Sabor agridulce para
Albert Torres en la Copa del Mundo de Berlín ya que el balear dominó claramente en las dos
primeras pruebas, hizo una notable eliminación, pero cedía el liderato en la
parte final de una puntuación ante un solidísimo Sam Welsford que se postula
como otro candidato más en esta prueba.
Y es que perder un oro que parecía logrado en las últimas vueltas es agrío,
aunque el balear debe quedarse con el sabor dulce de sus buenas prestaciones, en
una pista que sigue siendo talismán para él.
Las cosas comenzaron
bastante bien en el scratch, en el que pesar de un pinchazo a falta de once
vueltas, el menorquín se metía en un corte de cuatro ciclistas que
terminaban por delante, siendo superado
solo por el neerlandés Jan-Willem Van Schip, con Julius Johanssen, cuarto.
Y mejor aún
continuaron en la ‘tempo race’, tras la cual pasaba a liderar la prueba.
Tras estar 'oculto' en la primera parte, ha atacado al final, ha cogido y ha
dejado al grupo que iba por delante. Y
aunque no ha ganado vuelta por poco, los ocho puntos sumados -entre ellos el
último sprint- le daban la victoria sobre Sam Welsford. Lo mejor es que
todos los rivales a priori más peligrosos quedaban bastante distanciados,
aunque el australiano mostraba sus aspiraciones. Y con Elia Viviani cerca pero
aún sin asomar la cabeza.
A diferencia de lo sucedido en París, el menorquín no se tomaba un ‘descanso táctico’ en la eliminación, en la que mostraba de nuevo su solidez para terminar cuarto. Eso sí, el ‘aussie’ ratificaba su fortaleza, se llevaba la victoria y se colocaba a solo dos puntos (112 a 110) de cara a la puntuación definitiva.
Y quizá por ello en la puntuación le faltó esa chispa que tuvo en París, ya que Welsford fue recortándole diferencias para rebasarle por un punto en el tercio final y sentenciar a su favor ganando el último sprint, 128 a 118, que el español también se había fijado como objetivo, pero se vio cerrado y no pudo meterse. Era lo de menos ya que no hay que olvidar que lo verdaderamente importante es la clasificación olímpica y en ese sentido el español obtuvo lo que quiso... aunque siempre duela no ganar por un par de sprints. El bronce, con 113, para un Van Schip, que empezaba la puntuación en ese puesto y que también estuvo muy activo y no permitió que nadie pudiera amenazarle.
A diferencia de lo sucedido en París, el menorquín no se tomaba un ‘descanso táctico’ en la eliminación, en la que mostraba de nuevo su solidez para terminar cuarto. Eso sí, el ‘aussie’ ratificaba su fortaleza, se llevaba la victoria y se colocaba a solo dos puntos (
Sexta plaza para
Calvo en la eclosión de Starikova
La participación
hispana tuvo otro hito en los 500 metros donde Tania Calvo terminaba sexta
(34:317) en una final que tuvo un resultado inesperado, ya que tras los
mejores tiempos marcados por Daria Shmeleva y Miriam Welte en la clasificatoria
matinal, en la final vespertina emergía
la ucraniana Olena Starikova –una de las más destacadas este fin de semana-
para mejorar con mucho su tiempo y llevarse el oro: los 33.210 fueron demasiado
para los 33.400 de la alemana y los 33.435 de la rusa.
La mayor presencia de velocistas femeninas se producía en
el keirin en el que Laurine Van Riessen
(BEAT) repetía el triunfo logrado en la primera manga. Esta vez por delante
de la alemana Emma Hinze y de la japonesa Yuca Kobayashi, en una final donde se esperaba la imponente presencia de
Stephanie Morton… que tuvo que ceder en su remontada para ser sexta. Y es
que el ciclismo no es una ciencia exacta, y se ve en competiciones como ésta. En
cuanto a la participación española, Helena Casas no tenía opciones de
clasificarse ni en su serie ni en la repesca, lo que le suponía el puesto 21.
Tres de tres para Glaetzer
Como ayer en la prueba
femenina, los 200 metros
nos ofrecieron una marca sensacional, en
este caso los 9.584 del polaco Mateusz Rudyk, aunque más sorprendente era
el cuarto registro, de 9.704 del francés Quentin Caleyron, el ex piloto de BMX
que debutaba al más alto nivel en Berlín, aunque le falte experiencia en el
cuerpo a cuerpo y cayese en octavos.
Juan Peralta hacía un buen 200 (9.872), que le
suponía la decimoséptima plaza y medirse en dieciseisavos a Hugo Barrette, al que superaba, por
descalificación del canadiense, aunque el rival en la siguiente ronda no
era sino el citado Rudyk, inalcanzable para el navarro. Bastante más discretos
eran los 10.201 de Pepe Moreno, trigésimoctavo puesto final.
El torneo siguió con algunas sorpresas
más –como las eliminaciones de Jeffrey Hoogland y Jason Kenny en octavos- hasta
llegar a unas semifinales en la que Mathiijs
Buchli daba cuenta del polaco, ratificando el gran momento evidenciado ayer
en el keirin, y Mathew Glaetzer del francés Rayan Helal, aunque éste forzaría
el desempate.
Y como en París y Milton, el australiano hacía gala de su
extraordinario momento, dejando con las ganas a Buchli de llevarse el doblete,
con el galo llevándose el bronce ante un Rudyk que fue de más a menos.
Gran Bretaña omnipresente en la madison
Sin llegar al triplete de los
daneses, Gran Bretaña también mostró su
fortaleza en la versión femenina de la madison, ganando su segunda manga de la
Copa del Mundo con una dupla distinta. En Milton fueron Katie Archibald y
Elinor Barker, aquí han sido Laura Kenny
y Emily Nelson. Y aún tienen algún recambio más, como Ellie Dickinson o
Neah Evans. En una prueba accidentada que tuvo que ser detemina por la caída de
varias ciclistas –entre ellas Letizia Paternóster fue la más afectada ya que
tuvo que ser trasladada al hospital para observación y sin lesiones de gravedad-,
las británicas impusieron su superioridad a base de sprints: de hecho ganaron
cuatro y fueron segundas en los otros cuatro.
Como ayer con sus compañeros, la pareja danesa también apostó por ganar
vuelta y Julie Leth y Trine Schmidt lo conseguían a punto de terminar la
carrera, poniéndose por delante (28
a 27). Pero las británicas no perdonaron en el último
sprint, ganaron los diez puntos y se llevaron el triunfo, por delante de
las nórdicas (37 a
28) y de una Bélgica (Lotte Kopecky-Jolien D’Hoore), que también aprovechó esa
puntuación para meterse en el podio, con 14 puntos, dejando fuera por el mejor
puesto a Rusia, también con 14.
La Copa del Mundo vivirá su cuarta manga –y última cita de
Europa- dentro de dos semanas -14 al 16 de diciembre-, en el Lee Valley Velo
Park de Londres, para terminar con las dos citas del Pacífico en la segunda
quincena de enero, Cambridge (Nueva Zelanda) y Hong-Kong.
Fotos: @TrackBerlin
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