Ganna pulveriza el récord de la hora de Bigham, con 56,792, y entra en la historia al superar también el 'mejor esfuerzo humano' de Boardman

Con el cartel que atestigua su éxito. Foto. INEOS
Filippo Ganna cumplió las expectativas y en el intento de récord de la hora más esperado de los últimos tiempos terminaba con 56,792, con lo que no sólo batía el récord vigente de su ‘mentor’ Dan Bigham (55,548) por más de 1.244 metros -casi cinco vueltas al anillo- sino que terminaba con el histórico ‘mejor esfuerzo humano’ de Chris Boardman, que databa de 1996 con la prohibida posición de superman, 56,375, en este caso por más de 400 metros.

El velódromo Tissot de Grenchen fue una auténtica fiesta con la actuación de Ganna, acompañado al final por una pequeña pero ruidosa cohorte de aficionados y buena parte de los que serán sus compañeros de selección en el Mundial de París la próxima semana.

Pero Ganna no salió a matar desde el principio. De hecho, hasta el kilómetro 15 estuvo rodando a más de 16 segundos por vuelta, un buen tiempo, pero insuficiente para superar los parciales de Bigham: en el kilómetro 10 rodaba a una media de 54,4 y en el 15, a 54,9. Pero era lo esperado.

En plena acción. Foto: INEOS

Y es que a partir de ese momento comenzó a abrir gas, y en el km. 20 ya estaba por debajo de los parciales de su predecesor, y poco antes del 24 ya alcanzaba la media del récord vigente. A la mitad de la tentativa su promedio era ya de 55,715 y los 56,375 de Boardman comenzaban a ser el objetivo, perfectamente alcanzable, a tenor del ritmo que llevaba.

Con tiempos de paso por vuelta de 15.4 hasta ese momento comenzó a acelerar llegando incluso al 15.2 (58 por hora), con ese objetivo que terminaba consiguiendo en el km. 41, cuando su promedio era de 56,393.

Quedaban todavía poco más de 14 minutos y la tercera meta, los 57 kilómetros solo alcanzables por superhombres -¿el de la apuesta con Consonni?- podía parecer factible. De hecho, volvió a rodar algunas vueltas por debajo de 15.3 -¡a 58,9 de pico máximo!-, lo que cuando se llevan 50 minutos de esfuerzo es algo casi inhumano. Pero en ese momento varios bandazos de Ganna mostraron que el sobresfuerzo se le hacía imposible.

Lo entendió, reguló bien y terminaba con esa distancia de 56.792, que le permite entrar en el olimpo de los elegidos, junto con su admirado Francesco Moser, y con una marca que tardará muchos años en mejorarse. 


“La próxima vez tal vez lo intente con las piernas más frescas”

“Llegar a este increíble objetivo es fantástico para mí y para todo el personal de INEOS Grenadiers que ha trabajado durante mucho tiempo para llegar a este resultado”, comentaba Ganna tras su éxito.

Para que quieres podio, cuando tienes un Grenadiers. Foto: INEOS
“Esta mañana sólo pensaba romper el récord por un metro, pero al final dije por qué no intentar más”, para reconocer que "perdí energía para tratar de ir por 57, pero no pudo ser. ¡56.792 kilómetros no está nada mal!”.

Y pese al lógico cansancio, Ganna no descartaba otro futuro intento. “La próxima vez tal vez lo intente en otra parte de la temporada con las piernas más frescas y podamos volver a subir más alto. Ahora sólo pienso en la recuperación y en celebrarlo junto con todos aquí”.

INEOS-Grenadiers también distribuía unas declaraciones de Dan Bigham, como recordman batido y artífice de la nueva plusmarca dijo: “Muchas felicitaciones a Filippo por ese logro histórico. Sé el compromiso, la determinación y el trabajo que se necesita para realizar una actuación como esa. Es fantástico que este ambicioso proyecto se concretara esta noche. Tener mi récord batido por Filippo siempre fue parte del plan y es genial tener un compañero de equipo tan merecedor como él del nuevo récord".

1 comentario:

  1. Si comentar es exponer un punto de vista particular para aportar valor ó mejorar lo que sea, aquí no hay nada que comentar.
    Pero no puedo dejar de decir que, con esta gesta coral, el equipo INEOS nos demuestra lo que un grupo de apasionad@s bien dirigido, sin banderas ni protagonismos, puede llegar a conseguir: el infinito y más allá. Y esto es para cualquier actividad humana.
    Ojalá nos invadiese una epidemia de envidia sana en todo el planeta...

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