Cameron Scott vuelve a la pista a los seis años de su oro en Pruszkow

Aunque Nueva Zelanda dominó claramente en la mayor parte de las pruebas del pasado Campeonato de Oceanía, la selección anfitriona pudo conseguir una significativa victoria en la prueba en la que son los actuales campeones olímpicos, la persecución por equipos masculina.

Liam Walsh (23 años), Declan Trezise (22) y Oscar Gallagher (18) estuvieron acompañados de un veterano de 27 años que ya tuvo un papel importante hace tiempo en la cuarteta ‘aussie’, Cameron Scott, aunque muchos más le recordarán por las dos temporadas pasadas en el Bahrain Victorious, equipo que no le ha dado continuidad. 

Por este motivo se ha visto obligado a recalificarse, en lo que se refiere a la carretera, en el CCache x Bodywrap de su país, donde militan otros destacados pistards como Joshua Duffy, Grame Frislie, Kurt Eather, James Moriarty o el campeón olímpico Conor Leahy.

Primero por la izquierda, firmando como campeón del mundo. Foto: UCI Track

Y es que Scott estuvo en los Mundiales de 2019 en Pruszkow (Polonia), donde Australia batía el récord del mundo de persecución, dejándolo en 3:48.012 con dos hombres cuyos méritos han llegado hasta París 2024, Sam Welsford y Kellend O’Brien, junto a Leigh Howard y Alexander Porter. Scott fue entonces el quinto hombre, que intervino en las rondas previas... aunque su presencia no tuvo continuidad al centrarse en la carretera.

"No es el escenario ideal, pero a veces las cosas suceden así", declaraba Scott en CyclingNews sobre su falta de contrato con un equipo WorldTour. “Cada vez hay más jóvenes y cuanto más viejo te haces, más difícil es mantener tu contrato, así que simplemente tengo que aceptarlo”.

Por ello, este regreso a los velódromos. “No lo he hecho durante muchos años, así que volveré a la pista y encontraré de nuevo ese amor por ella", indicaba el ciclista de Nueva Gales del Sur, que no descarta poder estar en el próximo Mundial, en los Juegos de la Commonwealth en 2026 e incluso en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.