Campeonato de Europa de pista: Aigle nos siguió marcando el camino

Solamente un par de días más tarde del Mundial junior, y en el mismo escenario del ‘mini velódromo’ de Aigle, comenzaban los Campeonatos de Europa para juveniles y sub23, que finalizaban ayer con 44 títulos continentales en juego. Si a ello le unimos que los Europeos absolutos, con muchos sub23 en liza, tuvieron lugar también este mismo mes de agosto, podemos sacar una primera conclusión de que esta saturación no es positiva para la pista, y más cuando hay muchos meses de ‘ausencia’

Quizá por este motivo, algunos de los protagonistas de la semana pasada no repitieron en esta cita continental, destacando sobre todo a la velocista Lea Sophie Friedrich, que copó las pruebas ‘cortas’ en el Mundial, pero dejó que la rusa Yana Tyshenko fuese la reina del Europeo, con medallas de oro en las mismas cuatro pruebas que se había adjudicado la germana: velocidad individual y por equipos, keirin y 500 metros. Rusia, además, tuvo otros protagonistas en las pruebas cortas como el junior Ivan Gladysh.

Las reinas italianas también en velocidad

Pero sin duda la selección triunfadora fue Italia, especialmente en las pruebas femeninas donde acudió con toda su artillería, hasta el punto de sumar doce de los veintidós títulos en juego(con otros cinco metales más). 
Nuevamente Vittoria Guazzini fue su junior más destacada ganando ómnium, persecución individual, madison… y persecución por equipos sub23. Su compañera en la madison Gloria Scarsi también se llevaba los títulos de persecución por equipos, scratch y eliminación.
Entre las sub23, de nuevo señalar a Letizia Paternoster –un claro ejemplo de compatibilidad entre pista y carretera que no se entiende en España-, ganadora de la persecución por equipos, ómnium y eliminación, aunque tuviera que ‘conformarse’ con el bronce en la madison, aunque quizá la más grata revelación transalpina es que pueden brillar también en la velocidad: Miriam Vece se llevaba el triunfo en 500 metros y velocidad individual y la plata por equipos.
Siguiendo con la velocidad, reseñar doblete de Francia en la velocidad sub23 con Rayan Helal –que también se llevaba el keirin- y Martin Landerneau, que integraban el equipo ganador, junto al junior Florian Grengbo, ganador del keirin en su categoría y subcampeón de la velocidad individual, terminando el repaso de los velocistas más destacados con el junior checo Jakub Stastny.
Hayter y Walls, destacados en el fondo
Y si en juniors el trabajo de los británicos no se traduce en resultados, entre los fondistas sub23 se evidenció claramente en AigleEthan Hayter –el rey del Europeo absoluto- repitió el triunfo del ‘absoluto’ en el ómnium y sumó junto a Matthew Walls un segundo oro en la madison, donde ganaron hasta tres vueltas y casi triplican en puntos a los segundos. Precisamente este pistard de Oldham se ratificaba como otra de las promesas del Reino Unido: ganador en Glasgow de la eliminación y en Aigle, además, del scratch y de la persecución por equipos. Por cierto, la cuarteta británica terminaba en 3:57.336.
Y no quiero terminar sin referirme al armenio Edgar Stepanyan, que en Glasgow pensaba que era el típico corredor de relleno, pero al verle evolucionar me di cuenta que era un notable pistard: aquí lo ha demostrado llevándose la puntuación con una gran solidez
Lo mejor de España: el octavo de Buades en el omnium
Terminamos con el análisis de la actuación española, con muy pocas observaciones que hacer respecto a lo que comentábamos la semana pasada tras el Mundial junior. Los números no engañan: de las 44 pruebas del programa, España estuvo presente en nueve sub23 masculinas, cuatro femeninas, diez juniors masculinas y sólo dos femeninas, echándose en falta a Naia Amondarian, que ya había apuntado detalles la semana pasada en el Mundial, aunque en esta ocasión se prefirió dar la oportunidad a otra fondista.
Y de estas veinticinco pruebas, en sólo siete se consiguió estar en puestos de ‘diploma’, es decir, entre los ocho mejores, aunque dos resultados son engañosos: el sexto pesto de la velocidad por equipos juniors, porque solo participaban seis selecciones y el idéntico logrado por la cuarteta sub23, entre siete equipos, ya que los 4:11.229 están a años luz de lo que se debe obtener. Por cierto, ha sido en la participación de las pruebas colectivas donde más se han notado las ausencias: en ninguna se superaron las ocho participantes y en las dos velocidades femeninas apenas salieron tres equipos.
Otros cuatro puestos se lograron en pruebas no olímpicas como el quinto puesto del junior Aitor Larrañaga en scratch, el mismo de la juvenil Izarne Maioz en eliminación, el octavo de la sub23 Eukene Larrarte, en esa misma prueba, o el séptimo de Alejandro Martínez en el kilómetro, con una marca también perfectamente mejorable por el alicantino (1:03.272), cuya esperada progresión no termina de cuajar.
Lo más válido, sin duda, era el octavo puesto de Marc Buades en el ómnium, donde se defendió con soltura en todas las pruebas y eso que no era el ciclista inicialmente indicado para competir. En persecución, destacar que los 4:25.749 de Joan Martín Bennassar, que mejoraba en seis segundos su marca de Glasgow, demostrando que puede ser un persecucionista interesante a medio plazo. Y por supuesto, la ilusión de todos los integrantes del combinado nacional aunque sin un trabajo más intenso, me temo que el futuro seguirá siendo bastante poco prometedor, sin olvidarme los deseos de una pronta y total recuperación a Joan Albert Riera, con posible fractura de clavícula tras una caída en la madison de ayer.

