Ocho veces campeona del mundo de ciclocross y tres en carretera, Vos también sabe lo que es el oro en pista, en Mundiales y JJ.OO.

Podio de la puntuación de los JJ.OO de Pekín 2008. Foto: COE

Ocho años después de su último título, Marianne Vos lograba ayer su octavo Mundial de ciclocross, engrandeciendo una leyenda en la que ya entró hace muchos años. Y es que la para mí mejor corredora ciclista de todos los tiempos -y posiblemente uno de los ciclistas contemporáneos más destacados sin distinción de sexos- también tiene en su poder otros tres ‘arco iris’ de fondo en carretera, adornados con otras seis platas, cinco de ellas desesperadamente consecutivas hasta que ganó su segundo oro delante de sus paisanos, en Valkenburg 2012.

Pero esta neerlandesa de Bolduque, ese nombre en castellano que tan poco se usa para denominar a 's-Hertogenbosch, y que en mayo cumplirá los 35 años, también ha brillado en pista, donde logró en 2008 el primero de sus dos oros olímpicos -el segundo, en Londres, en carretera-, año en que también se proclamó campeona del mundo, en puntuación.

Podio del Mundial de puntuación en 2008. Foto: UCI / Tissot

Aparte de su rapidez, clave en muchos de sus triunfos, como vimos ayer en Fayeteville, las mejores características de Vos son su polivalencia y su ambición. De ahí que en 2008 se dedicase a la pista con ese objetivo de estar en las dos disciplinas en los Juegos Olímpicos de Pekín, eligiendo una prueba como la puntuación que le iba como anillo al dedo a su punta de velocidad y que no le era desconocía ya que había competido con relativa asiduidad en años anteriores.

En el Mundial de Manchester, unos meses antes y por el que tenía que pasar para clasificarse para los Juegos, Vos fue marcando diferencias en los sprints intermedios, aunque necesitó una vuelta adicional para superar la danesa Trine Schmitd y la italiana Vera Carrara, que la acompañaron en el podio, en una prueba en la que la medalla de chocolate de Leire Olaberría le sirvió para conseguir el pasaporte para ese gran objetivo, estar en Pekín.

Y se ve que, pese a sus condiciones, lo de ganar vuelta le gustó a la neerlandesa como baza para ganar carreras. Y eso fue lo que hizo en la puntuación olímpica, y lo que le permitió ganar el oro con claridad, en esa prueba que siempre recordaremos por lo bien que jugó sus bazas Olaberria para llevarse la medalla de bronce, como nos contaba recientemente.

Campeona del mundo de scratch. en 2011. Foto: UCI / Tissot

Vos, sin embargo, no pudo brillar en la carretera y por ello no quiso experimentos de cara a Londres 2012, ya que el ómnium le exigía mucha preparación específica y quería apostar por la prueba de fondo…. que ganaría. No obstante, aún tuvo otro momento de gloria en los velódromos, concretamente en el Mundial de 2011, al que se apuntó ya que se disputaba en casa, en Apeldoorn.

Allí optó por otra prueba en la que no debería tener problemas, el scratch, donde lograba un nuevo oro para su carrera, por delante de la australiana Katherine Bates y la británica Danielle King. En cambio, pasó desapercibida en la puntuación, donde terminaba séptima.

De cara a Rio 2016 quiso participar en BTT, pero no pudo clasificarse. Por aquel entonces varias lesiones y un cierto hastío mental la sumieron en un bache que parece haber remontado totalmente, a tenor de la plata en el Mundial de carretera de Flandes 2021 y el oro logrado ayer. Y ojalá no sea sino un presagio de una segunda juventud.

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