¿Pasa el futuro olímpico de Rusia por Asia? Y no es una inocentada

Según han publicado diversos medios en las últimas fechas, las opciones de que haya deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de París puede pasar porque participen en los distintos torneos preolímpicos y clasificatorios en Asia, en vez de en Europa. Una iniciativa que cuenta con el beneplácito del COI, del Comité Olímpico Asiático (AOC) y del Comité Olímpico Estadounidense (USOC), aunque siempre que compitan como deportistas neutrales, sin ninguna alusión al nombre o los símbolos de Rusia.

Y no es una inocentada, a pesar del día que he elegido para publicarla.

Siempre he defendido que me parece injusto que los deportistas sean los que paguen con su ‘ostracismo’ la obcecación de unas posturas políticas en el caso de este conflicto bélico. Y más cuando muchos de ellos quizá no tengan otra oportunidad de ser olímpicos. Pero cualquier solución no debe perjudicar a terceros, y en el caso del ciclismo en pista, habría un claro cambio en el estatus internacional.

Aunque la mayor parte de los puntos en juego se determinan en competiciones de carácter mundial en la que intervienen todos los países del mundo, independientemente de su ubicación geográfica, los Campeonatos Continentales tienen un importante peso específico, aunque se haya introducido un factor corrector en este ciclo olímpico. Pero los puntos son los mismos para el ganador del Europeo que del Asiático, o para el quinto sea cual sea el continental. Y está claro dónde es más fácil obtener un buen resultado.

Dicho con un ejemplo, los equipos rusos de velocidad o persecución podrían ser fácilmente campeones asiáticos, pero su ‘estatus’ no les permitiría en muchos casos estar siquiera en el podio del Europeo. Y eso son muchos puntos a su favor, en una situación que también perjudica a las principales naciones asiáticas, como China o Japón, y a los que serían sus rivales directos en el Viejo Continente.

Esta solución, además, permitiría más margen de actuación, ya que el Europeo se disputa en febrero y el Asiático, en junio. Pero que haya tiempo no quiere decir que esta sea la mejor solución que, aparte de que acabe ya la maldita guerra, pasa por recuperar la antigua situación lo antes posible, no buscar remedos… políticos.