El Congreso de la UCI, celebrado ayer con ocasión de
los Mundiales de Kigali tomó la decisión de excluir definitivamente a la
Federación Méxicana de Ciclismo y de aceptar como nuevo miembro a la Unión
Mexicana de Ciclismo, nueva entidad que regirá ahora este deporte, con el
respaldo del Comité Olímpico Mexicano.
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| El presidente de la UCI con De la Garza en presencia del presidente de la Confederación Panamericana. X UCI |
La Federación Mexicana estaba suspendida desde 2021 como
consecuencia de las graves irregularidades producidas en tiempos del
anterior presidente, Edgardo Hernández. Y aunque se inició un nuevo proceso
de reconstrucción de la mano de Gerardo Langarica, avalado por la potente
Asociación de Jalisco, su Estado natal, y otras asociaciones, así como por
el CONADE, el procedimiento no terminó de ‘convencer’ a la UCI, que pasó el
control directo del ciclismo al COM, a los efectos de la inscripción de los
ciclistas mexicanos en el ámbito internacional.
De esta forma, se dio paso a la creación el pasado mes de
junio de esta nueva Unión Mexicana de Ciclismo, nacida con el beneplácito
de CONADE y de la COM, y con el apoyo de las distintas asociaciones estatales
mexicanas, presidida por Bernardo de la Garza, antiguo dirigente del
primer organismo, que hoy ha certificado este nuevo paso del ciclismo mexicano, que esperamos tenga consecuencias positivas en la actividad deportiva.
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