No es muy habitual leer artículos técnicos sobre pista en la prensa española. Pero casi es mejor que no se escriban a que sean un cúmulo de sinsentidos, exageraciones y afirmaciones interesadas con el único fin de sensacionalismo barato y en definitiva, lograr un puñado de visitas más, que en definitiva se ha convertido el objetivo de muchos medios que en su día fueron periodísticos, pero que ahora valoran más otras cosas. Por eso no voy a hacer ninguna mención más concreta, simplemente intentar exponer qué es el entrenamiento tras moto, para los que todavía agradecen lo que es la información.
![]() |
Mora, en un entrenamiento tras moto. Foto: Fed. Española |
El trabajo tras moto está planificado, como cualquier
tipo de preparación ciclista hoy en día, pero tampoco necesita una guía
operativa de decenas de páginas de instrucciones para su realización diaria en
una sesión de entrenamiento, simplemente saber con qué desarrollo se va a
trabajar, a qué velocidad, lo que implica una cadencia. Y durante cuánto tiempo.
De forma más o menos continua o con series específicas. Y la comunicación
con el técnico que conduce la derny -que no es un donnadie sin experiencia- es
total, por si hay que cambiar o improvisar en cualquier circunstancia. No
es ponerse a ciegas tras la máquina y que Dios nos pille confesados… aunque
esto suene más atractivo para lectores neófitos o ignorantes. Por cierto, no
es algo exclusivo de pistards y velódromos: todos los ruteros suelen entrenar
así cuando preparan sus principales citas, y lo suelen hacer en carretera
abierta y no sólo tras moto, también tras coche.
¿Con que objetivo? Entrenar tras moto permite alcanzar y
mantener velocidades superiores a las que el ciclista podría lograr solo, con
menor desgaste energético, lo cual incrementa la capacidad de realizar
esfuerzos de alta intensidad, aumentando la cadencia (y la técnica y
eficiencia, que no se olvide) de su pedaleo, o para poder probar con
desarrollos de competición. Aparte de ello hay otras mejoras neuromusculares
para responder a los esfuerzos y a los cambios de ritmo o incrementar la capacidad
de concentración. Tampoco debemos olvidar que la moto facilita mantener
ritmos precisos y constantes -sobre todo en un velódromo en el que no suele
haber injerencias que sí podrían encontrarse en carretera-, lo que redunda
en la calidad del entrenamiento.
![]() |
Tras derny... pero en competición. Foto: SD Berlín |
Y lo que es una pena es que aspectos que podrían dar para amplios reportajes de interés (seguridad frente a aerodinámica en los cascos, la dicotomía ciclista-bicicleta para el trabajo aerodinámico, o los diferentes roles del CMC según qué corredores…) se expongan de forma secundaria para completar este más que prescindible texto. Por cierto: también sigue habiendo en muchos lugares competiciones tras moto, que pueden ser simples dernys o motos de gran cilindrada. Y este fin de semana hay dos Campeonatos de ambas disciplinas en Alemania y sólo de 'stayer' en Francia, para el que quiera disfrutar del espectáculo… deportivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario