Mora, a la espera de noticias; Alejandro Martínez, de regreso a casa

Proyecto FER, el proyecto de la Fundación Trinidad Alfonso, dedicado a apoyar a los deportistas de a Comunitat Valenciana, nos trae esta semana una interesante información sobre dos de los más destacados pistards de aquella región que, dentro de los problemas vividos en el 2020, obtuvieron buenos resultados. Por un lado, el castellonense Sebastián Mora, que a sus 32 años, cosechó sendos dobletes: una plata, en puntuación, y un bronce, en scratch, en el Mundial; dos oros, en puntuación y madison, en el Europeo. Por otro, Alejandro Martínez, alicantino, de 23 años, no ascendió a ningún podio, pero sí dio el paso adelante que tanto se le resistía: el quinto puesto en el keirin del Europeo le inyecta confianza y optimismo.

Los dos deportistas FER en el pasado Europeo. Foto: #GoTorresGoMora

En la actualidad, y con vistas al corto plazo, Mora y Martínez representan historias muy distintas. El primero observa la actualidad con una mezcla de esperanza, paciencia, resignación y expectación, en la inexorable cuenta atrás hacia los Juegos Olímpicos, su gran sueño, su gran reto, su gran ilusión. “Siempre lo he dicho, nosotros, los deportistas, sólo podemos estar atentos a la evolución de los acontecimientos, y entrenar lo que mejor que podamos. Claro que me gustaría que todo transcurriera con normalidad y no estar así, pero no debemos gastar energías más allá de seguir con nuestra planificación y con nuestro día a día para llegar a Tokio, ojalá sea así, en las mejores condiciones posibles”, declara en la web de Proyecto FER.

Su camino hacia Tokio aún se desconoce. No sé sabe a qué manga o mangas de la Copa de las Naciones acudirá -están fijadas en Newport (Gales), Hong Kong y Cali (Colombia), entre abril y junio-, mientras que el Europeo en junio -adjudicado a Minsk pero con las dudas por la situación sociopolítica del país- debe ser su último gran test.

Martínez, felicitando al ganador del keirin, Max Levi
Martínez vive una incertidumbre similar, aunque en este caso sus dudas no están centradas en Tokio, sino en París 2024. Tras decidir el año pasado establecerse en Cottbus (Alemania) para poder entrenar cerca del técnico Bill Huck, este año ha optado por regresar a Valencia, como lo cuenta en dicho reportaje. “La experiencia en Alemania ha resultado muy enriquecedora. De la mano de un sabio como Bill Huck, aprendí los conceptos técnicos y tácticos de la velocidad. Y aunque sea una contradicción, la crisis sanitaria me benefició. Al no haber apenas competiciones, tuve más tiempo de entrenamiento y pude ampliar la base y los conocimientos. No me despido por completo. Volveré en momentos puntuales, antes de algunos eventos. Pero he decidido regresar a Valencia y ponerme a las órdenes de Jaume Barber, responsable técnico de la Federación Valenciana. Él va a ser mi gran apoyo deportivo. Además, estar cerca de casa y de mi gente me va a aportar tranquilidad y estabilidad emocional. En cuanto a lo puramente ciclista, sé que todavía tengo mucho camino que recorrer. Los mejores siguen lejos. Si la pandemia lo permite, quiero disputar las Copas del Mundo a partir de abril y hacer un buen Europeo en junio. No obstante, el gran objetivo será el Mundial en octubre”.

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