Técnico y de pista, doble artista (XV): “Decidí hacerme entrenador al enterarme de todo lo que hacía mal cuando competía” (César Neira)

Trabajo de campo. Instagram CN

No fue demasiada larga su carrera como ciclista, ya que con apenas 23 años sufrió un grave accidente a causa de una voladura, cuando estaba ejerciendo su trabajo de Ingeniero de Minas. No obstante, descubrió el paraciclismo, donde cosechó excelentes resultados, incluyendo dos medallas en los Juegos Paralímpicos de Pekín y dos Mundiales. Y terminada su carrera profesional, pasó a ser entrenador, al enterarme de todo lo que hacía mal cuando competía, porque pienso que muchos aspectos de la preparación que tuve podían haberse mejorado”.

Ahora, con 45 años recién cumplidos, inicia una nueva etapa profesional en Colombia, sin dejar la preparación de varios ciclistas en España. Y antes de su partida hacia Cali, hablamos de su experiencia en nuestra serie dedicada a los técnicos nacionales.

¿Cuál es tu experiencia como ciclista?

Comencé en la escuela de ciclismo de Cadalso, mi pueblo, con 13 años. Hacía sobre todo BTT, aparte de futbol. Y solamente corría por Madrid, aunque hice algún resultado. El día antes del accidente -30 de marzo de 2003- corrí en San Fernando de Henares y gané y también recuerdo que en Valdemorillo terminé sexto, con gente muy buena como Hermida. Pero mi prioridad era mi familia y el trabajo que empecé nada más terminar la carrera. Con el BTT me valía.

Con Otxoa, en Alkmaar, su primera prueba. Instagram CN
Y el accidente te lleva al paraciclismo…

Fue una voladura, en una cantera y tuve una caída de diez metros. No me acuerdo de más. Tuve varias fracturas, entre ellas una de parietal, que me afectó con una leve parálisis cerebral. Entonces pareció el fin del mundo, pero me he acostumbrado a vivir así y no me veo limitado. El paraciclismo no lo conocía. No tenía ni idea de que iba. Pero un año más tarde vi los Juegos Paralímpicos de Atenas y allí destacaron corredores como Roberto Alcaide o Javier Otxoa. Y comencé a correr por ellos. En 2005 ya gané un Campeonato de España en Villarrobledo, y de ahí a los Europeos en Alkmaar, con la selección donde logré la plata tanto en contrarreloj como en persecución. Y en Atenas pude estar en los Juegos Paralímpicos, donde gané dos medallas, el oro en la contrarreloj y el bronce en la persecución.

¿Cómo te iniciaste en pista?

No había corrido nunca en pista, pero como hacía buenos tiempos en las cronos, comencé a probar y vi que no se me daba mal. El hecho de venir del BTT me servía para ese tipo de esfuerzos. No tenía las condiciones de otros que son más altos, pero conseguí buenos resultados. De todas formas, mi entrenamiento nunca estuvo orientado a estas pruebas. Salía con ciclistas como Mancebo, Lastras o Marcos subiendo puertos y ese fue mi error. De españolizarme, por decirlo así, de pensar que, si no vales para la montaña, no vales para ciclista.

¿Qué recuerdo te ha marcado más como corredor de pista?

Meallista en Pekín. Instagram CN

Sobre todo, los Juegos de Pekín, donde conseguí el oro en la contrarreloj y el bronce en la persecución. La medalla de Samuel fue la primera olímpica y la mía, la primera paralímpica. Pero también ser campeón del mundo de persecución un año más tarde en el Mundial de Manchester. Y en 2010, cuando fui campeón del mundo en línea, y segundo en la crono. La prueba de fondo fue como una contrarreloj para mí, porque me escapé con un corredor italiano y como si fuese una crono.

¿Cómo pasaste a ser técnico?

Aunque tenía claro que quería serlo desde que montaba, como te he dicho, la clave fue enterarme de todo lo que hice mal. Debía haber entrenado menos de lo que entrenaba, hacer menos puertos, menos subidas. Y por ello comencé a formarme. Me saqué el nivel III de director de ciclismo, y estudié INEF, aunque me faltan aún dos asignaturas que no he sacado por dejadez, porque una es un curso de inglés y la otra uno de hockey. Y también hice un master, aunque procuro apuntarme a cualquier curso que sea de interés para mi trabajo.

¿Qué trabajo hacías hasta ahora?

