Bussi y el ‘oscurantismo’ sobre su tentativa de récord, hoy a las 19:30

Posiblemente justo cuando se haya publicado este post, y en cumplimiento de alguna de las Leyes de Murphy no escritas, comenzarán a aparecer informaciones por todos los lados, incluso los más inimaginables. Pero lo cierto es que ayer por la noche, a la hora de acostarme, no había ni una sola noticia en webs oficiales o redes sociales sobre la tentativa de récord de la hora prevista para hoy por Vittoria Bussi. Hasta tal punto que he tenido que ver varias veces por si me había equivocado de fecha y el 9 de mayo correspondía al 2026.

Y esta mañana he vuelto a la carga y más de lo mismo, salvo que, de una forma muy circunstancial y tangencial, me he enterado de que iba a ser a las 19,30, hora italiana. Ninguna información más detallada. Ni en los medios italianos, que bastante tienen estos días con el inicio del Giro -vaya fecha más afortunada para poner este intento, proclamo-. Ni en los mexicanos, que normalmente en estas historias van siempre a remolque y con otra perspectiva muy diferente. Ni en las redes sociales de la corredora, que no las ‘toca’ desde el día del anuncio de la fecha, el pasado 1 de mayo, algo que no me sorprende vistas todas las tentativas anteriores. Ni en la UCI, que debería poner un toque de ‘sensatez’ que no tuvieron los anteriores, ya que el récord de la hora es su producto y por el que se lleva sus buenos dividendos.

Bussi ya ha pasado a la historia por ser la primera mujer en superar ese muro de los 50 kilómetros, concretamente 50,267. Y posiblemente vuelva a pasar, ya que es bastante factible que bata ¿hoy? su propio récord. Dudo más que pueda superar en los próximos días la plusmarca de Anna Morris de los 4.000 metros tal y como ha avanzado. Pero también será recordada como la ciclista con menos preocupación sobre dar la difusión que se merece a la prueba que le ha dado el 99% del mérito ciclista que tiene, y más cuanto en todas sus tentativas ha tenido que recurrir al ‘crowfunding’ como forma de financiación, y de cuyo retorno publicitario sinceramente dudamos, visto lo visto. Por mucho que luego lo cuente de forma muy detallada en forma de libro. Claro, que como decía, más culpa tiene la UCI de no estar machaconamente insistiendo con uno de sus eventos más prestigiosos, aunque su política comunicativa oscila preocupantemente según qué o quién sea el protagonista.

1 comentario:

  1. Más de doce horas después, lo úico que sabemos -por fuentes no oficiales- es que la ciclista no terminó su tentativa, cuando llevaba unos 40 minutos e iba en tiempos de récord. ¿Es lógico este silencio por parte de la corredora o de la UCI? ¿Es lógico que nadie haya dado la más mínima cobertura a este evento?

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