El intento de récord de la hora tecnológico de Beukeboom, un fiasco

El intento record tecnológico de la hora del neerlandés Dion Beukeboom ha sido un absoluto fiasco, ya que los 52,757 se quedaban a casi 1.800 metros de la plusmarca mundial de Bradley Wiggins (54,526), pero también por debajo de las marcas establecidas en su momento por Martin Toft Madsen (53,619) y Tom Zirbel (53,037). Y es que la altitud del velódromo de Aguascalientes no le ha valido a ninguno de los tres para superar la plusmarca de ‘Wiggo’, que cobra así su verdadero valor. En todo caso, como destacaba la UCI, se trata de la quinta marca de todos los tiempos y el record nacional neerlandés.

El neerlandés pasó por los diez kilómetros con una media de 53,639, lejos de la marca del británico, pero muy pronto para hacer una proyección de lo que iba a ser su tentativa. El paso por el veinte, con 53,622 no auguraba nada bueno, para complicarse irremisiblemente cuando se cumplía la media hora (53,410). La segunda mitad de la actuación de Beukeboom fue claramente a menos para quedarse en esa marca de 52,757, que sin duda estaba muy lejos del proyecto de su equipo e incluso de las aspiraciones del neerlandés, que reconocía haber estado bien los quince primeros minutos, pero no en los 45 restantes, a la vez que agradecía a todo su equipo y familia el haber podido realizar esta tentativa

Los reyes juniors del velódromo que llegan desde el Mundial de Aigle

Mucho nos lamentamos en el pasado Europeo élite de la baja de Kristina Vogel por su grave accidente, como de la de Pauline Grabosch, muy afectada psicológicamente por ello. Pero Alemania se defendió de forma notable con la veterana Miriam Welte y con la joven –y menos conocida- Emma Hinze. Y lo más importante, a tenor de lo visto en Aigle, tienen el relevo asegurado, ya que Lea Sophie Fiedrich fue la auténtica reina del Mundial junior, finalizado el pasado domingo, al ganar velocidad, velocidad por equipos -con Alessa Catriona Propster, que tampoco desentonó en las pruebas individuales e incluso con una tercera corredora en las fases iniciales-, keirin y 500 metros.

La kaiserin germana Lea Sophie Friedrich  © klementdesign – UCI
Sin duda nos quedamos con su actuación en esta última prueba, en la que batió el record del mundo en la clasificatoria matinal (33.922) y se quedó muy cerca en la final (34.045), tiempos que le hubieran permitido finalizar entre la quinta y la sexta en el Mundial absoluto, es decir, poco más o menos al nivel de Tania Calvo. En cuanto a los 10.969 de los 200 metros le habrían permitido estar entre las ocho mejores. De nuevo ponemos en relación con los tiempos de la alavesa, que hizo 11.126 en Apeldoorn. Desgraciadamente las comparaciones en velocidad por equipos no son posibles, al tratarse de un velódromo atípico, de solamente 200 metros.

El único pero que se puede poner al dominio de la germana es que no hubo velocistas francesas, inglesas o australianas. Es de suponer que por una ‘mala cosecha’, aunque esta duda la resolveremos esta misma semana en el Europeo.

Italia sigue brillando en el fondo femenino

Pasando a las fondistas, Italia volvió a demostrar estar en lo más alto. Sin tener un equipazo como el del año pasado, con Letizia Paternóster o Elisa Balsamo al frente, ha demostrado que tiene una notable individualidad como Vitoria Guazzini, ganadora de la persecución individual, por equipos y el omnium, mientras que su compañera Silvia Zanardi tampoco desentonaba, al llevarse la puntuación y formar parte de la cuarteta.

Record del mundo del kilómetro para 
el australiano Cornish © klementdesign – UCI
Lo mismo que en el 500 femenino, en el kilómetro masculino también había record del mundo, a cargo del australiano Thomas Cornisch (1:00.498) en la clasificatoria, Y aunque en la final no tuvo problemas para llevarse el oro, sí se quedó bastante lejos de su plusmarca (1:00.979). Este tiempo no le habría permitido entrar en la final del Mundial absoluto de Apeldoorn, aunque sí el de la matinal: sexto. Además, lograba la plata en la individual, al caer en la final ante en polaco Cezary Laczkowski. Por equipos, Polonia cedía en la final ante Francia –que no brilló en las pruebas individuales-, terminando el apartado de velocistas destacados con el checo Jakub Stastny, ganador del keirin y mejor tiempo de los 200 (10.013).

