Con sus tres medallas, el rey Lavreysen. Foto: UCI Track |
Con estos tres metales, y los dos oros y el bronce
conseguidos en Tokio, el neerlandés es el atleta olímpico de su país más
laureado de la historia y el tercer ciclista de pista más condecorado,
después de Jason Kenny (9 metales, 7 de oro) y Chris Hoy (7 y 6,
respectivamente), con la opción de poder igualarlos o superarlos dentro de
cuatro años en Los Ángeles.
El keirin era la prueba más complicada, pero el
neerlandés no pasó apuros en ningún momento. Como es habitual en él, quiso
ganar la semifinal, aunque allí le superó un motivadísimo Mathew Richardson.
Hasta ese momento, lo más destacable la eliminación en cuartos de su
compatriota Jeffrey Hoogland y de un Kevin Quintero que no guardará
precisamente un buen recuerdo de París.
Un momento de la final de keirin. Foto: UCI Track |
“Es increíble, mi mayor sueño era ir por el oro tres
veces, después de las tres medallas de Tokio. Entrené muy duro para ello. Y
aunque me sentí muy fuerte toda la semana, sabía lo complicado que era. Por la mañana
pensaba que era posible, pero necesitaba hacer una final perfecta y estuve
muy cerca de la perfección, en una carrera muy reñida”, decía el neerlandés.
Dominando la final ante Friedrich. Foto: UCI Track |
Richardson, a pesar de la plata -también obtuvo el mismo
metal en la velocidad individual y el bronce por equipos-, se mostraba satisfecho,
por su progresión respecto a Tokio. “Tengo grandes ambiciones de cara a Los
Ángeles. Tengo solo 25 años. Vimos a personas como Chris Hoy y Jason Kenny
ganar su sexta y séptima medalla de oro olímpica cuando tenían entre 30 y 35
años”.
Cada vez más firme la neozelandesa
Por su parte Andrews demostró ir a más según transcurrían
los Juegos. En la semifinal, no dio opción Emma Finucane, que era la
señalada en esa opción de terminar con tres oros -aunque se fue con un título y
dos bronces-, mientras que la revelación Hetty Van den Wouw ponía las cosas difíciles
a Lea-Sophie Friedrich, al ganar la primera manga y obligar a esforzarse a la
alemana en la segunda manga y en el desempate.
Señalando sus dos oros. Foto: UCI Track |
“Llegué a los Juegos pensando en lo difícil que será ganar
una medalla de oro. Por lo que conseguir dos es increíble. Me llevará un
tiempo relajarme y disfrutar lo que es esto”. La neozelandesa consideraba
que “es un programa muy duro, pero me ayudó saber que la mayoría de las
corredoras estaban pasando lo mismo”. Finalmente tuvo unas palabras para el
equipo. “Nos conocemos desde que éramos niñas, y es una de las cosas más
especiales de nuestro equipo. Nos apoyamos mutuamente y estamos por lo mismo”.
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