El trabajo desde cero de Suiza, otro espejo para España donde mirarse

Más de una vez hemos expuesto en TrackPiste que, en esto del ciclismo en pista, casi todo está inventado. Y lo mejor es copiar…, pero haciéndolo bien y a los mejores. Países como Italia, Portugal, Canadá o Alemania nos ofrecen interesantes vías de desarrollo en diferentes facetas, por no hablar de Gran Bretaña, un ejemplo desgraciadamente inimitable por simples razones económicas.

La cuarteta suiza y sus técnicos con el bronce. Swiss Cycling / Arne Mill

Hoy vamos a fijarnos en Suiza, uno de los países que ha tenido mejor desempeño en este Europeo en las persecuciones por equipos, masculina y femenina, sobre todo porque partía casi desde cero. Un país que podría estar luchando por el oro en unos Juegos Olímpicos si contase con sus profesionales como Stefan Kung, Stefan Bissegger, Mauro Schmid o Robin Froideveaux. Pero ninguno de ellos está al alcance del combinado nacional de pista. Ni lo estará.

En féminas también lo intentaron hace dos años con una excelente contrarrelojista como Marlen Reusser, pero sin resultados palpables de cara a ese objetivo de estar en París 2024. Conclusión, Suiza dejó de buscar por esa vía y se puso a trabajar hace casi un año y mediocon un técnico de rendimiento como Julien Bossens dedicado a la captación y con un programa informático simple pero efectivo, Engine Check. Claro que, por encima, hay dos técnicos expertos como Morgan Kneisky y Tristan Marguet que saben lo que hacen.

Y en este Europeo han tenido el primer test… y con prometedores resultados. Queda muchísimo hasta Los Ángeles y el camino no es fácil, pero ahí está el inicio. Noah Bögli (1996), Alex Vogel (1999), Pascal Tappeiner (2003) y Mats Poot (2005) marcaban 3:54.205 en la clasificatoria, un tercer tiempo que les permitía estar en el cruce de los mejores, donde un 3:53.625 les llevaba a la final B. Finalmente los 3:53.467 de ese último enfrentamiento les daban el bronce.

El año pasado, su mejor tiempo fue 4:01.576 y su puesto, el octavo, en un equipo en el que por primera vez estaban Bögli y Tappenier, con el recién retirado Valère Thebaud -récord suizo de la hora, no lo olvidemos- y Luca Bühlmann (2005), otro ciclista que estuvo esta semana en Heusden-Zolder, lo mismo que Matteo Constant (2003). Ninguno de ellos es profesional.

Las féminas, camino del récord. Swiss Cycling / Arne Mill

En el caso de las féminas, Jasmin Liechti (2002), Annika Liehner (2002) y Lorena Leu (2004), habían intervenido sin demasiado éxito en el Europeo sub23 el pasado verano. Pero en la clasificatoria, las dos primeras junto a la veterana Aline Seitz (1997) y a Fabienne Buri (1999) establecían un nuevo récord  suizo, con 4:20.221.

En primera ronda, con entrada de la otra veterana, Michelle Andres (1997), empeoraron ligeramente, 4:21.956, lo justo para no poder entrar en las finales por las medallas, pero terminando en una notable quinta plaza, el mejor resultado en un Europeo desde que Swiss Cycling lanzó el proyecto de pista femenino en 2017.

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