Lavreysen y Richardson hacen vibrar a Luyksgestel sobre su asfalto

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La pequeña localidad neerlandesa de Luykgestel vibró ayer con su vecino más ilustre, Harrie Lavreysen, imponiéndose en la final de la Copa Sprint a sus rivales más encarnizados en los últimos tiempos, el británico Matthew Richardson y su compatriota Jeffrey Hoogland.

Se trata de un criterium tradicional en esta pequeña localidad neerlandesa, que este año incluyó esta competición de velocistas, con el cinco veces campeón olímpico como protagonista, en cierta forma como homenaje a sus innumerables éxitos. Solamente que no se disputa en madera o cemento sino en el empedrado de la Dorpsstraat, donde, a pesar del ambiente festivo, todos ellos se emplearon a tope, con velocidades por encima de los 71 kilómetros por hora, como recoge el Eindhovens Dagblad.

Destacar el bonito gesto de Richardson, que voló especialmente para participar en la prueba, aunque tuvo que competir con una bicicleta -de carretera- prestada por los organizadores. "Normalmente solo nos vemos en momentos de tensión. Pero ahora también pudimos hablar de la vida". Y el británico se impuso en la primera manga de la final, aunque el neerlandés se impuso en la segunda y definitiva, en un evento en el que participaron nueve velocistas -todos neerlandeses menos Richardson-, entre ellos Roy van den Berg, Tijmen van Loon y Daan Kool, y fue presenciado por más de 7.000 espectadores.