Doble record en persecución

El omnium fue para Donavan Vincent Grondin
(Francia) © klementdesign – UCI
En cuanto a los fondistas, tampoco hubo ningún dominador claro, aunque el gran momento de los Campeonatos lo protagonizaron el británico Ethan Vernon y el ruso Lev Gonov, cuando en la clasificatoria de la persecución batían sucesivamente el record del mundo del suizo Stefan Bisseger, con registros de 3:12.226 y 3:11.143, aunque solamente este último –del que sería también ganador en la final, aunque con peor registro- aparecería en las tablas. Unas marcas que si las extrapolamos a los 4.000 metros, podrían estar en 4:16, es decir, muy cerca de meterse en las finales de un evento absoluto al más alto nivel: 4-14-742 fue el tiempo del ruso Alexander Evtushenko, que le permitió luchar por el bronce en el pasado mes de marzo en Apeldoorn.

Ninguno de los dos brillaría con sus respectivas cuartetas –aunque Gonov se llevaría la plata en la madison-, donde el tiempo de Nueva Zelanda en la final de 4:01.865, es un registro muy a tener en cuenta, inalcanzable hoy por hoy incluso para un equipo español… pero insuficiente para estar en el corte de un Mundial absoluto.

Entre el resto de fondistas mencionaremos a los australianos Lucas Plapp y Blake Quick, ganadores de la madison, así como el primero vencedor de la puntuación y su compañero, tercero en omnium; al polaco Filip Prokopyszyn, segundo en puntos y scratch, y  al francés Donovan Grondin, ganador del omnium.

La selección española, en Aigle. Foto: Fed. Española
¿Y España qué?

Nuevamente sin un equipo completo –solamente una fémina y ausente en las pruebas de persecución- España tuvo un papel bastante discreto, por otro lado lo esperado, en este Mundial junior en el que además la longitud de la pista -200 metros- limitaba la presencia de corredores en las finales.

Aunque puede considerarse una buena noticia la presencia de un trío de velocistas después de muchos años de ausencia, los resultados de Aritz Urra, Alberto Pérez y Ekain Jiménez no son siquiera prometedores, pero por lo menos la puerta está abierta y quien sabe si con un trabajo adecuado –actualmente inexistente- podrían ‘progresar adecuadamente’. En la velocidad por equipos fueron duodécimos –de catorce naciones-, sin que el tiempo marcado pueda ofrecer más ‘contenido’ dada la atípica distancia del velódromo suizo, sin que en ninguna prueba individual estuvieran por debajo del puesto 24.

De los fondistas, Beñat Felipe fue el único que entró en una final, la de puntuación, pero sin tener excesivo protagonismo, mientras que Amondarian fue décima en omnium y decimotercera en puntuación y scratch. Y aunque tampoco tuvo presencia activa en ninguna de las pruebas, podemos otorgarle ese beneficio de la duda si se trabaja con ella de forma específica.

España, debajo de lo esperado, se va de vacío del Europeo de Glasgow

Pobre balance para España en las pruebas de pista de los Campeonatos de Europa de Glasgow que han terminado hoy, ya que la selección nacional de Raúl Mena se va de vacío, con la cuarta plaza de Sebastián Mora y Albert Torres en la madison y la séptima de la velocidad por equipos femenina como resultados más destacables… y en ambos casos por debajo de lo esperado.
La última jornada no produjo ninguna satisfacción al combinado nacional, en las cuatro últimas pruebas que otorgaban medallas, y de las que nos quedamos con la madison femenina, con un nivel digno de cualquier prueba masculina y en la que las danesas Amalie Diedirecksen y Julie Leth sorprendían a las favoritas, aunque ganando merecidamente, con 42 puntos, por delante de las rusas Ina Savenka y Polina Pivovarova, con 38, y las neerlandesas Kirsten Wild y Amy Pieters, con 34. Las españolas Ane Iriarte y Eukene Larrarte terminaban decimoquintas, con -80, es decir cuatro vueltas perdidas, demostrando que aún les queda mucho para estar al nivel internacional de esta prueba.
La madison parecía un duelo entre británicas –ni más ni menos que Laura Kenny y Katie Archibald- y las neerlandesas y así fue en los primeros compases, jugándose el título en cada puntuación. Pero cuando se iban a cumplir dos tercios de la prueba un movimiento de las danesas y las rusas les llevaba a ganar vuelta, con las nórdicas tan destacadas que ya no tuvieron ningún tipo de amenaza. Las ‘oranje’ llegaron incluso a adelantar a las rusas, pero éstas reaccionaron y recuperaron la plata en el último sprint.
Por su parte, Daria Shmeleva se iba con una cuarta medalla en el keirin, aunque no de oro como las anteriores, sino de bronce, en una final en la que dominó completamente la joven francesa Mathilde Gros, por delante de la campeona del mundo, la belga Nicky Degrendele, que lo intentó hasta el final sin poder doblegar a la gala. En cuanto a las españolas, ni Tania Calvo ni Helena Casas superaban su ronda y aunque coincidían en una misma repesca a tres junto a Urszula Los, no pudieron aprovechar esa superioridad numérica ante la velocidad de la polaca.
En cuanto a la versión masculina, el alemán Stefan Botticher ratificaba su recuperación y se llevaba el oro tras la plata de la velocidad ayer y el bronce por equipos del viernes. Francia, en superioridad numérica como con las féminas, intentó sorprender con Sebastien Vigier, pero solo pudo ser plata, con el británico Jack Carlin como bronce. Y como sucedía con las chicas, ninguno de nuestros representantes –Juan Peralta y Pepe Moreno- superaba la primera ronda ni la repesca.
Los fondistas tuvieron su prueba en una eliminación en la que Gran Bretaña presentaba otra nueva promesa como Mathew Walls, que dominó la prueba con gran autoridad, para imponerse al portugués Rui Oliveira y al polaco Simón Krawczyk, con Julio Alberto Amores en el puesto 14, sin dejarse ver salvo en el inicio de la prueba en la que se colocó en cabeza, para irse yendo atrás según pasaban las vueltas.

