![]() |
Vestido de 'teletubbie', como le gusta decir. Facebook JAE |
Fueron tres campañas, 2005, 2006 y 2007, cuando ya había
sido, justo un año antes, subcampeón del mundo y olímpico en esta disciplina,
títulos a los que sumaría una segunda plata en 2006, aparte de las dos medallas
obtenidas en la velocidad por equipos. Estaba claro que sería el siguiente
español y por lo tanto no le sorprendió la invitación.
“Siempre había querido ir, pero no sabía qué criterios tenían
en cuenta. Ya había sido cuarto en el Mundial de 2002. Pero con los
resultados de ese 2004 sabía que me tenían que llamar. Llegó la carta a la
Federación, pidiendo un montón de cosas, sobre todo de burocracia, ya que
tenías que sacarte la visa con mucha antelación. Y, sobre todo, que hablaras
inglés. De la bicicleta ya estaba avisado, y la pude conseguir gracias a Meliá,
pero también había otras cosas, como los rastrales. ¿De donde los saco, si
ya no se usan? Afortunadamente puede conseguirlo todo. Me mandaron el billete
para viajar en primera clase, y luego ir a la Escuela de keirin, para el
aprendizaje”.
Y aunque estuvo tres temporadas, “en las tres tuve que
hacer lo mismo, con el examen que era desmontar y construir una bicicleta en el
orden que te decían. A mi me ponía muy nervioso, pero estaba con Gané y a
él se le daba muy bien. Luego lo entendí porque no puedes llevar un mecánico, y
en las carreras, si llegas, te pagan, pero si no terminas, no”.
![]() |
Trajeado, con sus compañeros internacionales, entre ellos Theo Bos, Rene Wolff, Laurent Gané o Chris Hoy, el primer año. Facebook JAE |
De esta forma, el periplo de ホセアントニオ エスクレド en
esas tres campañas, con tres victorias absolutas
-la primera de ellas en Kawasaki, el 6 de julio de 2006-, con veintidós
carreras ganadas y cinco en segundo lugar, de un total de cuarenta. “Sabía que el máximo que podías correr era
tres años, salvo que fueras campeón del mundo. Pero además estaba lesionado y
no volví a tener la oportunidad”.
![]() |
La 'tradición' de invitar a una bebida... con el pulso a 200. Facebook JAE |
Igualmente tiene un recuerdo especial de los velódromos. “Son
impresionantes, hay a lo mejor 2.000 personas y parece que están vacíos.
Hay pantallas gigantes en las que puedes ver las carreras y pensaba que, si veía
moverse a los que van detrás de mí, podía reaccionar mejor. Pero probé moviendo
la mano y ví que tenía un retardo, por lo que no me sirvió de nada”.
Sobre protocolo de las competiciones, con ese aislamiento en
el velódromo desde el día anterior hasta el final de la competición, nos cuenta
una anécdota de que “tuve un dolor de muelas muy fuerte antes de una carrera,
y no podía ni dormir. Me tuvieron que llevar fuera a un médico, acompañado por
dos personas de la organización y el traductor. Por cierto, al día
siguiente gané”.
![]() |
Rueda de prensa previa a las carreras. Facebook JAE |
Por cierto, esa condición de estrella de keirin le sacó
de un grave apuro en Tokio. “Fuimos todos de compras. Theo Bos y yo nos
quedamos más, por un compromiso, pero al final me quedé solo… y me perdí. Nadie
hablaba inglés, pero tuve la suerte de que pasaron dos tíos que me reconocieron,
y me llevaron. Y es que desde el momento en que ponías un pie en el aeropuerto,
se ocupaban de todo. Tenías un traductor para ti. En mi caso fue el mismo
todos los años. Un tío muy majo, aunque le traía loco”.
Una experiencia que, como a Cabrero y a ‘Villa’, le marcó,
pero hasta tal punto de reconocer que “si tuviera veinte años, me pondría a
estudiar japonés. Tardaría ocho o diez años en tener un nivel aceptable, pero
podría entrar en la academia, aunque fuese con treinta años y vivir veinte del
keirin. Es impresionante ver a corredores de cincuenta años, que no son los
mejores pero que viven bastante bien siendo profesionales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario