Continúa la racha de mala suerte de Dygert, con el virus Epstein-Barr

La racha de mala suerte que acompaña en las dos últimas temporadas a la norteamericana Chloé Dygert dista mucho de haber terminado ya que a la doble medallista olímpica y siete veces campeona del mundo de persecución-tres individual y cuatro por equipos- se le ha diagnosticado con el virus Epstein-Barr, que le hará perderse, como poco, varias semanas de competición.

Foto: Canyon-SRAM

Todo se remonta al grave accidente sufrido en el Campeonato del Mundo de contrarreloj a finales de 2019 en Imola cuando se produjo un profundo corte en su pierna izquierda, que le obligó a un largo proceso de recuperación durante 2020, con el fin de llegar en condiciones a los Juegos Olímpicos de Tokio. Allí lograría la medalla de bronce en la persecución por equipos, pero no pudo brillar en las disciplinas de carretera.

Tampoco llegó a estrenarse con su equipo, el Canyon-SRAM, con el que había firmado a principios de año, ya que se le reprodujeron los dolores y decidió dar por terminada su temporada antes de tiempo, sin intervenir ni en los Mundiales de carretera ni en los de pista, con el fin de rematar su rehabilitación y poder estar en las mejores condiciones en la presente temporada.

El anhelado debut se produjo a finales de febrero en la Omloop Het Nieuwsblad, en una carrera en la que terminó en el puesto 26. Algunos días antes, había realizado varios test en pista, en Gante, y como cuenta el seleccionador norteamericano Gary Sutton en Cyclingnews “estaba en un estado de muy buena forma”.

No obstante, tras regresar a Estados Unidos, comenzó a sentirse mal y se pensaba que podía ser por la altitud, aunque se le hicieron varias pruebas médicas y se descubrió el virus, que según Sutton “le tendrá uno o dos meses de baja”. En principio, ello no le debe afectar para los grandes objetivos del año, que son el Tour de Francia, en julio, el Mundial de carretera en septiembre, y el de pista, en octubre.