La segunda jornada del Mundial, marcada por la reafirmación de las cuartetas de Alemania e Italia y la emoción del 'arco iris' de Paternoster

La reafirmación de las cuartetas de Alemania, femenina, e Italia, masculina; la emoción de Letizia Paternoster al ganar el arco iris en la eliminación, su prueba favorita, tras dos años realmente negativos por accidentes y lesiones; la continuidad de Harrie Lavreysen como campeón mundial de keirin, tras el fiasco olímpico, y la confirmación individual de Donavan Grondin. Así podría definirse lo ocurrido en la segunda jornada de los Mundiales de pista de Roubaix, y que de nuevo apenas tuvieron protagonismo español.

Alemania completaba su triple corona con el Mundial tras el título olímpico y el continental. Como decía su corredora más carismática, Lisa Brennauer, “tras ganar en Tokio corremos sin presión, día a día”. Y de esta forma se plantaban ante Italia en una final a priori más igualada de lo que realmente fue, ya que en la clasificatoria solo les separó un segundo, pero en la final, tras una primera mitad bastante igualada, las germanas superaron a las transalpinas en casi cinco segundos, con un espectacular tiempo de 4:08.752, el mejor marcado siempre después de los de Izu, frente a los 4:13.690. De esta forma, Brennauer, Franziska Brausse y Mieke Kroeger confirmaban el triplete con una Laura Suessemilch que se ha confirmado como una compañera perfecta tras la baja por lesión de Lisa Klein. Por Italia, Elisa Balsamo, Martina Alzini, Chara Consonni y Martina Fidanza demostraban una vez más su prometedora evolución, acompañadas en el podio por una Paternóster que se reservó para la eliminación.

El bronce, para Gran Bretaña (Katie Archibald, Josie Knight, Neah Evans y Megan Barker) con claridad ante una Canadá que apretó en la primera ronda para dejar fuera de la consolación a Irlanda, pero que quedaba bastante lejos de las británicas: 4:17.359 a 4:22.889.

Por su parte, Italia y Francia ofrecieron una emocionante final hasta el último kilómetro, cuando los transalpinos se distanciaron irremisiblemente y los galos tuvieron algunos problemas para mantener su formación: 3:47.192 a 3:49.168. De esta forma, Lian Bertazzo festejaba emocionado un éxito que no pudo vivir en los Juegos, cuando quedó fuera de la lista olímpica, acompañado esta vez de los olímpicos de oro -con su casco dorado a diferencia del azul de Bertazzo- Filippo Ganna, Simone Consonni y Jonathan Milan, subiendo también al podio Francesco Lamon, participante ayer en primera ronda. Francia demostró con Thomas Boudat, Thomas Denis, Valentin Tabelion y Benjamin Thomas que está muy bien encaminado hacia los Juegos del 2024.

Como en las féminas, Gran Bretaña completaba el podio, al superar a Dinamarca en una consolación que solo se decantó hacia los británicos Ethan Hayter, Ethan Vernon, Charlie Tanfield y Oliver Wood en la parte final: 3:51.205 a 3:53.182.

La emoción de Bertazzo palideció ante la de Paternóster, al ganar la eliminación sobre Lotte Kopecki, que parecía más rápida en el sprint decisivo, pero que no pudo actuar contra la decisión de la corredora ‘azzurra’ que parece recuperada tras dos años aciagos de lesiones, enfermedades y accidentes. El podio lo completaba Jennifer Valente a la que se le hizo largo el penúltimo sprint que parecía que iba a salvar con solvencia, pero en el que quedó eliminada. Por parte española, una Eukene Larrarte que estuvo muy bien colocada en las primeras vueltas, pero que a mitad de carrera comenzó a irse hacia atrás, escasa de fuerzas, y tras salvar un par de eliminaciones, al final caía para ser novena.

Por su parte, Sebastián Mora era undécimo en un scratch en el que no hubo ataques de entidad para ganar vuelta -salvo un momento a mitad de carrera que fue más de desorden que de verdadera batalla-, y en el que no se pudo meter en el sprint. En las últimas vueltas emergió Grondin para controlar muy bien la primera posición e imponerse sin problemas al belga Tuur Dens y al británico Rhys Britton. Un éxito que es la confirmación de la clase del francés, que ya conocíamos como acompañante de Thomas, pero que todavía no había demostrado individualmente.

El último arco iris de la jornada fue el de Lavreysen en un keirin que le había sido poco propicio en las últimas fechas, tanto en los Juegos Olímpicos, donde el ‘despiste’ de Matthew Glaetzer propició la victoria de Jason Kenny… y que el neerlandés se quedara sin opciones de ganar, aunque se consolase con el bronce, como en el Europeo, en el que no tuvo opciones de podio. Esta vez cogió la iniciativa nada más abandonar la derny, superó a Jeffrey Hoogland y aguantó hasta el final, para ganar el oro por delante de su compatriota. El doblete neerlandés se acompañaba con el bronce del prometedor ruso Mikhail Iakolev.

En lo que se refiere a la participación española, Alejandro Martínez terminaba tercero en su serie, es decir, inmediatamente detrás de los dos que se clasificaron, sin tener ninguna oportunidad en su repesca donde sólo pudo ser quinto.

La jornada se completó con la velocidad en la que Lea Sophie Friedrich (10.489) y Emma Hinze (10.519) fueron las más rápidas plantándose sin problemas en unas semifinales en las que tendrán rivales canadienses. La segunda de ellas, a la campeona olímpica Kelsey Mitchell, a la que aventajó en sólo una milésima en los 200; la primera, a Lauriane Genest, que demostró su talla competidora en la serie de cuartos, que remontó ante Mathilde Gros, aprovechado dos errores cometidos por la francesa que no cerró el hueco por el que se coló la canadiense. Por su parte, Helena Casas marcaba 11.286 en los 200, que le suponían el vigesimotercer lugar con el que terminó, ya que no pudo superar a Riyu Otha en dieciseisavos.

Inscripciones y clasificaciones

Todas las fotos: UCITrack /SWPix

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