La oportunidad de medalla en madison se esfuma en la parte final

La última oportunidad de medalla de Sebastián Mora y Albert Torres se esfumó en las últimas vueltas de la madison cuando la pareja británica Oliver Word-Etham Hayter se lanzaba a un ataque desesperado: tanto si ganaban vuelta como si ganaban el último sprint –como fue lo que sucedió- dejaban fuera a los españoles que puntito a puntito, sin haber podido ganar vuelta, ocupaban esa plaza en el podio desde muchas vueltas antes, y se tenían que conformar con la de chocolate.
La carrera se comenzó a decidir en su primer cuarto, cuando Bélgica –Kenny De Ketele y Robbe Ghys- y Alemania –Roger Kluge y Theo Reinhardt- ganaban vuelta. Por detrás de ellos un grupo de selecciones, como Bielorrusia, Francia, Gran Bretaña o España comenzaban a sumar puntos intermedios, ya que ninguna de las intentonas para ganar vueltas terminaba cuajando. Solamente la de Austria, aunque también desaparecieron de las primeras plazas en el momento en que se endureció la prueba.
Con Bélgica consolidando su liderato en cada sprint –que grata la confirmación de Ghys como complemento de De Ketele- y con Alemania aguantando bien la plata pero sin poder amenazar a los líderes, estaba por ver si cuál de las selecciones optaría al tercer cajón. España no podía lograr su objetivo de ganar vuelta, pero punto a punto –en ocho de los diez sprints de la segunda mitad puntuaría- se colocaba tercera, a falta de esa última puntuación en el que Gran Bretaña arrebataría el podio a España -38 a 33- por detrás de Bélgica (60) y Alemania (49).

En el resto de pruebas, destacar el tercer oro de la rusa Daria Shmeleva, en los 500 metros tras los logrados en la velocidad por equipos y en la individual. La rusa marcaba el mejor tiempo en la clasificatoria (33.309) y lo mejoraba en la final (33.285) para no dar opción a sus rivales. La ucraniana Olena Starikova se hacía con la plata (33.593), mientras que la campeona del mundo Miriam Welte mejoraba claramente su quinto tiempo matinal para ‘subir’ hasta el bronce (33.660). Una final en la que se había metido Tania Calvo gracias a su octava plaza en la clasificatoria (34.499), aunque no Helena Casas (decimotercera, 35.210). Y la alavesa no pudo mejorar ni tiempo (34.555) ni posición.
Como se esperaba, el omnium femenino fue un duelo entre Kirsten Wild (Países Bajos) y Katty Archibald (Gran Bretaña), con dominio clara de la primera de ellas, 156 a 144, y con la prometedora italiana Letizia Paternoster completando el podio. Con ello la neerlandesa sumaba su segundo oro de estos Campeonatos y sumaba el Europeo al Mundial. En cuanto a Ana Usabiaga, salvo en la llegada de la ‘tempo race’ y en algunos escarceos en la puntuación, nunca la vimos en las primeras posiciones, para terminar decimoséptima, con 34 puntos. En todo caso, se trata de ir puntito a puntito sumando con ese objetivo de intentar estar en Tokio 2020.
La penúltima sesión del Europeo finalizó con la velocidad, que como el kilómetro tenía un claro color neerlandés, con oro y bronce, en concreto para Jeffrey Hoogland y Harrie Lavreysen. El primero derrotaba en dos enfrentamientos al alemán Stefan Botticher, una grata recuperación al más alto nivel. La final por el bronce se resolvía en el desempate, aunque el de los Países Bajos era claramente superior al británico Jack Carlin. De esta forma terminaba una velocidad en la que Pepe Moreno era 18º y Juan Peralta, 19º.
Últimos cuatro títulos
La sexta y última jornada de los Europeos de pista de Glasgow se concentra en una sola sesión matinal, de 12:00 a 15:09, y con los cuatro últimos títulos en juego. Entre ellos se destaca el keirin, ya que por primera vez en un gran evento coinciden en la misma jornada las pruebas masculina y femenina.
Entre ellos, hombres como el ‘ruso’ Shane Perkins, el ucraniano Andrii Vynokurov –segundo y tervero el año pasado en Berlín, los franceses Sebastián Vigier y Quentin Lafargue, los alemanes Botticher y Joachim Eilers, el checo Tomas Babek o el neerlandés Lavreysen, junto a los españoles Moreno y Peralta, cada vez más cómodo en esta disciplina, por lo que no debemos descartar que pueda estar en las finales..
Entre ellas, aparte de Helena Casas y Tania Calvo, la actual campeona del mundo, la belga Nicky Degrendele, la lituana Simona Krupeckaite, la francesa Matilde Gros, la británica Katy Marchant, las neerlandesas Laurine Van Riessen y Shane Braspennincks y, por supuesto, las rusas Anastasiia Voinova y Daria Shmeleva, que espera rematar en el keirin el pleno de triunfos, algo que sería histórico.
Para los fondistas masculino, despedida con la eliminación, con hombres como el francés André Garel, el austriaco Stefan Matzner, el alemán Maximilian Beber, el portugués Rui Oliveira o el español Julio Alberto Amores.
Y para las féminas, la madison con el debut de una dupla española, con Ane Iriarte y Eukene Larrate, después de que la caída el día anterior de Ana Usabiaga frustrase su debut con Iriarte el año pasado en París. La pareja británica Katie Archibald-Laura Kenny, sobre la que no hace falta añadir ningún comentario, la neerlandesa Kirsten Wild-Amy Pieters, la italiana Leticia Patwernoster-Maria Giulia Confalonieri y la belga Jolien D’Hoore-Lotte Kopecki son las principales favoritas.

