Mora, notable cuarto puesto, pero que jamás estuvo tan lejos del podio

De Ketele y Mora en el primer ataque. Foto UCI Track / SWPix

La cuarta plaza de Sebastián Mora en la puntuación ha sido el mejor resultado de la selección española no sólo en la tercera jornada de este Mundial, sino en todo lo que va de evento. El castellonense demostró su clase con protagonismo desde el principio, pero según transcurría la carrera se veía que iba a quedarse fuera del podio, como así sucedió, sin ninguna opción. Benjamin Thomas se hacía con el triunfo, en una jornada en la que también triunfaron Katie Archibald (ómnium), Emma Hinze (velocidad), Ashton Lambie (persecución) y Jeffrey Hoogland (kilómetro), en una prueba en la que Alejandro Martínez ratificó la gran temporada que lleva en esta disciplina, con un séptimo puesto.

Ganando vuelta casi nada más comenzar con Kenny De Ketele y sumando un segundo ‘bonus’ en los primeros compases, todo hacía indicar que Mora estaría en el podio tal y como estaba transcurriendo la carrera. Pero el español cedería pronto ese protagonismo -y una de las vueltas ganadas-, tanto al belga que llegaría a ganar tres giros, como a un Thomas que demostró una vez más que cuando gana lo hace por todo lo alto, esta vez compensando la vuelta de menos que ganó respecto al belga, sino sumando en los sprints intermedios para alcanzar 94 puntos frente a los 84 de su rival.

¿Y Mora? Desde el momento en que se vio que la lucha por el oro iba a estar entre ambos, la esperanza era mantener el bronce, pero el español, tras ese inicio, apenas tuvo presencia demostrando que, pese a sus indudables ganas, no está en su mejor forma. Pronto fue alcanzado en la clasificación por el neerlandés Vincent Hoppezak, y posteriormente éste sumó en ocho de los últimos diez sprints mientras que el español se quedó con un uno en el décimo, lo que se tradujo en una diferencia que resultaría insalvable (35 a 24) y que daría al ‘oranje’ la tercera posición del podio.

Alejandro Martínez en acción . Foto: JM Bandín/Fed.Española

El segundo gran protagonista español fue Martínez, que tras marcar el octavo tiempo en la clasificatoria (1:01.000) y meterse nuevamente en la final, conseguía mejorar una plaza, aunque su tiempo vespertino fuera inferior (1:01.213), ratificando con ese séptimo lugar una interesante progresión que esperábamos todos -él el primero- desde hace tiempo. La victoria fue para un Jeffrey Hoogland que por la mañana marcaba 58.746 y que reconocía que había dejado ‘algo’ para por la tarde, cuando se fue a 58.418, Junto a neerlandés en el podio un Nicholas Paul que demostró una buena adaptación a la prueba (59.791) y un veterano que resiste como Joachim Eilers (1:00.008).

Lambie, gana; Ganna, bronce

La persecución más esperada ofreció un desenlace muy distinto, ya que Filippo Ganna se quedaba por la mañana fuera de la final, ya que una arrancada bastante discreta, de 1:08, le llevaba a hacer un tiempo de 4:06.420, peor que el de Lambie (4:03.237) y Jonathan Milan (4:05.75). Total, que se veía abocado a la lucha por el bronce, aunque tremendamente motivado para intentar estar por debajo de los cuatro minutos que era su principal objetivo, más que el oro.

Lambie, por fin campeón. Foto: UCI Track/SWPix

Y en ese enfrentamiento, salió a por todas, con una arrancada de 1:05.007 y un 57.244 en la segunda vuelta. Pero tras doblar a Claudio Imhof y decidir ir a cubrir la distancia, es decir, a intentar el récord, se dio cuenta de que no iba a poder acusando el intenso esfuerzo del segundo kilómetro: tras cubrir los tres kilómetros en 3.01.758 se paraba, ya con el bronce en su poder.

Poco después, Lambie superaba a Milan, en una serie en la que el italiano salió muy fuerte, pero que en todos los parciales dominaría el norteamericano, para terminar en 4:05.060 (frente a los 4:06.149) de su rival y conseguir un título que lleva algunos años mereciendo, y que sólo el haberse encontrado con Ganna le había supuesto no obtenerlo.

En esta prueba, Erik Martorell se quedó lejos de su objetivo de récord nacional, al marcar un 4:20.307 que sólo le supuso la decimotercera plaza. No sabemos si fue su estado físico convaleciente o no haber dado con el desarrollo adecuado, pero ya habrá tiempo -y más pronto que tarde- para volver a mejorar su marca.

Pasando a las féminas, el ómnium no tuvo otra dominadora que Katie Archibald, que ganó scratch, tempo y eliminación con tal autoridad que llegaba con una cómoda renta a la puntuación, donde le valió con controlar en unos pocos sprints para llevarse la victoria final, sin hacer demasiados esfuerzos de cara a la madison de mañana. Con 137 puntos, superaba a una Lotte Kopecki, con 119, que, tras fallar en el scratch -sólo pudo ser vigésimo segunda- se la jugó todo en la puntuación donde ganó dos vueltas que le permitieron acceder al podio. Unas plaas que parecían que se iban a jugar en esos sprints, pero que sólo decidieron el bronce a favor de Elisa Balsamo (116), sobre Clara Copponi (113) y una Maria Martins que también se metió en la pelea al ganar vuelta, pero que no resistió al final (106)

Hinze, celebrando su triunfo. Foto: UCI Track/SWPix

Por parte española, Eukene Larrarte era decimocuarta en el scratch, duodécima en la tempo y novena en la eliminación -la prueba en la que mejor se defiende, con diferencia-, para llegar a la puntuación undécima y con opciones de meterse en el ‘top ten’, aunque las circunstancias de carreras, y el no poder ganar ningún punto, le hicieron perder un puesto.

La jornada terminó con la velocidad, donde el doble duelo germano-canadiense de semifinales se decidió sin necesidad de desempate para las dos alemanas, que se vieron las caras en una final en la que Emma Hinze fue muy superior, más de lo esperado, a Lea Sophie Friedrich, renovando el título logrado en berlín 2020 y sobre el que habían surgido algunas dudas tras su rendimiento en Tokio. Y precisamente la campeona olímpica Kelsey Mitchell completaba el podio al derrotar, también en dos mangas, a su compatriota Lauriane Genest.

Inscripciones y resultados

No hay comentarios:

Publicar un comentario