Las selecciones francesas pueden mirar hacia París'24 con optimismo

Hace unas semanas, Direct-Velo ofrecía sendas entrevistas con los seleccionadores franceses de fondo, Steven Henry, y velocidad, Herman Terryn, en la que hacían balance de sus respectivas temporadas. Pero también avanzaban el trabajo de sus grupos con el horizonte de los próximos Juegos Olímpicos, precisamente en casa, en París 2024.

Felicitación a Grondin, un gran complemento
para Thomas. Foto: UCI Track

Con las declaraciones de los dos técnicos, y con otros datos, hemos realizado una aproximación a lo que se espera de Francia de cara a sus Juegos, mucho más cerca de lo que parece ya que el proceso para su clasificación empezará ya en 2022. Y desde luego que la selección gala puede mirar al futuro con optimismo en casi todas las modalidades..

Aunque la cuarta plaza de Benjamin Thomas (26 años) supiera a poco después de haber sido el ‘referente’ en el ómnium durante todo el ciclo olímpico, el de Lavaur seguirá siendo una plena garantía para esta prueba en París, y con las espaldas bien cubiertas por el prometedor Donavan Grondin (21), que lograba en el Mundial de Roubaix su primer ‘arco iris’. Por otro lado, ambos demostraban con el bronce olímpico lo acertado de la apuesta de Henry por esta pareja. Además, la recuperación de Thomas Boudat (27) les permite tener un suplente de garantías, tal y como lo era el ya retirado Morgan Kneisky quien ahora podría echar una mano como técnico.

El principal foco en estos próximos años estará puesto en el trabajo con la cuarteta de persecución. Tiene toda la razón del mundo Henry al decir que “todos estábamos convencidos de que la ausencia en Tokio no reflejaba el verdadero valor del equipo”. Una cuarteta que había bajado de los 3:50 en competiciones anteriores, concretamente con 3:49.558 en el Mundial de Berlín.

3:47 en el Mundial, una marca de gran valor para
Francia. Foto: UCI Track

Fue en el Mundial de Roubaix donde demostró su verdadera valía. Primero, al batir su récord nacional en la primera ronda (3:47.816), donde dejaron fuera de las finales a los flamantes campeones continentales, Dinamarca. Y luego plantando cara a Italia en la final. Respecto a Berlín solamente había un cambio, la entrada de Boudat por Corentin Ermenault (25), junto a Thomas, Valentin Tabellion (22) y Thomas Denis (24). Todos ellos, dispuestos a apostar por la cuarteta en el presente ciclo.

¿Y Ermenault? No olvidemos que es el mejor persecucionista a nivel individual de todos ellos (4:07.593 en 2020), pero se descolgó del grupo cuando quedaron fuera de los Juegos y prefirió hacer un paréntesis para acudir a Tokio, pero como piloto de tándem. Sobre sus opciones de regresar, Henry comenta que “suelo hablar con él por teléfono. Quiere volver al grupo, pero habrá que delimitar el marco”. Y aún queda por encajar una pieza más, Quentin Lafargue (31), el velocista reconvertido en fondista con el objetivo de ser ese arrancador tan en boga en otras cuartetas. “Continúa trabajando con nosotros. Haremos balance al final de la temporada 2022”.

La sobresaliente progresión de la cuarteta femenina

Antes de los Juegos Olímpicos, Francia se planteaba la duda si dar prioridad a las pruebas de fondo, debido a la inexperiencia de su cuarteta, que con una plusmarca de 4:17.372 estaba muy lejos -siete segundos- de los tiempos de las mejores. Pero en Tokio, el equipo femenino francés fue el que realizó una mejora más amplia, de casi siete segundos, para colocar su récord nacional en 4:10.388 y estar ya más cerca de las naciones punteras.

Copponi y Le Net, saludando tras su plata en Roubaix.
Foto. UCI Track

Las autoras de esa marca fueron Victoire Berteau (21), Marion Borras (24), Valentine Fortin (22) y Marie Le Net (21), con la intervención también de la veterana Coralie Demay (29), mientras que la sexta integrante del grupo con el que se había trabajado en todos los meses previos, Clara Copponi (22), se reservó para las pruebas de fondo. Curiosamente, la coincidencia con otros objetivos profesionales o personales llevó a la decisión -poco habitual pero perfectamente comprensible- de no alinear la cuarteta ni en el Europeo ni en el Mundial, para centrarse en las pruebas de fondo, y con un excelente balance, por cierto.

