Los 58 años de Bill Huck, excelente velocista y notable entrenador

Aprovechando que ayer fue el 58 cumpleaños de Bill Huck, vamos a hacer una semblanza que teníamos pendiente desde hace tiempo de este velocista alemán, muy vinculado a España como entrenador durante un par de años del STRYC, ese proyecto de Joan Llaneras en Mallorca que, desgraciadamente, no tuvo continuidad y cuyas consecuencias aún estamos pagando en la pista española.

A la derecha de la imagen. tras los míticos Heßlich y Huebner
Von Bundesarchiv, Bild 183-1988-0709-013 / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA
3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5346699a

Nacido el 9 de marzo en 1965 en Dresden, en la antigua RDA, su nombre tan poco germano de Bill se debe a la admiración de su madre por el cantante Bill Ramsey en ese momento, aunque siempre ha hecho gala de su sonoridad, sobre todo cuando ‘cantaban’ su nombre en los velódromos.

Y es que con 14 años ya se decantó por el ciclismo en pista, integrando el Centro de Alto Rendimiento de la Alemania Oriental y por esta disciplina, siendo subcampeón junior en el Mundial de 1982, tres años más tarde. Desgraciadamente la competencia en aquella época en su país era descomunal, con los Lutz Heßlich, Michael Huebner, Ralf-Gudo Kuschy, Christian Drescher, Michael Schulze o Detlef Uibel, así como Eyk Pokorny o Jens Fiedler en los últimos años de su carrera. Y en una época en la que solo se admitía un ciclista por país en la velocidad de los Juegos Olímpicos, no pudo desbancar al intocable Heßlich y en Los Ángeles 1984, el boicot del bloque oriental a los JJ OO le dejó sin acudir a esa cita.

Con Joan Llaneras como testigo, hablando con Leyre Olaberria
en el mundial de 2010. Foto: STRYC

Aun así, en los Mundiales rindió a un excelente nivel. En su debut mundialista en 1986 fue cuarto, para ser subcampeón en 1987 y doble campeón en 1989 y 1990, en este último evento por delante de un Fiedler que le relegaría a la plata en 1991, el último Mundial en el que amateurs y profesionales, y el primero en el que compitió la Alemana reunificada.

Sin embargo, el himno alemán no sonaría por él, en unos últimos años de su carrera en el que tuvo numerosas incidencias como una arritmia cardiaca, un control no negativo del que fue exonerado por errores de procedimiento e incluso una aparatosa caída en la final de keirin del Mundial de 1993. Un año más tarde ponía fin a su carrera, con 29 años.

Su relación con España no viene de su época de corredor sino como técnico del STRYC, reclutado por Llaneras en 2010. Ya había trabajado en países como Sudáfrica, Gran Bretaña o Barbados, y posteriormente, tras la efímera experiencia mallorquina, continuó su carrera con las selecciones de Estados Unidos o Países Bajos, aunque finalmente no fue a Japón donde pudo haber trabajado, para entrenar actualmente a distintos velocistas alemanes del LKT Brandenburgo, así como de otros países, entre los que han estado los españoles Juan Peralta, Pepe Moreno o Alejandro Martínez.