Shmeleva y Voinova siguen dominando las pruebas cortas en Glasgow

Después de haber conseguido el título en la velocidad por equipos por quinta vez consecutiva, Daria Shmeleva y Anastasiia Voinova daban un paso más en su dominio en las pruebas cortas y en la final de la individual copaban el podio. La primera de ellas superaba a la prometedora francesa Matilde Goros, la segunda, a Miriam Welte, para protagonizar una intensa final en la que la primera de ellas se imponía sin necesidad de desempate, después de haber sido bronce el año pasado en Berlín. Gros completaba el podio, bajando un escalón respecto al pasado año-.
Fue la última final de una tarde en la que también hubo bastante emoción en la de persecución masculina. Ausentes dos de los grandes favoritos por su mala actuación en la clasificatoria -Filippo Ganna y Charlie Tanfield- llegaban a la lucha por el oro dos ciclistas con tiempos muy igualados (4:13) como Dominic Weinstein e Ivo Oliveira. Y el alemán, como hizo por la mañana, fue de menos a más para superar al portugués con un tiempo muy similar al de la clasificatoria, 4:13.363, mientras que su rival nuevamente se tenía que conformar con la plata, como le había sucedido en el Europeo y Mundial, y esta vez con una marca sensiblemente superior, 4:15.304. La consolación, con Alexander Evtushenko y Claudio Imhof, fue favorable al suizo.
Los españoles, muy discretos: si bien en el caso de Joan Martí Bennassar los 4:31.921 que le daban el puesto vigésimo tienen toda la justificación por ser ésta su primera aparición al máximo nivel, los 4:37.420 de Illart Zuazubiskar (21º) solo se salvan porque el vasco no llegaba a este Europeo en sus mejores condiciones.
La final de puntuación estuvo marcada por la gran cantidad de corredores que ganaron vuelta, hasta doce, con dos de ellos con tres y uno, hasta con cuatro. Y ese hombre, el polaco Wojciech Pszczolarski, además controló muy bien los sprints –incluso sin hacerle falta- y las tentativas de algunos de sus rivales, con un merecido triunfo que ya conoció en 2015. Kenny De Ketele (Bélgica), a la chita callado, fue de menos a más, aunque se estrelló contra su rival, pero subió a por la plata, en un podio que completaba el otro corredor que ganó los tres ‘bonus’, el austriaco Stefan Mazner. Al representante español, Julio Alberto Amores, solo le vimos meterse en uno de los primeros sprints, con 2 puntos, por lo que terminaba en el decimoquinto lugar, echando en falta algo más de protagonismo en esa fase en la que la carrera estaba por definir y la mator parte de los contendientes ganaron vuelta.
Volviendo con las féminas, Laura Kenny lograba su primer título individual desde su vuelta a las pistas tras su maternidad en una eliminación que tuvo mucho nivel, superando a la germana Anna Knauer y a la rusa Evgenia Augustinas. Irene Usabiaga se mostró mucho más suelta en esta su última participación que en las anteriores scratch y puntuación, dominando los entresijos de esta complicada disciplina, aunque un fallo le haría caer antes de lo que hubiera merecido, para terminar novena.
La jornada se completaba con las clasificatorias y dos primeras rondas de velocidad, en un torneo en el que el ‘renacido’ Stefan Bötticher marcaba el mejor tiempo en la clasificatoria (9.722), en el que ninguno de los grandes favoritos quedaba fuera, excepción hecha de un Gregory Bauge que caía ante un gran rival como Philip Hindes, y en la que los españoles caían en dieciseisavos, tras haber marcado el puesto 17º Pepe Moreno, con 10.131, y el 19º Juan Peralta, con 10.148. Mañana competirán en cuartos, semifinales y finales, ya a dos rondas.
Ultima oportunidad para Mora y Torres
Y es que el Europeo llega mañana a su penúltima jornada, ya con las dos sesiones habituales de sobremesa, desde las 14:30, y de tarde, a partir de las 20:00, si bien a las 12:00 se disputarán las clasificatorias de madison para determinar las 14 parejas que competirán en la final, programada a las 15:41. Campeones de Europa en 2015 y 2016, y medallistas de plata en el último Mundial, Sebastián Mora y Albert Torres tiene su última oportunidad de brillar en este Europeo agridulce para ellos.Parejas clásicas como los franceses Morgan Kneisky y Benjamin Thomas, los alemanes Roger Kluge y Theo Reinhart -actuales campeones del mundo-, los daneses Casper Von Folsach-Oliver Fredireksen o los polacos Wojciech Pszczolarski-Daniel Staniszewski no serán las únicas amenazas ante la eclosión de nuevos dúos entre los que se destacan los británicos Ethan Hayter-Oliver Wood o incluso los gemelos portugueses Ivo y Rui Oliveira. Sin olvidarnos del belga Kenny De Ketele que ha cambiado a su habitual Moreno de Pauw por Robbe Ghys o la novedosa dupla italiana.
También será el día de Ana Usabiaga en el omnium, en ese objetivo de ‘rascar’ puntos de cara a Tokio 2020, ante rivales como Kirsten Wild (Países Bajos) –campeona del mundo vigente y plata en las dos últimas ediciones-, Katty Archibald (Gran Bretaña) –doble campeona europea-, Letizia Paternoster (Italia), Lotte Kopecki (Bélgica) o Amalie Didericksen (Dinamarca). Por la mañana afrontarán scratch y tempo race; por la tarde, eliminación y puntuación.
Tania Calvo y Helena Casas cierran la participación española de la jornada, con su presencia en los 500 metros que incluyen clasificatoria matinal y fin al de las ocho mejores por la tarde. Si bien la catalana tiene más complicado pasar el corte, la alavesa debe estar en dicha final, habida cuenta de su trayectoria en esta modalidad en los últimos años: cuarta en 2016 y quinta en 2015 y 2017. La rusa Shmeleva y la alemana Welte parten como favoritas.

