Todavía se mantienen muchas dudas sobre los equipos UCI de pista

La nueva normativa no favorece a equipos como BEAT,
una segunda selección neerlandesa
No resulta nada fácil de comprender que, si el ciclismo en carretera se articula por equipos, y el BTT ha imitado este modelo, aunque sea con estructuras mucho más limitadas en número de corredores, el ciclismo en pista siga teniendo a las selecciones nacionales como formaciones básicas a la hora de competir en los principales eventos internacionales. Y no hablo de los Mundiales o Europeos, que es algo lógico que se disputen por países, sino que se haga también en la Copa del Mundo -o en su heredera, la Copa de las Naciones- e incluso en numerosas pruebas CL1, donde los corredores tienen que acudir amparados por sus selecciones, por razones económicas, lo que supone un pesado lastre para las arcas de las Federaciones, que tienen que competir en estas pruebas por el enrevesado sistema de clasificación para Copas y Mundiales.

Incluso la UCI estaba decidida a acabar con los equipos comerciales -aunque hay muchos son selecciones nacionales camufladas- cuando anunció hace un año que no se permitirá la participación de estas estructuras en la Copa de las Naciones, lo que presuponía el final de este tipo de formaciones.

¿Seguirá el protagonismo de equipos como HUUB Wattbike?
Afortunadamente el máximo organismo internacional cambió de parecer, y la redacción de la nueva normativa del pasado mes de junio se desdecía de la prohibición, aunque no quedaba muy clara cómo se permitiría esta continuidad. En una reunión recientemente mantenida con los actores, se ha insistido en que podrán seguir compitiendo, que este primer año no habrá limitaciones… pero no se sabe qué podrá pasar en futuras temporadas.

Sin embargo, la nueva reglamentación mantiene una norma que no va directamente en contra de estas formaciones, pero que sí puede hacer mucho daño a algunas federaciones que dependen de los puntos logrados por los corredores de estas estructuras para poder estar en un Mundial. Recordemos el curioso sistema de clasificación que determina que en ómnium, scratch, puntuación y ahora eliminación, dos tercios de los participantes (16 ciclistas) son elegidos por la clasificación por naciones y la tercera parte restante (8 corredores), por la individual. Y ahí está la trampa: los puntos conseguidos por los ciclistas cuando corren con sus equipos UCI no se sumarán a la clasificación por naciones.

Por lo tanto, los corredores de estos equipos, o tienen muy claro que no son necesarios para sus países o que pueden entrar en un Mundial por la vía individual. Y, desde luego, sus Federaciones tendrán que hacer cálculos muy ajustados para ver cada una de las opciones. Los Excel van a echar fuego esta temporada.

Y los responsables de los equipos también tendrán que decidir si en estas condiciones merece la pena tener un conjunto profesional de pista, aunque puedan competir en la Copa de las Naciones. Como escribíamos hace unas semanas, tan sólo tres escuadras están inscritas a día de hoy y el plazo termina el 31 de agosto, aunque parece que se ampliará unas semanas para ver si cambia la tónica, aunque lo que debería cambiar radicalmente es la concepción que la UCI tiene sobre la pista.

1 comentario: