Clasificaciones incongruentes, pero habituales si hablamos de pista

Aunque sea considerada como ‘la joya de la corona’ federativa, el sistema de gestión de licencias y competiciones, conocido como Plataforma, adolece de numerosos fallos, especialmente en la disciplina de la pista.

Hace año y medio ya publicamos un post en el que señalábamos las carencias clamorosas que se producían cuando se intentaba conseguir información previa de un evento como podía ser el Campeonato de España, en aquella ocasión el de ómnium, aunque ninguno de ellos se corregía en eventos posteriores, tales como no determinar cómo se participa -si por club, o equipo o por Federación-, en qué pruebas concretas, con qué compañeros…. Por no hablar de esa inveterada costumbre de Ferraz 16 de que las categorías (élite, junior, cadete…) son masculinas y cuando se refieren a mujeres, hay que añadir el adjetivo femenino detrás.

Pero la Plataforma también tiene otra laguna gravísima y es la referida a los resultados de las competiciones de pista. En concreto tomamos como ejemplo a la Liga de Pista celebrada este domingo en Valencia, pero es de aplicación para casi todas las competiciones nacionales. Y es que al ‘pinchar’ en el apartado correspondiente de clasificaciones, nos sale una incongruencia como esta:

Lo único válido es el orden y el nombre del corredor, porque el equipo tampoco aporta mucho en este tipo de eventos, aunque no está de más reconocerlo, por supuesto. Lo del dorsal no tiene la menor importancia. Pero lo del tiempo final, clama al cielo, y no porque esté vacío, sino porque es una clasificación que se determina por una suma de puntos.

Falta, pues, la puntuación final de cada corredor como elemento ‘sine qua non’, pero también sería necesario saber cómo se ha conseguido, ya que es la suma de cinco pruebas: saber, por ejemplo, si Fulanito ha sumado 6 puntos porque ha ganado la velocidad o se ha quedado en 0 en la puntuación porque se le ha 'atragantado'. Estamos hablando del mínimo exigible, porque lo ideal sería desglosar cada una de las pruebas para poder estudiar cómo se ha desarrollado la competición: el tiempo que ha hecho en los 200, si se ha impuesto en el scratch al sprint o con vuelta ganada, en cuanto ha aventajado en la puntuación... Pero vivimos en unos tiempos en los que no importa la información; solo la emoción puntual: y si es exagerada, forzada o incluso falsa, mejor que mejor.

Mientras tanto, seguimos tirando de lo clásico, de los pdf elaborados por los árbitros o por las empresas de gestión que, aunque en muchos casos necesitan modernizarse, en otros comienzan a ofrecer opciones poco habituales por estos lares, como Ciclismo Levante, y en todo caso sí nos facilitan lo que necesitamos, no lo que otros nos quieren vender.

PD: Y pasará otro año y medio y todo seguirá igual (de dejado, porque es pista)