Sensaciones contradictorias para Albert Torres, séptimo en el omnium

Sensaciones contradictorias en lo relativo a la participación de Albert Torres en el omnium, que terminaba en séptima posición, con 102 puntos, en un podio que ocuparon Ethan Heyter –una grata revelación el británico-, con 134 puntos, el italiano Elia Viviani y en danés Casper Von Folsach, ambos con 113, en un final en el que el último sprint desempató.
Y decimos contradictorias porque una excelente puntuación del menorquín le sirvió para remontar de la duodécima a la séptima posición y que incluso pudo haber sido la cuarta si su último ataque le hubiera dado vuelta ganada en vez de los diez puntos de imponerse en el último sprint. Y además con su valentía propició un ataque que sí ganó vuelta y que con ello tanto Heyter como Von Folsach se metieran en posiciones de podio, aunque el británico, una vez alcanzado el liderato, demostró un magnífico control, impropio de un chaval de apenas 20 años. Una puntuación que también vivió con su intensidad la lucha por las otras dos medallas, en la que aparte de italiano y danés también estuvieron el polaco Simón Sajnok, actual campeón del mundo, y el francés Benjamín Thomas.
Volviendo con Torres, una última prueba que le permitió reencontrar sensaciones e iniciar la carrera hacia Tokio con un resultado que no era ni mucho menos el que esperaba, pero que no es la catástrofe que en algunos momentos sobrevoló al menorquín.
Porque el scratch el español no estuvo ‘suelto’, aunque salvaba la situación al ser noveno, en una prueba donde dominaba Viviani. Porque peor le iba en la ‘tempo’, donde no puntuaba y terminaba en un decimotercer puesto. “Después de los primeros que cogieron vuelta, intenté lanzar un ataque fuerte. Pero el inglés, sobre todo, y otros, enseguida fueron a cerrar el hueco”. Es decir, a mitad de carrera el español se situaba duodécimo y a 30 puntos del liderato, lo que no auguraba muy buenas perspectivas. Y porque en la eliminación se equivocó –la verdad es que su comportamiento estuvo muy lejos del que evidenciaría en la última prueba- y con la undécima plaza se veía condenado a un papel secundario en la puntuación. Secundario en cuanto a posiciones a jugar; no en protagonismo, obviamente, como pudimos comprobar después.
“Personalmente estoy triste por el resultado final –indicaba Torres-, después de haber ganado los dos últimos años. Por ello se tiene que valorar más que no es fácil obtener esos resultados. No puedo estar contento con el resultado, pero sí con el rendimiento, con la recuperación que he tenido, y sobre todo con esa puntuación en la que se ha visto que sí estaba fuerte. Ahora solo pienso en descansar de cara al lunes, con esa madison, en la que pido a la gente que siga confiando en nosotros”.
Recital neerlandés
La prueba del kilómetro fue otro recital neerlandés. Mathijs Buchli confirmaba las impresiones matinales y aunque no podía igualar los 59.783 de la clasificatoria, con el 1:00.134 se hacía con el oro, mientras que Sam Ligtlee mejoraba sensiblemente su registro de la mañana para irse a 1:00.905 que le suponían el bronce: es decir, idénticas medallas que en el Mundial, pero con dos ciclistas distintos. Entre medias, Joachim Eilers (1:00.361), por cuarta vez subcampeón continental… sin poder haber sido nunca oro en Europa aunque si en el Mundo.
Los dos españoles, Pepe Moreno, undécimo con 1:02.515 –por encima de su mejor marca- y Alejandro Martínez, decimoctavo, con 1:03.192, en este caso bajando sensiblemente su plusmarca en la distancia.
Pasando a la persecución femenina, sin presencia española, Lisa Brennauer y Katie Archibald protagonizaban una interesante final que la alemana ya había avisado de su estado de forma al marcar el mejor tiempo en la clasificatoria e impedir el que hubiera sido el quinto título consecutivo de la británica en la final directa, incluso con mejor marca: 3.26.879 a 3:29.577. El bronce, para la polaca Justyna Kaczkowska.
