Muntaner: la frustración del oro perdido como junior en Trexlertown fue el mejor impulso para conseguir el ‘arco iris’ trece años después

Imagen del mallorquín en los
primeros años del siglo. Foto: RM

Si hace unos días escribíamos sobre el primer español campeón del mundo junior, Rubén Sánchez, hace unas semanas en Cali, así como del primero que conseguía una medalla de plata, y que incomprensiblemente no figura en el palmarés de la UCI, Johnatan Garrido, hoy traemos a otro español que estuvo a punto de conseguir el arco iris en el Mundial junior del año 2001, en Trexlertown, Estados Unidos.

David Muntaner fue el protagonista de esta historia, en los últimos días del mes de julio de aquel año, en la prueba de puntuación. “Arranqué a falta de diez o veinte vueltas, no recuerdo bien y llevaba media pista de ventaja. Iba cuarto en la general y me bastaba con llegar escapado para sumar los puntos del último sprint para ganar. Pero hubo una caída, cuando quedaban dos o tres vueltas, y se paró la carrera”. Lo verdaderamente grave es que la prueba no se reanudó, por lo que el balear no sumaba ningún punto más y se quedaba en la cuarta posición en la que estaba, fuera de las medallas, por detrás del ruso Nikita Eskov, del neerlandés Jos Pronk y del australiano Aaron Kemps.

“Toni Cerdá casi mata a los árbitros, de lo enfadado que estaba”. Incluso la UCI pidió disculpas por esta situación, reglamentariamente comprensible, pero que evidencia una injusticia pocas veces vivida.

En el histórico podio de Cali, con Albert Torres,
un año después de haberse llevado la plata en Minsk

Pero lo más curioso es que cuando le pregunto sobre lo que sintió en aquel momento, Muntaner me da una respuesta bastante sorprendente pero totalmente comprensible. “Fue una putada, pero en cierto modo lo agradezco, porque quizás no hubiera ganado el Mundial más tarde. Y es que me dije a mi mismo que tenía que ganar el Mundial. Y no paré hasta que lo conseguí. Me daban lo mismo otras pruebas como los Juegos, o las Copas del Mundo, lo que quería era ese maillot de campeón del mundo con el que me quedé con las ganas en su día. Es algo que sólo lo saben quienes más me conocen”.

Costó, pero trece años después, precisamente también en Cali, Muntaner conseguía subir a lo más alto del podio, en este caso de la madison con Albert Torres, poniendo el final feliz a esta historia