El primer velódromo cubierto de todo Hungría, que se está construyendo en el distrito de Kőbánya, en Budapest, sigue avanzando, con el objetivo de poder estar disponible este verano, tal y como se pueden ver en las fotos que periódicamente van subiendo a la cuenta del BringArena -denominación oficial del mismo- en Facebook.
Se trata de un recinto muy modesto, formado por una estructura
de metal que sujeta una carpa, ya terminada, en una superficie de 4.500 metros
cuadrados, y en la que se levantará un velódromo de madera de 200 metros
y de 6 metros de anchura. Como se dice en la web oficial, no resolverá las
necesidades del ciclismo a largo plazo, ya que la calefacción en la sala no
será posible y no será adecuada para competiciones más grandes. Igualmente,
el aforo será muy reducido, un centenar de personas sentadas.
Lo que se pretende es tener un centro de entrenamiento,
que es el primer paso para que el ciclismo en pista tenga una mínima
infraestructura, y que pueda albergar competiciones sin demasiadas
pretensiones.
El velódromo fue recientemente visitado por el presidente
de la UCI, David Lappartient, con ocasión de la salida del Giro de Italia
de la capital húngara.
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