Siempre hemos dicho que una de las mayores aberraciones de un deporte que se gasta miles de euros en mejorar la aerodinámica del material sea ver los dorsales de los corredores sujetos por imperdibles.
Por ello comenzaron a fabricarse buzos con un bolsillo de
plástico donde meter el dorsal. Una idea bastante positiva que se aplicaría
en aquellas ocasiones en las que no se pudiera usar el método idóneo, grabado
en la propia equipación del corredor. Sin embargo, a la UCI nunca le gustó
este método, aunque ha tenido que ceder… parcialmente.
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| La cuarteta italiana en acción: un dorsal y en el bolsillo de plástico |
Por el contrario, en aquellas pruebas en las que el uso
de los dos dorsales sea obligatorio, es decir en las pruebas de pelotón y
en aquellas que haya por lo menos dos corredores -velocidad, keirin,
scratch, puntuación, eliminación, ómnium y madison- deberá llevarse fuera de la
bolsa… sujetos por los malditos imperdibles, ya que el sistema de usar un pegamento en spray no ha terminado de cuajar.
¿Y los 200 metros? Como se considera una parte de la
velocidad y no una prueba independiente, rigen las mismas normas: dos
dorsales y exteriores.
Hay que recordar igualmente que el número es único para
todo el Campeonato, salvo para la prueba de madison, con una numeración
especial y esa norma de que uno de los componentes de la pareja debe llevar
el número en negro y el otro en rojo.

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