Helena Casas estrena el 2021 como número uno mundial de keirin y con ganas: “París queda lejos, pero es una fecha a tener en cuenta”

El año 2021 comenzaba con una actualización de las clasificaciones UCI, y en el caso del keirin femenino nos mostraba a Helena Casas como líder mundial en esta disciplina. Y aunque este tipo de clasificaciones UCI no suelen tener muchas consideraciones prácticas, sí que sirve, de entrada, para dar esa visibilidad que tanto necesita la pista como pistards como ella. “Sí, es cierto, que en estos días me están llamando más periodistas”, reconoce la tarraconense.

Pero lo más importante es que recoge el esfuerzo realizado por la velocista en los últimos meses, en especial la plata de la Copa del Mundo de Milton, el pasado mes de enero, y el bronce en el Campeonato de Europa de Plovdiv. “Es la guinda del pastel, el reconocimiento a un año que he tenido muy bueno, aunque en realidad han sido dos temporadas, ya que la plata de Milton fue dentro del ciclo olímpico. Además, son dos medallas históricas para la pista española, porque jamás se habían conseguido en keirin en estas dos competiciones”.

Sin duda, una inyección de moral tras un ciclo olímpico en el que no se consiguió el gran objetivo de estar en los Juegos de Tokio, y repetir la experiencia de Río, con esa clasificación histórica en la velocidad por equipos. Sin embargo, Casas se muestra satisfecha a nivel personal y no sólo por los éxitos del keirin, “sino porque en dos ocasiones bajé mi marca personal de los 200, por lo que considero que ha sido un buen año”.

Ahora se inicia un nuevo ciclo, con una temporada que presenta muchas incógnitas a causa de la pandemia, aunque “tengo ganas de comenzar y espero continuar con la racha. Vamos a preparar los próximos objetivos, que deben ser las Copas de las Naciones -con tres mangas programadas entre abril y junio, en Newport (Gales), Hong-Kong y Cali (Colombia) y luego el Europeo de Minsk. Ahora el objetivo es centrarme en las pruebas individuales y en especial en el keirin”.

Y es que la prueba de origen japonés tiene un especial significado para la de Vila-Seca. “Es una disciplina en la que cuenta mucho la experiencia, el saber colocarse, aunque el estado de forma también es importante. De hecho, cuando estuve en el keirin japonés -en 2014, junto a la alemana Miriam Welte- me dijeron que me habían seleccionado porque les gustaba mi forma decidida de correr”.

Esta apuesta es obligada ya que en este próximo ciclo ya no puede competir en la velocidad por equipos y no sólo por la ‘reconversión’ como fondista de su compañera tantos años Tania Calvo, sino por el aumento a tres corredoras por equipo. “Ahora mismo no hay relevo, por lo que habría que trabajar con la base, con un programa de detección de talentos, incluso cogiéndolo gente de otros deportes, como ha pasado en Francia con Mathilde Gros. Porque sólo quedamos supervivientes en la velocidad y se va a quedar totalmente huérfana. ¿La velocidad con tres corredoras? Es cierto que muchos países van a tener problemas para formar un equipo con tres corredoras, y pasarán años antes de que saquen equipos competitivos. Pero por lo que he visto en las últimas competiciones, la prueba se presenta interesante porque van a tener oportunidad de competir otro tipo de corredoras”.

Como decíamos, Tokio no estará entre los objetivos de Casas en este 2021 al no haberse clasificado… aunque pueda existir una remota posibilidad. Y es que en los últimos meses se están produciendo bastantes retiradas de velocistas, caso de la neozelandesa Natasha Hansen o de la australiana Stephanie Morton, lo que unido a casos como el que Francia tenga dos plazas, pero una sola corredora, podrían provocar que algunos países o corredoras que no se clasificaron pudieran acudir. “No cuento con ello, pero sería una alegría tremenda si se presenta esta oportunidad, que no dudaría en aprovecharla”.

En su condición de psicóloga, le preguntamos cómo se explican estas renuncias a escasos meses de la cita olímpica y tras un intenso ciclo de trabajo, de esfuerzo, de muchos años. “Como espectadora puede ser difícil de entender. Pero como psicóloga cada caso es distinto. Habría que mirar lo que hay detrás. Y respetar la decisión”.

Y si ya hemos hablado del presente y del futuro inmediato, nada mejor para terminar que los planes a largo plazo, pensando en el horizonte de los Juegos de París.  “Es cierto que 2024 queda lejos, pero es un evento, una fecha a tener en cuenta. Habrá que ver los criterios de clasificación, ya que, si son como los de Tokio, me penalizaría mucho, porque tienen cuenta a las dos mejores del país y penalizan a quienes tienen una corredora sólo. Si se cuenta individualmente, tendría más posibilidades”.

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