Comencé a llevar a corredores infantiles y entre ellos estaba Álvaro Navas, que era infantil de segundo año y que es del pueblo de aquí al lado, de Cenicientos. Y luego con otros de la zona, o como Izzy (Escalera), que fue un poco casualidad, porque yo entrenaba a un colombiano que vivía en Londres y gracias a ello surgió el contacto. Y ella fue muy valiente de dejarlo todo para venir a España. Y así poco a poco he hecho un grupo importante. Ahora no podré estar encima de ellos, pero seguiré entrenándolos, mientras que quieran, claro. Y ahora se puede hacer todo a distancia. Lo que está claro es que no voy a poner coger a más corredores nuevos. También tenía un estudio de biomecánica, en Pozuelo, pero lo he tenido que cerrar. Eso sí, no descarto volver a abrirlo en Colombia.

Con Navas, un corredor que conoce desde infantiles. Facebook UVP-FPC
¿Cuál es tu momento favorito cuando trabajas como técnico?

Para mí, el día antes, cuando hablas con los chicos, e intentas calmar sus dudas, sus nervios. Tienes que convencerles de que lo que está hecho, está hecho. A los ciclistas muchas veces les falta el amor del técnico, esa confianza del entrenador. Si salen con dudas, salen con el 20% menos. No puedes pretender mejorar 15 segundos si no lo has hecho nunca. Pero si ya los has bajado, es algo que tienes ahí. Que sabes hacer. Y debes tener esa confianza para volver a hacerlo.

¿Cuál es tu disciplina favorita?

La persecución individual y por equipos. Aunque son más diferentes de lo que se piensa, son dos pruebas de mucho trabajo, de perfeccionar muchísimo detalles. Desgraciadamente en España no se ha llegado al nivel top que se podría llegar. Si se trabajase todo lo que hay que trabajar y se diera confianza a los ciclistas…. Soy un enamorado de ambas y quiero que la hagan mis ciclistas, y que se motiven con la mejora de tiempos, con los récords. Además, son pruebas que te valen para todo, tanto para otras pruebas de pista como para la carretera. También me gusta lógicamente la contrarreloj, pero que nadie se piense que es igual que el trabajo de pista: Una crono la puedes hacer a 300 watios, pero en una persecución necesitas más potencia, 100-150 watios más.

Izzy Escalera, poco después de llegar a España delante del
pabellón que lleva el nombre de Neira. Instagram CN
¿Qué recuerdo te ha marcado como técnico?

El récord de Izzy en el Mundial. Por la rabia de que se quedase fuera de la cuarteta, que iba más rápida ella sola que el equipo entero. Fue una forma de reinvidincar a la muchacha, pero también reivindicar el trabajo que hacemos. Ella lo tenía menos claro que yo, pero conseguí que estuviera supermotivada.

¿Un corredor o corredora al que haya dirigido y te haya dejado huella?

Como te decía, con Álvaro ya son muchos años trabajando y ver su evolución es algo que me satisface mucho, aunque estoy convencido de que aún tiene mucho que decir. Pero también con Izzy, porque vino sola, con apenas 16 años, pero dispuesta a buscarse la vida y a ser ciclista. Tiene una mentalidad y una forma de trabajar que no tienen otros. Pero cualquiera de los chavales que tengo, como Luis Arcega, que será uno de los corredores paraciclistas importantes en los últimos años, o Naya Mangas, que es una chica encantadora, que solamente le hace falta que le salgan las cosas. De los nuevos te destacaría a Finlay Hawker, que está en el Caja Rural, y que tiene unas cualidades espectaculares para carretera, o el portugués Daniel Días, que se está haciendo con un hueco en su selección de pista, y confío que vaya al Europeo.

¿Y un técnico que te haya marcado, hayas trabajado o no con él?

Tomando parte en primera persona de sus entrenos. Instagram CN

Jaume Mas, porque es un apasionado de la pista, al que pude preguntar muchas cosas cuando comenzaba como técnico y fue uno de los que me involucró hasta donde estoy ahora. También quiero recordar a Pascua Piqueras, que le dejé por un cúmulo de circunstancias, y luego me arrepentí de no haber trabajado más con él. Una buena persona y un buen entrenador.

Y, para terminar, y sin extenderte –que el tema da para mucho-, ¿qué harías para mejorar la pista?

Por un lado, obligar a todos los chavales a que pasasen por la pista, para que cogiesen unas cualidades que son necesarias como ciclista. Pero luego, que tuvieran un centro nacional para poder entrenar, igual que lo hay en otros deportes como gimnasia, natación… Es una pena que muchos chavales que están convencidos de hacer pista, luego no puedan entrenar o competir como debieran por la falta de instalaciones.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Cesar, ya te lo he dicho en privado, pero me veo en la obligación de hacerlo aquí, gracias porqué en este país no cuesta mucho agradecer a quien nos ha ayudado o enseñado o simplemente aconsejado, y sobre todo, dar las gracias a Luís por tenernos informados sobre el mundo de la pista, gracias. Jaume Mas

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