Records del mundo, por partida doble, de Países Bajos y Dinamarca

Dos records del mundo -y ambos batidos por partida doble- han marcado la primera jornada de los Campeonatos del Mundo de pista de Berlín. Por un lado, el del equipo de velocidad neerlandés -con Roy Van den Berg, Harrie Lavreysen y Jeffrey Hoogland- que rompía la antigua marca de Alemania (41.871), dejándola en 41.225 en la final. Por otro, la cuarteta danesa con Lasse Norman Hansen, Julius Johanssen, Frederik Madsen y Rasmus Pedersen, establecía en primera ronda un record de 3:46.203, tras haberlo ya batido en la clasificatoria.

Campeones del mundo y recordmen. Foto: UCI Track
Después de varios años dominando en velocidad por equipos, a Países Bajos le faltaba la guinda del record del mundo. En la clasificatoria, en la que intervino Matthijs Buchli en vez de Hoogland, se quedaban a apenas una décima (41.987), para batirlo con una superioridad insultante en primera ronda (41.275) y rematar su gesta en la final ante Gran Bretaña que bastante hizo con ser segunda, dado el coto privado que es el ‘arco iris’ ahora mismo para los neerlandeses. En todo caso, los 42.400 de Ryan Owens, Jack Carlin y Jason Kenny demuestra que, en esta disciplina, los británicos no van por mal camino, aunque tienen muy complicado -por no decir imposible- repetir lo de Londres y Río.

El bronce, para Australia, en el que la entrada del joven Thomas Cornish junto a Nathan Hart y Matthew Richardson cubrió perfectamente la baja de última hora de Matthew Glaetzer, derrotando en la final B a una Francia (42.829 a 43.213) que se descompuso completamente, con los habituales Gregory Baugé, Sebastien Vigier y Quentin Lafargue, que cedió su plaza a Melvin Landerneau en la ronda intermedia.

Para España (Alejandro Martínez, Juan Peralta y Pepe Moreno), la duodécima plaza, con un tiempo de 44.630, mientras que Polonia debe ser la octava selección que esté en Tokio, en perjuicio de Rusia.

Impresionante Dinamarca. Foto; UCI Track
Dinamarca se sale; Italia asombra

La mañana de la primera jornada estuvo marcada por ese fantástico record del mundo que establecía Dinamarca con Lasse Norman Hansen, Julius Johanssen, Frederik Madsen y Rasmus Pedersen (3:46.579), superando en más de un segundo y medio la plusmarca establecida por Australia hace un año en este mismo evento (3:48.012). Los daneses, que en el Europeo ya habían avisado de su potencial con la entonces, segunda mejor marca de todos los tiempos (3.48.762) hicieron un último kilómetro prodigioso para bajar no sólo de 3:48, sino de 3:47, y dar un golpe psicológico a todos sus rivales en esta disciplina de cara a Tokio, entre ellos una Australia que no lograba meterse entre las cinco primeras (3:50.015) y que perdería sus opciones de luchar por el oro.

Pero por la tarde, los daneses dieron una nueva vuelta de tuerca y desde el primer kilómetro ya se vio que estaban en disposición de batir su propia plusmarca, como así sucedería: 3:46.203. Tan impresionante o más resultaba la actuación de su rival en primera ronda, Italia, que con un fenomenal Filippo Ganna en las últimas vueltas llevaba a los ‘azzurri’ a obtener la segunda mejor marca de la historia (3:46.513), aunque por aquello del reglamento, solamente le valdría para luchar mañana por el bronce. Simone Consonni, Francesco Lamon, Michele Scartezzini -por la mañana- y Jonathan Milan -por la tarde- fueron los autores de este tiempazo.

Ganando su serie con el cuarto tiempo de la historia (3:47.501), Nueva Zelanda certificaba su pase a la final absoluta y Campbell Stewart, Aaaron Gate, Regan Gough y Jordan Kerby -si no entra Corbin Strong- serán los rivales de los daneses, en una final que huele a nuevo record. Australia, con otro tiempo más que notable (3:48.625), compensaba su fallo matinal y se hacía con el otro hueco en la final B, frente a los transalpinos. Alexander Porter, Leigh Howard, Sam Welsford, Cameron Scott y Lucas Plapp fueron los protagonistas.

La joven generacion alemana ya reina. Foto: UCI Track
Alemania, profeta en su tierra

Con actuaciones decepcionantes en las persecuciones donde tenían bastantes esperanzas, las jóvenes velocistas Emma Hinze y Pauline Grabosch -Lea Sophia Friedrich intervino en la ronda inicial- daban a Alemania la primera medalla del Mundial, al ganar la final a las vigentes campeonas, las australianas Stephanie Morton y Kaarle McCulloch (32.163 a 32.384).

Rusia parecía demostrar con el mejor tiempo en la clasificatoria (32.461) la recuperación de la lesionada Daria Shmeleva. Pero ella y Anastasiia Voinova no lograban el pase a la final absoluta, sino a la de consolación y en esta lucha por el bronce caían ante China (Feifel Chen y Tianshi Zhong): 32-371 a 32.466. Para la dupla española, 33.816, una undécima plaza con sabor de despedida para Helena Casas y Tania Calvo en la última competición que disputarán juntas con el formato de dos corredoras, ya que no estarán en los Juegos, donde parece ser que Polonia y Lituania han asegurado sus plazas.

Foto: Twitter Kirsten Wild
Wild no perdona

El primer título de estos Mundiales se lo llevaba Kirsten Wild en el scratch, que ya había ganado en 2015 y 2018. Y con autoridad ya que a falta de cuatro vueltas cogió la cabeza, impuso un fuerte ritmo y no dejó que nadie le plantase cara. Hasta ese momento, mucho control, ningún intento de romper la carrera y movimientos finales de Laura Kenny, buscando sus opciones, y de Martina Fidanza, intentando imponer su punta de velocidad.

Pero nadie pudo con ese ritmo -en ningún momento se puede hablar de sprint- y para Jennifer Valente, muy sólida, y Maria Martins, aprovechando muy bien los huecos, la recompensa del podio. Ana Usabiaga, muy bien colocada en la parte final, perdió algunos puestos, aunque al final terminaría en un meritorio octavo lugar.

Finalmente, la persecución femenina solamente vivió las clasificatorias, dejando para mañana la primera ronda y las finales. Un torneo con un altísimo nivel ya que Estados Unidos, con 4:11.229 se quedaba a menos de un segundo del record del mundo –la segunda mejor marca de todos los tiempos-, pero con Gran Bretaña muy cerca (4:11.871) y con Canadá –record nacional con 4:12.728- y Nueva Zelanda aún con opciones de luchar por el oro. No así la vigente campeona, Australia, que con 4:14.934 no podrá meterse en esa pelea y lo máximo a lo que aspira, dependiendo de los tiempos de mañana, será al bronce. Italia (4:15.255) e Irlanda (4:21.268) también establecieron sendas nuevas plusmarcas nacionales.

En cuanto a la clasificación olímpica, la novena plaza de Francia por delante de Bélgica les da a las galas el pasaporte para Tokio.


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