Algo no funciona: Daimiel, tercera suspensión en esta Liga de Pista

Las previsiones de una baja participación han llevado a la suspensión de la Liga de Pista de Daimiel (Castilla-La Mancha), prevista para el sábado 26 de marzo, con el agravante de que ese mismo día coincidía con otra manga calendada en Valencia, que no se encuentra demasiado lejos de la localidad ciudadrealeña, por lo que podrían 'pisarse' ciclistas. Una decisión comprensible, pero que muestra que algo no funciona.

Se trata de la tercera prueba de la Liga -de las dieciséis que así están categorizadas- que se suspende en 2022, tras la segunda manga de Mallorca y la otra prueba castellano-manchega, el fin de semana pasado en Tomelloso. Y como todas ellas, sin ninguna información: simplemente borrando la mencionada carrera de la sección de la Liga de la web federativa, como si no hubiera existido, y con una etiqueta de ‘suspendida’ en el calendario (*).

Pero con ser graves estas suspensiones, todas ellas debidas a una escasa participación, lo más preocupante es el bajo número de inscritos en casi todas las pruebas. Este año solamente las dos mangas de Galapagar han superado con cierta holgura el medio centenar de inscritos, mientras que las competiciones de circuitos autonómicos como el catalán, el valenciano o el balear tienen bastantes más participantes que cuando la Liga visita esos feudos. Es cierto que en las dos temporadas anteriores algunas sedes han tenido también muy escasa participación, pero en otras no era extraño irse por encima de los 70 u 80 participantes, es decir unos 20 por categoría como promedio, que es a lo mínimo que se debería aspirar.

Prueba	Junior masculino	Cadete masculino	Junior femenino	Cadete femenino
15.1. Torrepacheco (MUR)	22	9	2	1
15.1. Mallorca (BAL)	8	10	2	4
16.1. Galapagar (MAD)	14	24	7	9
29.1 Molina de Segura (MUR)	12	25	2	3
5.2 Mataró (CAT)	15	21	5	6
12.2 Galapagar (MAD)	17	24	4	26
26.2 Tafalla (NAV)	9	19	7	15
5.3. Barcelona (CAT)	8	27	3	4
19.3 Tafalla (NAV)	7	11	7	11
20.3 Valencia (VAL)	13	11	0	0

Hay muchas causas, como puede ser el coste de participación -viaje y estancia, ya que los madrugadores horarios obligan a pernoctar a poco lejos que vengas- que en muchos casos debe ser asumido por los propios ciclistas, la ausencia de premios o ayudas para los participantes, el pobre nivel deportivo implícito en un modelo 'cortoplacista', la falta de alicientes en una competición que es todo menos una Liga Nacional, que encima tiene el 'detalle' de cobrar 5 euros a cada participante. Pero este año está incidiendo especialmente la coincidencia con las competiciones de carretera, especialmente entre las chicas, con un calendario cada vez más amplio y sin que haya aumentado sensiblemente el número de ciclistas para llenar todas las competiciones: Valencia, con ninguna corredora este fin de semana, es un claro ejemplo.

También influye el hecho de que todos los organizadores quieran meter sus pruebas antes de los Nacionales, es decir, de Semana Santa, por los ‘dichosos’ puntos, en vez de distribuirlas a lo largo del año, en épocas en las que no se pueden hacer pruebas de carretera. Y no sólo me refiero a los de invierno, sino que hay en muchas zonas geográficas en las que es imposible organizarlas en verano por las restricciones de Tráfico.

En cualquier caso, una muestra más de que el calendario nacional de pista no es el más adecuado y que debería llevar a un replanteamiento en serio para que la carretera no sea un obstáculo para la pista, evitando coincidencias y protegiendo las grandes citas de los velódromos.

(*) La inexistencia informativa de la Liga desde la Española se puede comprobar también con dos simples números: sólo una información en la web federativa con motivo del arranque de la competición -en un fin de semana en el que hubo tres pruebas- y apenas quince tuits directos en lo que va de año, incluyendo los referidos a la apertura de inscripciones, y gran parte de ellos, o sin ningún tipo de contenido informativo o muchas horas después de celebradas las pruebas. De la gestión de clasificaciones, ya ni hablamos.