La cuarteta alemana llega hasta la cima del mundo en muy pocos años

Korff, hablando con las corredoras en el Europeo. Foto: BDR

Si la persecución por equipos masculina ha sido una disciplina clave en la historia de las dos Alemanias, en el caso de la femenina su historia es mucho más reciente, ya que solamente se disputa desde el Mundial de 2008 y los Juegos Olímpicos de 2012, inicialmente con tres corredoras. En ese primer año mundialista, Charlotte Becker, Verena Jooß y Alexandra Sontheimer ganaron la medalla de bronce para Alemania, pero después vinieron muchos años sin protagonismo.

En noviembre de 2018 publicamos un post sobre la progresión de las dos cuartetas alemanas, que se plasmó en 2020 al ganar el bronce en el Mundial de Berlín, con Franziska Brauße, Lisa Brennauer, Lisa Klein y Gudrun Stock, y se ratificó en este 2021 al conseguir el oro olímpico y, la semana pasada, ratificarlo en el Europeo. Esta es la historia publicada en BDR Medienservice referida a esta progresión que les ha llevado al liderato mundial, que deben ratificar la próxima semana en el Mundial de Roubaix.

La clave se produce en 2018, gracias a Lisa Brennauer, a quien persuadieron para que volviera a la pista. En el Mundial de Apeldoorn (Países Bajos) Stock, Brennauer, Becker y Brauße ocuparon el quinto lugar, mientras que un año más tarde, en Pruszkow (Polonia) terminaban en sexta posición, con Lisa Klein ocupando el lugar de la veterana Charlotte Becker. Y volvió Mieke Kröger, que ya había formado parte de la cuarteta en Río en 2016. El bronce en el Mundial en casa en Berlín les hizo querer más: los Juegos Olímpicos eran el objetivo.

El regreso de Brennauer al grupo, la clave. Foto: UCI Track

Sin embargo, el camino hacia Tokio fue más largo y tortuoso por culpa de la pandemia, y cuando los Juegos pudieron celebrarse, nadie sabía cuál era realmente su posición. "Teníamos nuestros tiempos, pero sin comparaciones con los competidores”, dijo el seleccionador nacional André Korff antes de Tokio, quien mantuvo en todo momento la calma y completó la preparación.

“Somos un equipo unido. Necesitas a alguien que nos una, que se dé cuenta de lo que podemos hacer”, elogió Lisa Brennauer el trabajo del seleccionador nacional, del que se destaca que conoce perfectamente las fortalezas y debilidades de cada atleta, sabe utilizarlos a la perfección, adjudicando de forma óptima las posiciones en la cuarteta. Y también usó métodos de entrenamiento poco habituales, pero muy eficaces, aprovechando el escaso tiempo de trabajo.

En este sentido, se destaca la labor de los responsables de rendimiento Peter Müller y Lucas Schädlich, al igual que dos deportistas masculinos como Marco Mathis y Franz Groß que entrenaron junto con las mujeres en Frankfurt (Oder) y las llevaron adelante, empujándolas a velocidades aún más altas. Pero el entrenador masculino Sven Meyer también juega un papel importante, al ser corresponsable del desarrollo técnico, trabajando muy en contacto con los fabricantes de material.

En acción en Grenchen

De esta forma, en el velódromo de Izu, el cuarteto Franziska Brauße, Lisa Brennauer, Lisa Klein y Mieke Kröger -Gudrun Stock se quedó fuera en el último momento por enfermedad- no solo ganaron la medalla de oro, sino que también mejoraron el récord mundial en tres ocasiones. Era la segunda medalla de oro de la historia del fondo alemán tras la lograda por Petra Roßner en la persecución individual en Barcelona. Y todo ello se ratificó en el Europeo de Grenchen donde la cuarteta alemana distanció en la final a Italia en más de siete segundos.

“Después de las Olimpiadas, me dije a mí misma que tomaría cada competición como viniera, cada una como un punto culminante”, manifestaba Lisa Brennauer feliz sobre su tercera medalla de oro este año, ya que con Kröger y Klein también ganó el título mundial en la contrarreloj por equipos mixta de Flandes.

Klein, que estará fuera de su cargo el resto del año debido a una operación en el hombro, fue reemplazada por Laura Süßemilch, que ya había viajado a Tokio como suplente. Una corredora de 24 años, que ya había destacado en la selección sub23. "Laura se ha desarrollado muy bien en los últimos dos años, conduce de manera muy consistente y encaja a la perfección con las cuatro corredoras", indicaba Korff, quien también elogió su actuación en la Copa de Naciones en Cali, donde quedó segunda en la persecución individual por delante de Lena-Charlotte Reissner, otra corredora en los planes de la cuarteta. “Ha mejorado en más de ocho segundos en la persecución individual".

Brennauer, Brauße, Kröger y Klein,
como campeonas olímpicas. Foto: UCI Track

Reissner también fue partícipe de la medalla de oro en Grenchen, al intervenir en la clasificatoria. Korff la describe como una persona muy reservada y tranquila que ha dado un gran salto en su rendimiento este año

Pero como era de esperar, en la final Korff apostó por el equipo títular: Brauße, la fuerte arrancadora; Brennauer, que toma el impulso; Süßemilch, que marca el ritmo, y Kröger, a quien el seleccionador se refiere como el “motor diesel del cuartero. Una vez que está en funcionamiento, ya no se puede detener”. Y eso que Brauße también tuvo que tomar un descanso obligatorio, al enfermar con coronavirus tras los Juegos. “Quién sabe para qué sirvió esta pausa obligatoria", manifestó.

Después del éxito de Grenchen, el próximo evento está a la vuelta de la esquina, el Mundial de Roubaix. Y, por supuesto, también aspiran al oro y máxime cuando algunas de sus rivales como Estados Unidos o Australia no estarán presentes y otros como Gran Bretaña o Canadá lo harán con equipos muy renovados. Y es que ese oro ratificaría una probable nominación como ‘equipo alemán del año’.

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