Héctor Álvarez dicta una clase magistral en el ómnium del Europeo

No hay quinto malo para la selección española en el Campeonato de Europa sub23 y junior de Anadia, ya que Héctor Álvarez lograba la medalla de oro en el ómnium sub23, la misma prueba que ya se había anotado en su etapa de junior, hace dos años, en este mismo escenario. Y que sabe especialmente bien en un año en el que la suerte le ha sido esquiva en su primera temporada al más alto nivel de carretera. Pero el alicantino llegaba en un gran estado de forma y con una gran moral, y lograba ese objetivo. Y lo de hoy ha sido una clase magistral, dando toda una lección de tranquilidad, de cómo dominar la prueba.

Sintiendo el triunfo. Foto RM

Aparte del español, se han coronado hoy como campeones continentales la neerlandesa Lisa van Belle, en la versión femenina de esta misma prueba; el ruso Mark Popov y la italiana Chantal Pegolo en las puntuaciones juniors; el alemán Benjamin Bock y la italiana Siria Trevisan en los keirin juniors; la rusa Alina Lysenko, en el kilómetro sub23, y el también ruso Nikita Kiriltsev, en la velocidad también sub23.

Álvarez comenzó muy bien el scratch, donde Raphael Kokas ganó vuelta, y el español estuvo muy atento, aunque al final no quiso gastar muchas balas para mejorar el cuarto puesto que era un comienzo bastante prometedor.

Tras una vuelta ganada de entrada por el alemán Max-David Briese, luego cogieron ‘bonus’ otros cinco corredores, entre los que estaba el español, aunque no pudo meterse en ninguno de los sprints, por lo que quedaba sexto, en una carrera que ganó el francés Ellande Larronde. Pero lo importante es que a mitad de torneo Álvarez cogía el liderato, pero con la general muy igualada.

La eliminación no le fue tan bien como quería. Una carrera que por el ritmo parecía más un scratch y en la que estuvo bien colocado en todo momento salvo en un par de ocasiones… y una de ellas le pilló mal para ser eliminado y terminar noveno, aunque algunos de sus rivales como el austriaco o el francés habían caído antes. La victoria, para el neerlandés Rik van de Wal, que pasaba a ser el nuevo líder. Álvarez descendía a la quinta plaza, en un ‘pelotón’ perseguidor muy agrupado, a dieciséis del líder, pero a sólo ocho del segundo.

Podio completo. Foto RM

Todo quedaba listo para la puntuación, a la que se llegaba con todas las opciones, y en donde sabía que tenía que ganar vuelta. No se esperó mucho para atacar en solitario, con la inercia del segundo sprint, y tras llevarse los cinco y terminar ganando el ‘bonus’. Con ello líder con una renta de diez puntos sobre el neerlandés.

Y aunque luego ganarían vuelta también rivales directos como el británico Noah Hobbs o el italiano Dario Igor Belleta, Álvarez lo tenía todo calculado y con un segundo ‘bonus’ recuperaba el liderato. Más peligroso parecía el ataque de Ilya Savenkin a falta de quince vueltas, ya que si ganaba el ‘bonus’ adelantaba al español. Pero este controló con fuerza e inteligencia la situación, impidiendo que pudiera lograr ese objetivo. Y cuando vio que ya no había peligro, se dejó ir, aunque el diez del ruso le colocase en el podio final, con 128 puntos, por detrás del neerlandés, con 131, y del español, con 137, que nada más cruzar la meta fue a fundirse en un abrazo con su familia que le estaba viendo en la grada.

Declaraciones de Héctor Álvarez

Izzy Escalera, en acción. Foto RM
Izzy Escalera no tiene su día

Por su parte, el torneo femenino comenzaba con la victoria de la polaca Olga Wanckiewickz en el scratch, por delante de la británica Maddie Leech y de la alemana Messane Bräutigam. Leila Gschwentner ganaba una vuelta casi de inicio en la carrera tempo, aunque luego la igualarían y la superarían Lisa van Belle, que se llevaría hasta doce sprints, y Clémence Chereau. La neerlandesa repetía victoria en la eliminación por lo que llegaba líder a la prueba final, con 8 puntos por delante de la alemana, 12 de la francesa y 14 de la polaca.

Pero fue la británica Leech quien más se le acercó, gracias a una vuelta ganada con la que se situaba a sólo un punto a falta del último sprint. Pero la neerlandesa hizo valer en ese último sprint su rapidez, como había hecho en otros momentos del ómnium, para llevarse el 10 y la victoria, 133 a 128, con la francesa, que también ganaría vuelta, como bronce, con 118 puntos.

