![]() |
| Entrega a los ganadores sub23 de Gante. Foto: Lotto Zesdaagse |
Ese primer esquema es habitual también para las
competiciones de pista… aunque tradicionalmente existía otra fórmula
protocolaria mucho más rápida y adecuada a la idiosincrasia de los velódromos:
en la misma línea de llegada. Allí el mejor o mejores corredores recibían
su trofeo y/o sus ramos nada más terminar la prueba, reduciéndose a un
número bastante razonable las personas participantes en la premiación. Es cierto
que, bien distribuidas, las ceremonias protocolarias pueden ser una pausa de
recuperación para los corredores en el normalmente intenso programa de
competiciones en un evento de pista. Pero también es cierto que cuantos más
corredores implicados -o más premios a entregar- más fácil es que este
momento se haga interminable.
Por ello, rompo una lanza a favor de recuperar este sistema tradicional, incluso con pequeñas variantes como cambiar la orientación de forma que el público pueda verlo desde las gradas, como se muestra en este vídeo de la ceremonia final de los Seis Días de Gante. Incluso una ‘trasera’ móvil podría ser usada si se quiere dar ese fondo publicitario, y por supuesto, no hay nada que limite la presencia de dos o tres autoridades aunque muchas veces en esto de la pista, se suplen por otras personas que participan más por obligación que por interés.

No hay comentarios:
Publicar un comentario