Colombia, potencia mundial del keirin gracias a John Jaime González

Quintero, celebrando su oro en Glasgow. Foto: UCI Track

Aunque el keirin es una disciplina de origen japonés, y es allí donde están los grandes especialistas mundiales, en 2023 Colombia se ha erigido como la máxima potencia universal, si tenemos en cuenta los resultados de los dos Campeonatos del Mundo: en el absoluto de Glasgow Martha Bayona se hacía con la medalla de plata, que ya había conseguido en 2017, mientras que Kevin Quintero lograba un brillantísimo triunfo, siguiendo la estela de Fabián Puerta, vencedor cinco años antes.

John Jaime González, en plena competición.
Foto: Carlos Cruz/Federación Colombiana

Pero ahí no acababa la recha colombiana: en el reciente Mundial junior de Cali, Francisco Jaramillo repetía la medalla de plata lograda un año antes, en Tel Aviv, para que se pusiera la guinda en la prueba femenina el último día, donde Stefany Cuadrado y Natalia Martínez lograban un doblete que solamente se había logrado una vez en las 21 ediciones de este Campeonato.

Es decir, dos medallas de oro y tres de plata en los cuatro eventos en juego.

¿A qué se deben estos éxitos?

Hay que recordar que el seleccionador colombiano, John Jaime González, fue un destacado velocista en los últimos años del siglo XX y que incluso fue uno de los primeros ‘extranjeros’ invitados para participar en las pruebas del keirin japonés, y al que Bayona definía recientemente como “uno de los mejores técnicos del mundo” y que “siempre ha confiado en mí”.

Y en El Colombiano indicaba el propio González que “la estrategia de esperar y esperar se la vendí a mis corredores, de no ir a pelear con el otro arriba cuando los demás van más frescos. Es mejor que todo se calme para luego salir a atacar”. Y esa fue la táctica que le valió a Quintero para lograr este año el ‘arco iris’, ya que no se puso nervioso con el ataque del ‘monstruo’ Harrie Lavreysen. 

Cuadrado y Martínez, abrazadas en el podio. 
Foto: Carlos Cruz/Federación Colombiana

“Le mire -al técnico- a falta de dos vueltas, y me dijo que tranquilo. Me sorprendió mucho, pero confío mucho en él, ya que sabe mucho de esta prueba y me lo transmite”, contaba en un vídeo de la Federación Colombiana cuando obtuvo el triunfo en el Mundial. Y cuando le hizo la señal acordada, sacó todo su potencial para remontar y terminar ganando.

Pero en Cali el balance fue aún mejor. Jaramillo no pudo mejorar su plata del año anterior, pero Cuadrado, tras haber sido medalla de plata en la velocidad, sabía que el keirin iba a hablar colombiano. “Con Nathy habíamos dicho que la final se iba a definir entre las dos y así fue. Gracias a Dios se nos dieron las cosas y esta vez se me dio a mí”, comentaba en El Espectador, donde la subcampeona del mundo añadía que “hicimos un trabajo superlindo, oro y plata, nunca antes visto. Terminar el Mundial así fue lo mejor que nos pudo haber pasado”.

“Me encanta el keirin, le pongo mucho amor a esta prueba. Mis corredores confían en mí y cuando trabajamos juntos lo hacemos bien. Felices, gracias al público de Cali por habernos acompañado y vivir estas experiencias, cada experiencia es única. La idea era dejar en alto el nombre de Colombia y lo logramos”, terminaba reconociendo el seleccionador colombiano en Revista Mundo Ciclístico tras el histórico doblete.