En la puntuación femenina, el marcaje entre Kirsten Wild y Amelia Didericksen les dejó a ambas sin podio. Seis ciclistas ganaron vuelta en los primeros compases con lo que pusieron la carrera en franquicia, pero fue la italiana Maria Giulia Confalanieri la que lo hacía en la parte final, de forma muy inteligente, siendo los dos puntos del último sprint los que le sirvieron para desbancar a la bielorrusa Ina Savenka -33 a 32- con la rusa Gulnaz Badykova completando el podio, con 30, y con Irene Usabiaga, muy anónima tanto en carrera como en resultado, decimoctava posición.
Finalmente en el torneo de velocidad, con algunas sorpresas como la temprana eliminación de la alemana Emma Hinze, autora del mejor registro en clasificación (10.887). Helena Casas marcaba el último tiempo en los 200 (11.842) lo que le obligaba a un enfrentamiento complicado en dieciseisavos, que no superaba, ante la ucraniana Liubov Basova, mientras que Tania Calvo era duodécima (11.262), superando en la primera ronda a Gloria Manzini pero cayendo en segunda ante Shanne Braspenninckx.
Tras la disputa de los cuartos en la sesión vespertina, se determinaban las semifinales, mañana por la tarde: Miriam Welte-Anastasiia Voinova y Matilde Gros-Daria Shmeleva.
Pocas opciones españolas
Mañana, cuarta jornada de los Europeos en lo referido a pista y con una doble sesión, de 10:00 a 13:24 y de 20:00 a 21:54 –esa ausencia de sesión de sobremesa se debe a la disputa de la prueba femenina de carretera-, en la que aparte del desenlace de la velocidad, tendremos el inicio de la masculina y otras tres finales más: eliminación femenina y persecución y puntuación masculina. Y con pocas opciones españolas.
La velocidad masculina, con Juan Peralta y Pepe Moreno como representantes españoles, presenta una notable participación con hombres como los neerlandeses Jeffrey Hoogland y Harrey Lavreysen, los franceses Gregory Bauge –cuatro veces maillot arco iris en esta disciplina- y Sebastien Vigier –actual campeón continental-, los británicos Jack Carlin –subcampeón del mundo vigente- y Philip Hindes, los rusos Denis Dmitriev –vencedor del Mundial en 2017- y Pavel Yakushevski –ganador europeo en 2016- o el alemán Stefan Botticher, también arco iris.
En la sesión matinal se disputará la final de eliminación femenina, con toda una Laura Kenny como cabeza de cartel, en ausencia de la campeona de los dos últimos años, Kirsten Wild, con la danesa Trine Schmidt, la italiana Elisa Balsamo o la rusa Eugenia Augustitas, aparte de la española Irene Usabiaga, bronce en 2015, la primera vez que se disputó esta prueba.
Por la tarde, final de persecución, cuyas clasificatorias habrán tenido lugar por la mañana, con Filippo Ganna (Italia), Ivo Oliveira (Portugal), Domenic Weinstein (Alemania) o Charlie Tanfield (Gran Bretaña) como grandes referentes en un torneo de gran nivel. Joan Martí Bennassar e Illart Zuazubiskar serán los dos persecucionistas españoles.
Y también la puntuación, con una participación devaluada por la disputa un día antes del omnium como viene sucediendo los últimos años, aunque corredores como Kenny de Ketele (Bélgica), Roger Kluge (Alemania), Oliver Word (Gran Bretaña) o Florian Maitre (Francia), con Julio Alberto Amores como representante hispano.

Mora, "en una carrera como me gusta", pero muy lejos de los mejores

“Ha sido una carrera como me gusta, pero el ataque del francés y el ucraniano ha sido muy lejano –concretamente a falta de 40 vueltas-. Todos pensábamos que les íbamos a coger, pero no ha sido así. A veces una indecisión es una derrota en una disciplina como ésta, que es muy peculiar en su forma de correrse- Lo he intentando a falta de ocho vueltas a ver si nos acercábamos, pero no he tenido colaboración. Pese a todo las sensaciones buenas, y a ver si lo confirmamos el lunes en la madison”

