La prueba masculina fue
de una gran igualdad entre los tres mejores y así lo evidencia la clasificación,
ya que los ganadores sumaron 121 puntos, por 120 de Cameron
Meyer–Kelland O’Brien y 118 de Luke Plapp–Jensen Plowright, quedando muy por
debajo el resto de competidores.
Las tres parejas protagonistas ganaron tres vueltas, manteniendo una cierta igualdad en los sprints. Meyer-O’Brien llegaron con un solo punto de ventaja al último sprint en el que el cuatro lugar de Howard-Welsford les sirviera para conseguir dos puntitos que les daban el título, mientras que los cuatro logrados por Plapp-Plowright no les servirá para mejorar ese tercer puesto que ocupaban.
No obstante, esto no fue lo que se
vivió en el Superdrome, ya que en esas últimas diez vueltas fue cuando se ganó
una de las vueltas sin que quedase muy claro el momento, por lo que los
jueces tuvieron que debatir bastante antes de dar el resultado como definitivo.
“Creo que lo mejor de todo es que podría haber ido de cualquier manera en los
tres mejores equipos, por lo que solo muestra la profundidad que tenemos en madison",
señalaba Welsford, mientras que Howard añadía que “a veces es difícil
cuando compites contra tus propios compañeros de equipo, pero todos tratamos de
alejarnos felices entre nosotros. Es bastante fácil tener discusiones en
las carreras, pero lo importante es que no haya problemas y eso es mucho más
importante que cualquier resultado”.
“Sabíamos que teníamos que ser
consistentes y estar presentes en todos los sprints y así era como íbamos a
ganar. Nos aseguramos en las últimas 50 vueltas de ponernos en posiciones delanteras
para poder aprovechar al máximo las oportunidades de conseguir cinco puntos”,
indicaba Abnkudinoff, mientras que su compañera destacaba que “fue agradable
formar pareja con Ash, porque en el pasado me ganó por el título”.
Fotos: Auscycling
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