Como decíamos, Copponi, con Le Net, obtuvo una notable quinta plaza en la madison olímpica, aunque algunos fallos las privaron de quedar más adelante. Además, la dupla gala ha conseguido la plata en los dos últimos Mundiales, lo que avala plenamente su trayectoria. Individualmente, la corredora de Aix en Provence lograba el octavo lugar en el ómnium de Tokio, y se quedaba a las puertas del podio en el Mundial de Roubaix. Y ojo, que aquí también hay remplazo de garantías ya que Borras y Berteau se llevaban del Europeo el bronce en la americana y la segunda de ellas, la plata en el ómnium.

Un grupo que seguirá siendo el núcleo del trabajo para los próximos Juegos, aunque Henry, quien no mencionaba el nombre de ningún corredor futurible en la entrevista, sí apunta a dos féminas la pole de Bourges, Jade Labastugue (18) y Bénédicte Ollier (18), “que han tenido unos buenos Campeonatos del Mundo juniors”.

Seis Juegos consecutivos en el podio olímpico de la velocidad

En cuanto a las pruebas cortas, Tokio 2020 ratificó que Francia sigue siendo una potencia mundial en la velocidad por equipos masculina, donde conseguía su sexto podio olímpico consecutivo en esta disciplina, con una medalla de bronce, completada por las platas en el Europeo y Mundial.

Florian Grengbo (22), Sébastien Vigier (25) y Rayan Helal (23) demostraron su solidez a pesar de su inexperiencia internacional. Pero precisamente este hecho y su juventud ratifican que son una sólida baza para París 2024.

El trío francés en el Europeo, con Gillion como arrancador

Pero no son los únicos. Como señala Terryn, también está Timmy Gillion (20) como arrancador, “que logró 17.4 en San Petersburgo y, a su edad, es muy bueno”. Y sobre todo Melvin Landerneau, que parecía que iba a ser la apuesta olímpica para la tercera vuelta por lo visto en el Mundial de Berlín, pero desapareció de escena. Esta misma semana también hemos sabido gracias a Direct Velo que se debió a una serie de lesiones y que ya se ha producido su reaparición, por lo que esperamos verle pugnar por este puesto de ‘finisseur’ en futuros compromisos.

La asignatura pendiente de los hombres son las pruebas individuales. El hecho de que se centraran en el trabajo por equipos hizo “que fuera difícil concentrarse en otras disciplinas, aunque estamos en nuestro lugar, dados los resultados de los últimos dos o tres años. Para 2024, estar en el podio en los eventos individuales es un objetivo”. En este sentido habrá que ver si Vigier puede confirmar todo lo bueno que se esperaba de él, aunque los años comiencen a pasar, que Helal siga su progresión y que incluso Tom Derache (23), que en principio no está entrando en el equipo, pueda ser la punta de lanza en las pruebas individuales, ya que está logrando notables resultados en el keirin. Por cierto, en el grupo olímpico también sigue figurando Michael D’Almeida, a pesar de sus 35 años.

La preparación de Gros y el objetivo del equipo femenino

Y finalizando con las féminas, otra de las asignaturas pendientes es Mathilde Gros (23), una corredora muy fuerte, pero que no domina como se esperaba hace unos años y que “la presión le hizo perder sus medios físicos y tácticos. Conduce con el freno de mano debido al estrés, la fatiga y el miedo a obrar mal”. Tokio 2020 mostró esos puntos débiles… y también la línea de trabajo de “preparación mental, para afrontar estos eventos y pueda expresar su físico y su potencial”.

Kouamé, campeona del mundo junior en 2019. Foto: FFC

La segunda aspiración, referida a las féminas, es poder conformar un equipo de velocidad para París. “Quedan menos de tres años. Hay algunas cosas interesantes que ver en su progreso”. En este sentido, estar en el Mundial de 2022 es el primer objetivo y para ello “tenemos cuatro atletas en el ‘pôle olympique’ pero en total, hay cinco chicas potenciales para correr en 2022 y formar un trío en 2024”. De ellas, la más conocida es Marie Divine Kouamé (20), por sus éxitos en anteriores eventos juniors, pero también están, aparte de Gros, Julie Michaux (20) y Farah Prudent (18).

No nos olvidamos que Henry señalaba como uno de los puntos flojos en Tokio la falta de personal técnico suficientepor lo que tuvimos que ocuparnos de tareas adicionales y, por lo tanto, menos preocupación por los deportistas”. En este sentido, el responsable de fondo considera que la llegada de Florian Rousseau como coordinador olímpico les permitirá “estar centrados en nuestras tareas olímpicas y evitar tener que ocuparnos de demasiadas tareas auxiliares y administrativas que nos alejan de nuestras misiones principales y nos consumen demasiado tiempo. Necesitamos poder centrarnos en aspectos relacionados con el rendimiento y los deportistas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario