El
velódromo olímpico Krylatskoye, el único de la ciudad de Moscú, puede estar
viviendo sus últimos días si se llevan a cabo los planes
para su demolición.
Construido
para albergar las pruebas de ciclismo de los Juegos Olímpicos de 1980, en su
momento fue la única pista del mundo cubierta de 333,33 metros, y ha albergado
otros eventos como Campeonatos del Mundo juniors o de Europa, así como Copas de
Mundo. Pero sobre todo se trata de el único espacio en la capital rusa donde
pueden entrenar no sólo los ciclistas, sino también otros deportistas como
patinadores o atletas, en un recinto que está prácticamente lleno a todas horas.
El estado
de conservación de la pista -y los cuantiosos
gastos que llevaría su remodelación, hoy inasumibles por las autoridades
moscovitas- podrían llevar a esta demolición, aunque el trasfondo de tener
una parcela libre en una zona de ocio podría ser el trasfondo de esta
medida.
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