Israel demostró que quiere ser una nación destacada en pista, en un Mundial junior donde dominaron Alemania e Italia, como en Anadia

Vista general del velódromo de Tel Aviv
La primera lectura que se puede hacer del Mundial junior celebrado durante toda la semana en Tel Aviv, es que Israel quiere ser una nación destacada en el concierto ciclista. Y no sólo en carretera, sino también en la pista. Por ello organizaron un Campeonato muy voluntarioso, y en líneas generales bastante correcto, aunque con algunos aspectos francamente mejorables, como la gestión de la información, que fue bastante irregular y en muchas ocasiones, desesperantemente lenta. Claro que la UCI es más responsable, ya que se olvidó comunicativamente de este Mundial, tanto en sus redes sociales -ni un solo tuit en @UCITrack ni una imagen en su Facebook- como en su web, a diferencia de la completísima información ofrecida sobre el otro Mundial que se celebra estos días, el de BTT.

Pasando a los aspectos deportivos, obviamente a Israel también le falta mucho trabajo para poder tener una selección potente. Pero la tendrá, aunque de momento otros países tienen el protagonismo: como sucedió en el Europeo, Alemania e Italia han sido las selecciones más destacadas, aunque intercambiando el orden. Con idéntico número de oros -cuatro- y platas -tres-, los germanos se imponían en el medallero gracias a sus cinco bronces, por ninguno de los trasalpinos.

Schneider y Predomo, los mejores velocistas

Predomo, festejando uno de sus oros

Y fue la velocista teutona Clara Schneider la corredora más destacada de los Campeonatos, gracias a sus tres oros, en las dos velocidades y en el keirin, y su plata en los 500, aunque Bruno Kessler se encargó de poner la guinda con su victoria en la puntuación. Y entre las velocistas, destacar el buen papel de las coreanas, en especial de Chaeyon Kim, oro en 500 y plata en velocidad.

Por su parte, Italia tuvo en sus filas al mejor velocista del Mundial, y posiblemente de su generación, Mattia Predomo, oro en velocidad y keirin y plata en los 500 metros… y un estilo competitivo que le permite mejorar sus tiempos aún discretos en los 200. Italia también brilló con sus cuartetas, con el oro en la masculina y la plata en la femenina… que cedía ante una fantástica Francia.

Y en tercer lugar en el medallero, una Chequia que repetía en el kilómetro su éxito del Europeo con el mismo hombre, Matej Hytych, lo mismo que en la eliminación, con Barbara Nemcova, así como en la madison, pero con una dupla distinta, Milan Kadlec y Radovan Stac, mientras que por parte polaca habrá que seguir a dos ciclistas muy interesantes como Dominik Ratajczak y Maja Tracka, campeones ambos en scratch y subcampeones en ómnium.

El triunfo histórico de la lucha contra la discapacidad

Gaugain, histórico oro en puntuación

Volviendo con la selección gala, a pesar de traer una selección de sólo cinco corredores, se iba de Tel Aviv con tres títulos: con el gran triunfo de la cuarteta, que estuvo a punto de doblar a Italia, y con otros dos oros para sendas integrantes de su equipo, Autore Pernollet, en el ómnium, y la paraciclista Heidi Gaugain, en puntuación: ya es, como soñaba, campeona del mundo en competiciones sin discapacidad, y el paso del arco iris junior al absoluto será cuestión de tiempo.

Tampoco Gran Bretaña presentó una gran representación, centrándose en pruebas individuales y con el colofón del oro de Zoe Backstedt en la madison, junto a Grace Lister, en la única carrera que participó la talentosa ciclista del EF-Education First que dos días antes había sufrido una aparatosa caída en carretera. Claro que más efectiva aún fue Eslovenia, con un oro y un bronce… con el único pistard que presentó, Zak Erzen.

Mattern, un doble vencedor muy a tener en cuenta

Persecución y omnium, un doblete muy significativo para Mattern

Por lo demás, este Mundial fue eminentemente europeo, aunque hay que reseñar la victoria australiana en la velocidad por equipos masculina y el doble ‘arco iris’ para otro ciclista canadiense que tendremos que seguir de cerca, Carson Mattern, no sólo por su balance, sino por lo que significa ganar la persecución individual y el ómnium.

En total 18 países estuvieron en el medallero, algunos como Países Bajos con bastante menos presencia de la que se esperaba tras su actuación en Anadia. Una tabla en la que no estuvo España, aunque se acercó, con la cuarta plaza de la madison masculina, y las quintas de Saioa Orgambide en el scratch y Urko Vidal, en la eliminación.

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