Marc Terrasa, doble campeón junior por segundo año consecutivo, se sincera: “El futuro está en la carretera, pero disfruto más en la pista”

En el podio del omnium. Román Mendoza
Baleares ha sido la selección triunfadora en el medallero de los Campeonatos de España y dos de sus corredores, Marc Terrasa y Ainhoa Moreno, doblemente laureados al conseguir los títulos en ómnium y madison. Y de los dos, tenemos que hablar del primero, que en sus dos campañas como junior ha conseguido el triunfo las dos temporadas por partida doble.

Supongo que estarás muy satisfecho con este doble doblete

Es una pasada poder pensar todo lo que estamos consiguiendo. Son muchos meses de entrenamiento, de sacrificio… y de tener suerte, que también influye. Pero también de disfrutar en momentos como estos.

Vamos a ir desgranando el Campeonato. ¿El ómnium?

Celebrando la victoria en la madison. Foto: Román Mendoza
Fue una carrera más complicada de lo que reflejaba la clasificación al final. En todas las carreras siempre sales un poco presionado por querer hacerlo bien, pero si eres el campeón, aún más. Sabía que Marcel Pallarés era el gran rival, pero somos amigos, nos llevamos bien y habíamos hablado que este año, sin haber corrido Copas de España, no sabíamos quién podía estar ahí, íbamos un poco a ciegas. Además, las dos primeras pruebas son las más complicadas y en las que más influye la suerte En el scratch te lo juegas todo a una vuelta y si estás encerrado, se lanza el sprint largo o te pilla sin fuerzas puedes perderlo todo. Igual con la tempo. Es una carrera muy complicada, la que más me cuesta. Nunca sabes si un ataque va a ser bueno, ni cuando tienes que esprintar y cuando reservarte, porque no puedes ir a todos. Por ello la mañana fue un poco extraña, pero no se dio mal.

Por la tarde, ya fue distinto. La eliminación fue muy nerviosa, ya que las fuerzas eran muy parecidas con Bonillo, Segura, Anguela, Pallarés…  aunque al final pude destacarme. Pero fue en la puntuación donde me encontré mejor. Iba primero y puede correr más a la defensiva, sabiendo qué ruedas vigilar y marcando diferencias en algún sprint.

¿La madison?

Llegué con las fuerzas un poco justas. No tenía las mejores piernas, no sé si por el cansancio del día anterior, por no haber dormido del todo bien. Una mezcla de presión y satisfacción que también me pesaba. Iba con las patas y con la cabeza cansada. Me hacía ilusión correr con Francisco Tejero, porque he competido mucho con él, y hablamos de hacer una táctica más a la defensiva al principio, aunque poco a poco me fui motivando y cogiendo protagonismo. Pero en la parte final tuve un bajó. Tengo que ser sincero y decir que cuando se paró la carrera por la caída nos vino muy bien para recuperar. Hablamos de la táctica y de cómo correr y llegamos muy igualados a ese último sprint. Me dio el compañero un gran relevo, pasamos a los valencianos y pudimos ganar.

En el tiempo que te llevo viendo en los velódomos, pienso que tu poderoso sprint es tu arma letal…

Uno de sus potentes sprints, cuando aún era cadete. Foto: Román Mendoza
Sí, pero no todos los sprints. Voy muy bien en los sprints rápidos, cuando la carrera está lanzada. Pero si tengo que arrancar me cuesta un poco más, prefiero los sprints con cadencia.

Pasado y futuro

Echando la vista hacia atrás, ¿cómo te iniciaste en la pista?

Antes que en la carretera, con seis años. Me apunté a la Escola Joan Llaneras porque me gustaba la pista. No tenía siquiera bici de carretera. Luego entré en el Centro de Alto Rendimiento, con David Montserrat y hasta ahora. Tengo que agradecerle a David, que es el que me ha enseñado todo, y a los técnicos como Miquel Alzamora, Toni Tauler o Jaume Adrover. Porque entrenando en el día a día, mejoras, pero en donde realmente aprendes es en las carreras, a base de prueba y error y es con ellos con los que he podido salir a competir.

De momento compatibilizas bien carretera y pista, pero sabemos que al final resulta complicado, sobre todo cuando pasas a sub23…

Todos sabemos que la carretera es más importante que la pista, y que el futuro está en la carretera. Personalmente disfruto más en la pista, es más intensa, más espectacular, más entretenida. De momento puedo compaginarlo y espero que por mucho tiempo. De hecho, si todo va bien, confío en que como sub23 pueda seguir corriendo en pista.

Los grandes objetivos de la temporada serán Europeo y Mundial. El año pasado pudiste conseguir una medalla en Fiorenzuola, la plata en la madison con Francesc Bennassar, pero el Mundial fue suspendido.

Plata en la madison del Europeo de Fiorenzueola, junto a
Francesc Bennassar. Foto: Fed. Española
Todavía se me pone todavía la piel de gallina cuando recuerdo lo de los Europeos. Es una experiencia que todo ciclista debería vivir. Pero no sólo la competición, sino cómo lo preparas las semanas antes, lo que te supone al llegar, la incertidumbre que tienes sobre tus posibilidades al no conocer a los rivales. Es un sueño y espero poder darlo todo.

Por cierto, en El Cairo hará bastante calor en septiembre. ¿Qué tal te va?

Bastante bien, ya que suelo entrenar aquí, con 25-26 grados. Desde luego mejor que el frío que tenemos cuando corremos en invierno en Galapagar o en Anoeta. Este fin de semana mucha gente se quejaba que en el velódromo hacía calor y yo estaba mejor que nunca.

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