Molly Shaffer Van Houweling: la jurista aficionada al récord de la hora

“Hasta la adolescencia, no me consideraba una atleta en absoluto. Era lenta y descoordinada, siempre me elegían última en los equipos deportivos”, contaba en TotalWomensCycling. Tampoco fue precisamente exitosa su experiencia juvenil en natación sincronizada, ni parecía que iba a serlo el ciclismo, ya que, en sus inicios, animada por el que hoy es su esposo, Rob Van Houweling, y por aquel entonces un talentoso ciclista, no atinaba una a la hora de utilizar los cambios.

Imagen en Wikipedia cuando ya era una destacada jurista... y no había
empezado aún su lucha con el récord de la hora. Licencia CC

Nos estamos refiriendo a Molly Shaffer Van Houweling, una de las grandes referentes de esa gran historia del récord de la hora, en la que todos y cada uno de sus protagonistas tiene una pequeña-gran historia que contar -y no sólo en el velódromo-, aprovechando el décimo aniversario de su gran éxito. 

Sin embargo, tenía unas excelentes condiciones aeróbicas, y poco a poco fue abriéndose paso en el ciclismo, aunque no fue hasta cerca de los treinta cuando comenzó a competir con una cierta asiduidad, y con bastante éxito, por cierto. No obstante, nunca se dedicó profesionalmente, puesto que por aquel entonces era ya una destacada jurista, vinculada a la actividad académica en la prestigiosa Universidad de Berkeley. El ‘veneno’ del récord de la hora le fue inoculado en 2014, ya con más de 40 años, cuando se enteró de que las normas se habían flexibilizado, y más concretamente cuando el 18 de septiembre, Jens Voigt establecía una nueva plusmarca y dinamizaba esta lucha que había estado paralizada muchos años por la rigidez reglamentaria de la UCI.

Poco a poco fue preparando junto a Rob su asalto al récord de la hora, aunque de entrada con una perspectiva nacional: la plusmarca estadounidense que 25 años antes había establecido en Colorado Springs por Carolyn Donnelly (44,028 km). Y el 14 de diciembre de 2014 batía esa marca, aunque de forma bastante ajustada, al recorrer 44,173 km, en el futuro velódromo olímpico de Carson… en el que había entrenado por primera vez apenas ocho días antes.

Con su cartel correcto del récord. Wikppedia. Licencia CC
La llamada de Aguascalientes

Al día siguiente, mantenía una reunión académica, con el cansancio haciéndole mella, pero en su cabeza seguía bullendo el récord: "Me interesaría hacerlo de nuevo, ya que este ha sido mi primer intento, y no tengo mucha experiencia en la pista. Tal vez ver qué podría hacerlo en altitud en lugar de al nivel del mar", declaraba en la web estadounidense Velo.

Dicho y hecho. En febrero de 2015 se trasladaba hasta el velódromo Bicentenario de Aguascalientes para mejorar su registro, con 45.637 km, lo que también suponía una nueva plusmarca panamericana…. y el inicio de su romance con esta localidad mexicana, sus 1.900 metros de altitud, y el récord de la hora. Ese mismo año volvería dos veces al recinto hidrocálido, y ya con el objetivo del récord UCI. Una marca que estaba en poder de la neerlandesa Leontien Zijlaard-Van Moorsel, con 46,065 km, desde el 1 de octubre de 2003, y que la británica Dame Sarah Storey intentó romper ese mismo mes de febrero, pero se quedó en unos insuficientes 45,502 km.

El 7 de julio, con 42 años, lograba su objetivo con un registro de 46,088… que no le sirvió para nada, ya que no fue reconocido oficialmente por la UCI porque no había estado en el programa de pasaporte biológico el tiempo suficiente. Eso sí, la experiencia le sirvió de aprendizaje, y el 12 de septiembre superaba la antigua plusmarca de la neerlandesa por 209 metros, 46,273 km -aunque en algunas fuentes aparece 46,274, ya que fue la distancia medida inicialmente-, que había estado vigente casi doce años.

"Nunca se sabe si todo saldrá bien el día de la carrera. Todos los días de esta semana pensaba: '¿Estaré al cien por cien? ¿Me duele la rodilla? ¿Me estoy resfriando? ¿Hace demasiado calor? ¿O demasiado frío?'. Me siento afortunada de que todo saliera bien hoy y de sentirme en control", comentaba la flamante recordwoman en CyclingNews.

Más contento se mostraba el entonces presidente de la UCI, Brian Cookson. "La actuación de Molly es espléndida. Es una bendición para todos aquellos que deseaban el renacimiento del Récord de la Hora UCI". Y es que, además, su marca apenas le duraría 4 meses y 10 días, puesto que la australiana Bridie O'Donnell -otro caso de madurez, ya que tenía 41 años- se lo arrebataba por 608 metros, en una tentativa realizada con ocasión del Tour Down Under, en el Super Drome de Adelaida. No obstante, el gran empujón al récord se lo dio otra estadounidense, Evelyn Stevens, al llevarlo hasta 47,980 km un mes más tarde, el 27 de febrero de 2016, también en altitud, pero en Colorado Springs.

Tres récords de la hora más, simultáneos y vigentes

Pero la vinculación de la norteamericana con el récord de la hora se prolongaría algunos años más y llega hasta nuestros días. El 15 de julio de 2017 volvía a Aguascalientes para rodar 47,061 km, lo que suponía una mejor plusmarca master en la categoría 40-44.  El 24 de septiembre de 2018, también en el Bicentenario, no lograba mejorar su marca personal, pero los 46,897 establecidos se traducían en una nueva plusmarca master, en otro grupo de edad, el de 45-49.

Tras establecer su mejor marca personal en Aguascalientes,
con 46 años. Twitter NSVH

Al año siguiente, en concreto el 19 de agosto de 2019, y siempre en el velódromo hidrocálido, mejoraba su plusmarca master (47,080 km), en lo que era su mejor marca personal, ya con 46 años. Pero se ve que la mejora no le convenció, y ese mismo año, el 8 de octubre, volvía a intentarlo, esta vez en los 2.600 metros de altitud en Cochabamba (Bolivia). En esta ocasión no le acompañó el éxito, puesto que se quedó muy lejos (46,360 km.). “No fue mi día. Uno no puede saber si será posible o no. No tuve tanta suerte”, declaraba en aquel entonces, en unas declaraciones muy similares a las que realizó cuando obtuvo su plusmarca.

Lejos de ser el final de su romance con el récord de la hora, el 13 de agosto del año pasado volvía a Aguascalientes, donde rodaba 46.427 metros, lo que le suponía su tercera plusmarca simultánea, en este caso en la categoría de 50-54 años. Ahora está por ver si a partir del 1 de marzo de 2028, cuando cumpla 55, lo intenta en una nueva categoría de más edad. Una pista: está en poder de Anna Davis con 45,213.

Unos años en los que, por cierto, siguió compitiendo exitosamente como master en carretera e incluso formando parte de la cuarteta norteamericana absoluta de persecución, eso sí, en algunos eventos menores.

Y aun siendo conocida por esta faceta de recordwoman, lo es más aún por su labor de jurista. Actualmente, aparte de seguir su actividad docente en Berkeley, se destaca sus trabajos relacionados con los derechos de autor y el conocimiento, lo que le ha llevado a ser la presidenta ejecutiva de Creative Commons, donde tiene un papel fundamental en el desarrollo de las licencias CC y el fomento de los contenidos libres, como, no podía ser de otra manera, algunas de las fotografías que aparecen en este post. 

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