Pervis y Forstemann, a unirse a la lista de siete pistards que fueron olímpicos y paralímpicos, entre los que está el español Villanueva

El debut este fin de semana de François Pervis como piloto de tandem no ha podido ser más positivo ya que en compañía de su nuevo compañero, el discapacitado visual Raphäel Beaugilet, se iba del velódromo de Saint Quentin-en-Yvelines con tres medallas de oro, en velocidad, kilómetro y persecución, postulándose como uno de los tándems a seguir este año en los Juegos Paralímpicos.

Villanueva y Porto, mostrando su medalla de plata en Londres.
Foto: Co0mité Paralímpico Español

De esta forma, el piloto francés podría convertirse en el séptimo u octavo pistard en intervenir en unos Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, ya que otro gran velocista, el alemán Roberts Forstemann, sigue el mismo camino, aunque con resultados más discretos a nivel internacional. Una lista que incluye a tres ciclistas que han logrado medallas tanto en JO.OO como en JJ.PP, y a la que lógicamente podrían sumarse tanto el francés, bronce en la velocidad por equipos de Rio, como el alemán, con idéntico resultado cuatro años antes.

La lista de participantes incluye a un español, José Antonio Villanueva. El madrileño fue uno de los integrantes de esa tripleta de velocidad que obtuvo dos medallas mundialistas -bronce en 2000 y plata en 2004-, pero que no pudo rematar en los Juegos Olímpicos de Sidney o Atenas. Posteriormente se pasó al ciclismo adaptado y con José Enrique Porto alcanzó los mayores éxitos de su carrera en los Juegos Paralímpicos de Londres: plata en kilómetro y bronce en velocidad. Por cierto, Porto siguió su trayectoria con José Antonio Escuredo como piloto, pero el atropello intencionado sufrido por el gerundense les impidió participar en Rio y entrar en esta relación.

Mulder y Bangma, en acción. Foto: TeamNl

El caso más curioso es el del neerlandés Jeroen Straathof, ya que su primera participación olímpica fue en unos Juegos de Invierno, en los de 1994, como patinador de velocidad. Poco después conoció al ciclista invidente Jan Mulder y accedió a convertirse en su piloto, para participar en Sydney y lograr el oro en la persecución. Su interés por la pista llegó a ser tal que dejaría el tándem y se integraría en el equipo neerlandés, con el que llegaría a ser cuarto en el Mundial de 2004 y quinto en los Juegos Olímpicos de ese mismo año. Jens Mouris, Levi Heimans y Peter Schep, sus compañeros de equipo, alcanzaron bastante relevancia en esta disciplina.

Mulder, MacLean y Nimke, dobles medallistas

Neerlandés también es Teun Mulder, integrante de ese equipo de velocidad en el que también formaron Theo Bos y Tim Veldt. Con ellos dos estuvo en los Juegos de 2004 y 2008, y en solitario en los de 2012, en los que logró el bronce en keirin, su mejor resultado olímpico, pero no paralímpico, ya que en Rio 2016 se llevaba el oro como piloto de Tristan Bangma en la prueba del kilómetro.

Mejor palmarés aún tiene el escocés Craig McLean, subcampeón olímpico en Sydney 2000 -sus primeros Juegos ya que luego repetiría en Atenas, aunque allí no pudo subir al podio-, nueve veces medallista en unos Mundiales, con el oro en 2002, en velocidad por equipos, antes de pasarse a pilotar en tándem, primero con Neil Fachie y luego con Anthony Kappes, con el que lograría el oro en velocidad en Londres 2012.

Morton, junto a Johnson. Foto: Equipo Ciclista Paralímpico Australiano

Otro de los grandes velocistas de la primera década del siglo XXI, el alemán Stefan Nimke, también siguió un periplo similar, aunque en este caso llegaría al paraciclismo tras haber logrado hasta cuatro metales en los tres JJ.OO. en que intervino: plata en el kilómetro en 2000; campeón olímpico en la velocidad por equipos y tercero en el kilómetro en 2004, y bronce en el ‘team sprint’ en 2008. Fue en Rio 2016, donde en compañía de Kai Kruse se hacía con el bronce en el kilómetro. La pareja se rompió en 2018 y el ciclista invidente eligió como nuevo compañero al mencionado Forstemann.

La única mujer en esta relación es la australiana Stephanie Morton que, como Straathof, llevó una trayectoria inversa, ya que tras lograr el oro como piloto de Felicity Johnson en los JJ.PP de 2012 tuvo la oportunidad de comenzar a competir con la selección australiana de pista, llegando hasta Rio 2016, donde se quedó a las puertas del podio en la velocidad por equipos, junto a Anna Meares. Y tras ser campeona del mundo, con Kaarle McCulloch, en los Mundiales de 2019, ambas eran una de las parejas a tener en cuenta en Tokio… si no hubiera sido por la inesperada decisión de la de Adelaida de retirarse a poco menos de un año para Tokio.

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