En cuanto a Izzy Escalera, no fue su carrera. Le faltó colocación en el scratch, para quedarse muy atrás y ser decimoquinta, repitiendo posición en una tempo en la que no pudo puntuar, y dejando la carrera demasiado pronto -decimoctava- en una eliminación en la que se había caído previamente al hacer el afilador. El golpe no fue demasiado grave, afortunadamente, pero su carrera ya había terminado y se limitó a cumplir para acabar decimosexta… y pensar mañana en la madison.

Sin suficiente protagonismo en las puntuaciones

Pasando a las puntuaciones juniors, Mark Popov volvió a dar una exhibición como había sucedido en la víspera en el omnium, con tres vueltas ganadas y un sentido táctico para ver cuando moverse y cuando no. Con 74 puntos, superaba al austriaco Heimo Fugger y al italiano Julian Bortolami, con 56 y 53.

Urcaregui, en la puntuación. Foto RM

Una carrera en la que Eñaut Urcaregui se mostró muy fuerte, pero sin encontrar los momentos: cuando se movía, le neutralizaban -en especial el ruso, sabedor de su valía- y cuanto realmente tuvo que moverse, le faltó ‘seguir’ la carrera. Cogió una vuelta pasada la mitad de carrera, pero los 20 puntos y los 6 que ganó en el último sprint -en el que se movió de forma casi perfecta- le llevaron al noveno puesto, con 27 puntos.

La femenina tuvo tres nombres propios, la italiana Chantal Pegolo, la rusa Polina Danshina y la danesa Ida Dam Fialla, aunque la ‘azzurra’ fue la que más se destacó en los sprints. La vuelta ganada por estas tres ciclistas y otras tres más no afectó al desenlace que se veía venir, aunque sí un último ataque de la rusa intentando recortar los 3 puntos de desventaja que tenía. Pero la transalpina entraba a su rueda y se llevaba el oro por un solo punto, 40 a 39, con la danesa llevándose el bronce, su quinto metal de estos Europeos.

Izaro Etxarri comenzó con muchas ganas, pero sin poder entrar por poco en los puntos, para pasar a mitad de carrera por un momento en que se quedó cortada con otras ciclistas. Terminaron entrando, y la vasca volvió a meterse en carrera, pero ya sin opciones de quedar muy arriba: un tres en el antepenúltimo sprint le llevaba a la undécima plaza.

Terminó la experiencia de los velocistas juniors

Inicio de la final B con los dos españoles

La primera ronda del keirin no se les dio muy bien a los juniors españoles. Pepe Arques se metió en el sprint, pero el tercer lugar no le daba el pase, mientras que Pedro José Nicolás atacó desde lejos, pero sin éxito por lo que entró descolgado. Pero ambos se crecieron en sus respectivas repescas, en las que terminaron segundos y se plantaron en semifinales. Allí ninguno pudo clasificarse -cuarto el murciano y sexto el valenciano-, por lo que terminaban su Mundial en la final del séptimo al duodécimo. En ella Nicolás salía muy atrás y tardó el irse hacia adelante, por lo que se le hizo larga la carrera para ser sexto (duodécimo). Arques se movió mejor para terminar segundo, y con ello, octavo.

Declaraciones de Arques y Nicolás

En la final absoluta, la potencia del alemán Benjamin Bock no encontró respuesta en nadie, con Archie Gill y Dovydas Cinga como acompañantes en el podio.

Las otras pruebas ‘cortas’ no tuvieron participación española. La velocidad masculina nos deparaba una final entre Lowie Nulens y Nikita Kiriltsev, después de que ambos derrotaran por la vía rápida a los británicos Oliver Pettifer y Marcus Hiley. El ruso demostró ese poderío del que venía avisando desde hace varios años y que tardaba en llegar, para superar a otro prometedor velocista como el belga 2-0, mientras que Hiley se imponía a su compatriota, también sin desempate, y subir al podio.

Podio del kilómetro sub23. Foto: RM

La final del kilómetro femenino sub23 comenzaba a animarse cuando Alina Lysenko superaba en más de un segundo su tiempo matinal 1:06.567 a 1:07.682, que sólo le había permitido ser cuarta. No lo superaba Marith Vanhove (1:07.418), ni tampoco Clara Schneider (1:07.394), ni siquiera Rhian Edmunds (1:07.364), aunque la galesa y la alemana subían al podio tras la rusa.

Lysenko estaba esperando el desenlace dando vueltas en la zona de calentamiento mirando sin demasiado interés el marcador. Y en el momento en que se vio que la británica no mejoraba su registro, simplemente dejó de dar vueltas y se fue hacia el box sin el menor gesto de alegría, ni siquiera de sorpresa.

Y por último en el keirin junior femenino, la alemana Emilia Waterstradt, que llevó el peso de la carrera en la parte final, se veía remontada a la salida de la última curva por la italiana Siria Trevisan, con la belga Zita Gheysens completando el podio.


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