La UCI ha comunicado esta tarde la suspensión de todas las pruebas ciclistas hasta el 1 de junio, lo que supone una ampliación de un mes respecto al primer plazo de suspensión de carreras del pasado 18 de marzo, que terminaba el 1 de mayo. La gravedad de la situación actual en la pandemia de coronavirus ha conllevado esta ampliación, de acuerdo con las distintas asociaciones profesionales de ciclismo en carretera -por unanimidad- y que esta vez afecta a todas las disciplinas ciclistas.
En el caso de la pista, el
caso no es tan grave como la carretera -con 450 solicitudes de aplazamiento
o cancelación, según informa la UCI- pero afecta a diversos eventos como los
Campeonatos Nacionales absolutos de México o Kazajstán, o sub23 de Polonia
o Rusia, aparte del Panamericano de Lima, suspendido con anterioridad.
En el mes de junio hay ya
bastante más pruebas de nivel programadas, como la Japan Cup, los Grand
Prix de Moscú o Brno, dos mangas de la Copa de Francia, los Sei Giorne delle
Rose, de Fiorenzuola, o los Campeonatos de Corea o Colombia, citas que ahora
mismo permanecen en el calendario pero que aún están bajo la amenaza de
suspensión, si la situación no muestra un cambio. De hecho, el vicepresidente
de la UCI, Renato di Rocco, declaraba en una entrevista a RAI Sport que la UCI se está planteando tres
hipótesis, siendo la más optimista la de recomenzar el 1 de julio.
La primera gran cita programada
de la temporada es el Campeonato de Europa junior y sub23, del 7 al 12 de julio en el Velódromo
Nacional de Sangalhos, en Anadía (Portugal). La Federación Portuguesa, a día de hoy, no se ha planteado la suspensión, manteniendo la
intención de que se dispute en las fechas previstas, pero que todo dependerá de
la evolución de la pandemia no sólo en Portugal -donde se está controlando
bien-, sino en el resto de Europa, y de la postura de la UEC al respecto,
donde tendrán mucho que decir las Federaciones Nacionales que no hayan podido
preparar bien este evento.
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