Una tarde de tecnificación con los pistards infantiles de la Madrileña

Todos los corredores, en una de las sesiones. Foto: FMC

Desde el pasado 10 de noviembre, los viernes en el velódromo Tasio Greciano de Galapagar son una fiesta para los más jóvenes pistards madrileños, los ciclistas infantiles que participan en el programa de tecnificación que lleva a cabo la FMC, bajo la batuta del técnico de escuelas, Luciano Lingres.

Una iniciativa que ha calado profundamente con cerca de treinta ciclistas que se han comprometido con esta disciplina, ratificándose una vez más el interés de los chavales por los velódromos cuando comienzan. “Básicamente se trata de darles una formación en pista, de cara al año que viene, cuando ya sean cadetes, que puedan adaptarse ya a la tecnificación específica, a cargo ya de los seleccionadores de pista”, nos explica ‘Tano’ poco antes de comenzar la que va a ser la decimotercera sesión.

Un trabajo que se inició de cero, “con una convocatoria a todos los clubes madrileños, en las que se explicaba el trabajo que queríamos realizar”. Y que fue un éxito, ya que respondieron corredores de siete escuelas de carretera, Escuela CC Ciudad de Parla, Escuela CC San Sebastián de los Reyes, Escuela UC Coslada, Escuela Ciclista Rodríguez Magro, Escuela UC Fuenlabrada, Escuela CC Galapagar y Escuela Fundación Contador, así como de BTT, Escuela Entrenamiento Ciclismo, Escuela Academia Ciclista, Escuela Bicicletas José Rivas Colmenar Viejo, y Escuela CC Escurialense. 

Turno para la teoría y las explicaciones. Foto: RM

Y es que nada mejor que el aval del trabajo realizado con las Escuelas a cargo de Lingres, incluyendo “el trabajo en este mismo velódromo cuando alguna escuela ha querido venir, entre semana, aunque entonces ha sido con bicicleta de carretera”.

Ahora el trabajo se realiza con bicicletas de pista. “Casi todos los chavales tienen ya su bicicleta de pista y es normal que la tengan si quieren competir. No obstante, para los que están empezando, les dejamos una de la Madrileña para que prueben, pero sabiendo que si quieren continuar tendrán que comprarla”.

En estos cuatro meses, “en cada sesión solemos comenzar con fondo, que den varias vueltas al velódromo para acostumbrarse a rodar en grupo, y hacer relevos. Luego hay un trabajo más específico. Unos días hemos hecho lanzamientos de 200 metros, otros nos hemos centrado en los relevos, en preparar algunas pruebas específicas. Incluso hemos hecho arrancadas con los bloques de salida”. Además, esta preparación se ha visto complementada con “algunas charlas teóricas para que conozcan mejor las distintas pruebas”, y por supuesto, la competición. “Hemos tenido la suerte este invierno de tener cinco pruebas, dentro de los Seis Días de la Comunidad de Madrid, y ya hemos visto a los chavales muy preparados y con muchas ganas”.

Lingres, dando instrucciones en el bloque. Foto: FMC

La actividad de tecnificación continuará algunas semanas más. “En principio, vamos a descansar ahora en Semana Santa, y luego haremos alguna sesión más en abril, hasta que ya comience la temporada de carretera. Me gustaría que antes de ello, poder hacer la tecnificación algún día en otro velódromo distinto, como Alcalá, Coslada o Sanse, para que los chavales se adaptasen también a otras distancias”.

Un trabajo que, ojalá, se pudiera hacer en todas las Territoriales con las mismas ganas que se está haciendo en la Madrileña y que algún día pudiera tener también su propio Campeonato Escolar, como tienen carretera y BTT, ratificando que, aunque las condiciones luego no sean las mejores, en España hay ganas de pista.