el velódromo de Nove Mesto -hasta que su techo colapsó en enero por las nevadas- y en los descubiertos de Chequia, aunque la reciente reparación de la cubierta del recinto esloveno posibilitará que el Campeonato de Austria pueda disputarse allí, en concreto entre el 7 y el 8 de octubre.