Así se expresaba Sebastián Mora, al final decimoséptimo en el scratch, aunque ya le daba lo mismo el puesto por lo que se dejó llevar, en una prueba en la que Roman Gladysh y Adrian Garel fueron los grandes protagonistas con ese ataque –y la victoria del ucraniano-, y con Tristan Marguet llevándose el bronce por el ataque final en cabeza del pelotón, cuando la carrera ya estaba tan decidida como rota.
En la prueba femenina Kirsten Wild demostró que sigue el mismo camino con el que maravilló en Apeldoorn –tres oros y una plata-. Un primer ataque de lejos no valio por la apatía de sus compañeras, lo que hizo que la neerlandesa cediese y se lo jugase en un potente sprint, en el que ni Emily Kay (Gran Bretaña) ni folien D’Hoore (Bélgica) tuvieron opción. Irene Usabiaga, que apenas asomó en cabeza cuando la carrera se dilucidaba, terminaba decimosexta.
El resto de finales del día fueron de las pruebas por equipos. En la velocidad femenina, Helena Casas y Tania Calvo terminaban séptimas, sin que el cambio de posiciones haya significado aún la mejora esperada, aunque queda aún tiempo por delante. La dupla española marcaba un tiempo por encima de lo esperado en la clasificatoria (33.827), y mejoraba ligeramente en la primera ronda (33.703), insuficiente para superar a Rusia, pero si para mejorar una plaza, séptimas al final para las españolas, que aún tienen mucho trabajo por hacer.
Quinto Europeo conscutivo para Rusia
Las rusas Daria Shmeleva y Anastasiia Voinova encadenaban su quinto Europeo consecutivo, al derrotar a la sorprendente finalista Ucrania, con el bronce para las alemanas Miriam Welte y Emma Heinze, muy motivadas por la doble ausencia de Kristina Vogel y Pauline Grabosh.
En la versión masculina, nuevo éxito neerlandés con los ‘arco iris’ Harvey Lavreysen, Jeffrey Hoogland y Nils Van’t Hoenderdaal, si bien éste cedió su puesto de arrancador en la final a Roy Van den Berg, que superaba a Francia (François Pervis, Sebastián Vigier y Quentin Lafargue), con la renovada selección de Alemania también bronce en esta disciplina.
España terminaba novena, lastrada por dos malas salidas de Alejandro Martínez, al que le patinó la rueda por arrancar demasiado pronto: la primera vez fue salida falsa pero en la segunda tuvo que seguir, bajo amenaza de descalificación, lo que le supuso perder un tiempo precioso e irse a un discreto 46.057 que le suponía la novena plaza y no pasar el corte.
Terminamos la jornada con las persecuciones por equipos. Italia estuvo incomensurable en una semifinal en la que no se rindió ante una Gran Bretañaque parecía tener el pase a la lucha por el oro, pero que terminaría cediendo ante los transalpinos. Y luego en la final, Elia Viviani, Filipo Ganna, Michele Scartezzini y Francesco Lamon –con Liam Bertazzo como quinto hombre- se hacían con el oro al superar a Suiza (3:55.401 a 3:59.705), una grata revelación, con los británicos ‘consolándose’ con el bronce
En la versión femenina, las anfitrionas –Katie Archibald, Elinor Barrer, Laura Kenny y Neah Evans- no dieron opción a Italia, con Silvia Valsecchi, Leticia Paternóster, Marta Cavalli y Elisa Balsamo (4:16.896 a 4:25.384), con el bronce para Alemania.
La hora T, de Torres
Mañana se disputa la tercera jornada en una triple sesión (10:00 a 13:00, 15:00 a 17:44 y 20:00 a 21:54) con otros cuatro títulos en juego, destacando el omnium masculino en el que Albert Torres defiende ese título logrado en las dos últimas ediciones, tras el ‘fiasco’ que le supuso el último Mundial. El español afrontará el scratch y la ‘tempo race’ en la sesión de sobremesa para terminar en la vespertina con la eliminación y la puntuación. El francés Benjamin Thomas, el italiano Elia Viviani y el polaco Szymon Sainok, vigente arco iris, serán los principales rivales de Torres.
La primera final del día será la del kilómetro, que habrá tenido la clasificatoria matinal para determinar los ocho finalistas. Entre los participantes, los españoles Alejandro Martínez y Pepe Moreno, con las mayores opciones para este último de pasar el corte, como hizo en 2014, 2015 y 2016. Mickael D’Almeida y Quentin Lafargue (Francia), Joachim Eilers (Alemania) y Tomas Babeck (Chequia) son los principales inscritos a tener en cuenta, dada la ausencia del doble campeón continental y mundial, el neerlandés Jeffrey Hoogland.
Acto seguido se dará paso a la puntuación femenina con nombres tan destacados como la neerlandesa Wild, la danesa Amalie Didericksen, la belga Lotte Kopecki, la británica Elinor Barker o la italiana Maria Confalonieri, y nuevamente con Irene Usabiaga como representante española.
Por último reseñaremos la persecución femenina, en la que la británica Katie Archibald intentará sumar su quinto entorchado consecutivo, con permiso de su compatriota Eleanor Dickinson, de la italiana Silvia Valsecchi, de la polaca Justyna Kaczkowska, la alemana Lisa Brennauer o la danesa Trine Schmidt. En esta disciplina no habrá españolas en liza.
También mañana será el día del inicio de la velocidad femenina, desde los 200 metros hasta los cuartos, con la participación de las dos españolas, Calvo y Casas, en una prueba en la que se notará  la ausencia de la actual campeona, la germana Kristina Vogel, pero habrá nombres ilustres como la joven francesa Mathilde Gros, la rusa Anastasiia Voinova, la ucraniana Liubov Basova, la belga Nicky Degrendele o la neerlandesa Shane Braspenninckx.