El vídeo, una herramienta con muchas más utilidades que los ‘Insides’

El momento más emotivo de la actuación española en el reciente Mundial de Saint-Quentin-en-Yvelines fue vivir la agónica espera de Alejandro Martínez, viendo como sus rivales iban terminando el kilómetro y no superaban su registro. Tras la llegada del francés Landerneau, la opción de bronce pasaba porque ‘fallase’ el italiano Bianchi, ya que el neerlandés Hoogland estaba fuera de su alcance salvo catástrofe. Y el italiano no bajó el tiempo del alicantino… que saltaba como un resorte al saberse medalla de bronce, abrazando a los miembros del ‘staff’ español.

Un momento hábilmente recogido en vídeo y rápidamente divulgado en Twitter, ya que la selección nacional contaba con dos personas para esos cometidos, para ‘vender’ unos éxitos que, desgraciadamente fueron muy escasos, aunque hábilmente se blanquearon el resto de actuaciones como nos tienen acostumbrados: lo malo se justifica con la fortuna esquiva o simplemente con el ‘largoplacismo’; lo normal, se magnifica. Y lo excelente, desgraciadamente hace mucho tiempo que dejó de existir en el combinado nacional, pero ni me imagino como se trataría.

Foto: Track Cycling Challenge

Sea como fuere, un ejemplo más de la visión marquetiniana de la realidad en tantos aspectos de la vida, y que tan bien describe Juan Gómez Jurado en su último libro, ‘Todo arde’: “las mentiras bonitas vencen a las verdades aburridas”. Y algunos piensan que repetir que la pista española es un desastre es aburrido. Pero no deja de ser verdad.

No hablemos de desastres

Hoy no vamos a hablar de desastres, sino de vídeos, una herramienta que tiene bastantes más usos en el ciclismo en pista que realizar ‘Insides’, por muy bonitos que resulten. El vídeo es el soporte que permite una mayor accesibilidad informativa, como siempre se ha dicho que “una imagen vale más que mil palabras”. Por eso es tan significativo que en 2022 no se hayan retransmitido -en streaming- ninguno de los tres Campeonatos de España de pista, o que ni siquiera se haya ofrecido un programa resumen de estos eventos en los últimos años, algo que sí se ha hecho una semana después con el Nacional de paraciclismo. Excusas, las que se quieran; justificación, ninguna.

Pero aún hay algo más, y más grave, ya que el vídeo es una de las dos grandes herramientas -junto con el potenciómetro- del ciclismo en pista moderno. Todas las grandes selecciones -y no las no tan grandes- pagan por reservar en los Mundiales y en otros grandes eventos unos espacios donde poder grabar las actuaciones de sus corredores… y de sus rivales.

Foto: UCI Track

Básicamente se trata de analizar las trayectorias de cada ciclista, de cada equipo, ver los fallos, corregirlos y optimizar el rendimiento. Y esto me hace recordar la actuación de nuestras cuartetas en el Mundial, con una preparación obsesionada en los tiempos, en los tests, y sin reparar que se puede ganar mucho más tiempo si se mejorase técnicamente, sin necesidad de querer construir la casa por el tejado.

Pero no sólo permite mejorar a tus corredores, sino aprender de los rivales. “El vídeo permite diseccionar a tus adversarios”, señalaba recientemente el ex campeón y comentarista Arnaud Tournant, destacando un aspecto clave en lo que se refiere a estas grabaciones. "El objetivo final de estas sesiones de video siempre ha sido detectar el desarrollo que usan los rivales. Antes era muy difícil de determinar, pero, gracias a estos análisis, ahora podemos adivinarlo, calculando la distancia recorrida con una rotación completa de los pedales". 

Conocer lo que hacen otras selecciones, otros corredores, sean o no rivales directos, también es fuente de aprendizaje. En cualquier disciplina, y no sólo en esa obsesión en la que se ha convertido la persecución por equipos. Pero debe ser que nuestros especialistas en rendimiento ya tienen los suficientes conocimientos y experiencia como para no necesitar viajar a Mundiales, e incluso Nacionales, para poder enderezar una preparación de nuestras selecciones que, aunque seamos aburridos, deja mucho, todo, que desear.